Peter soltó una risa falsa y negó dándole un pequeño empujón.

—Por favor, qué gracioso eres para tener ciento dos años de edad. —siguió Peter aún sin dejar de sonreír mientras soltaba una risa falsa.— es que como es mi novia y la madre de mi hijo, paso bastante tiempo con ella.

—Qué bien que siempre que te veo me recuerdes que eres su novio, de no ser por ti me olvidaría. —añadió Bucky con ironía.—

Peter dio unos pasos hacia atrás para que pudiera entrar y lo miró comenzando a borrar su sonrisa.

—Es lo que tienen los ancianos, a cierta edad empiezan a olvidar cosas, por eso te lo recuerdo.

Bucky entró y se sentó en una de las sillas de la gran habitación de la Stark. Trató de localizarla con la mirada pero no la encontró.

—Entonces... ¿Carey? —preguntó mientras su rostro se transformaba en uno de desagrado.— obvio que no vine a verte a ti.

—Ni yo querría que alguien como tú viniera a verme. —le respondió Peter con la misma mueca de desagrado.— Carey se está duchando. Le diré que has venido, puedes irte.

—La pregunta es... ¿Quiero irme? —dijo Bucky alzando una ceja.— vine a ver a mi amiga para saber cómo se encontraba, no es muy sano que en una relación no dejes a tu novia relacionarse con otras personas que no seas tú.

—Tampoco es sano que te comportes como su amigo.

—Peter, en serio, controla tus celos irracionales. Hasta a mi me estás asustando.

Peter suspiró y se quedó callado. Era su forma discreta de darle la razón a Bucky, de nuevo creía que se había pasado de celoso.

En el tiempo que duró ese gran silencio incómodo, Bucky y Peter reflexionaron sobre su comportamiento, llegando a la conclusión que todo debía parar.

—Peter, creo que deberíamos de dejar esta tonta rivalidad. —comenzó hablando Bucky.— por el bien de ella, por el bien de todos.

Peter suspiró cruzando sus brazos y tomó asiento no muy lejos de donde él se encontraba.

—Bucky, me encantaría llevarme bien contigo... Pero es difícil, creo firmemente que te gusta mi novia, y no te culpo, ella es perfecta. Pero siempre me sentiré amenazado por ti.

Bucky frunció ligeramente el ceño y negó con suavidad.

—Peter, yo no siento nada por ella. Pero de ser así no te deberías de sentir amenazado, habrán más chicos que se sientan atraídos por ella, pero no por eso debes matar a insultos a todos. Ella te eligió y te quiere a ti, solo eso te debe importar. —dijo él suspirando levemente, decir eso en alto le había dolido más de lo esperado.— eres muy joven, normal que no sepas mucho de estas cosas, pero hazme caso. Si ella te quiere, no te preocupes más.

Peter lo miró sorprendido y se sonrojó de la vergüenza, ahora se sentía más estúpido aún. Bucky tenía toda la razón, se había comportado muy mal con él.

—Lo siento mucho... En realidad sí es una locura que sientas algo por ella, no se cómo llegué a pensar eso. —dijo avergonzado.— ¿amigos?

Bucky sonrió, esta vez de verdad, y le dio la mano a Peter cerrando el acuerdo.

—Amigos. —sentenció él y se giraron para encontrarse con Carey, que miraba todo desde la puerta del baño.—

—No me puedo creer que se lleven bien. —exclamó con sorpresa.— lo daba totalmente por perdido, estoy muy orgullosa de ambos. —añadió con gracia.—

—Muchas gracias, supongo. —dijo con confusión Bucky.—

—Gracias, mi amor. —añadió Peter riendo levemente.—

Bucky debía acostumbrarse a las muestras de afecto de los jóvenes, le dolía solo saber que estaban juntos. Igualmente y con la mejor de sus sonrisas se quedó varias horas con ellos dos, disfrutando de su compañía.

Peter había ido por dulces mientras los tres hablaban sobre cualquier cosa. Ahora, comenzaban a comentar la escena que se encontró Bucky al entrar en la habitación de Lucas. Como era de esperarse Peter y Carey sacaban sus propias conclusiones.

—Entonces, se gustan. —sentenció Peter mientras comía cheetos junto con Carey.—

—Evidentemente. Seré viejo pero el amor y el cortejo no ha cambiado totalmente nada desde mi juventud.

—Mmm... ¿Qué hacían? —preguntó Carey.—

Bucky entrecerró los ojos, recreando en su mente todo lo que había visto.

—Estaban sentados juntos en la cama de Lucas viendo una película.

Carey y Peter se miraron entre sí, como si se dijeran algo con la mirada, Bucky confundido ladeó la cabeza, esperando a que le dijeran en qué pensaban.

—Cómo digo esto sin que un hombre de un siglo de edad se escandalice... —murmuró Carey.— eso es una clara invitación al acto sexual.

—Cómo va a ser eso... —dijo Bucky interrumpiéndose a sí mismo con una carcajada.— si fuera así la invitaría a bailar o a cenar... Eso hacía yo.

—Sí, en el pleistoceno. —dijo riéndose Peter.— la gente de hoy en día lo hace así, te invitan a ver una película y pasa de todo menos lo que tenías planeado.

Bucky confundido frunció el ceño y comenzó a calmar su risa. Peter y Carey también, tratando de tomarse en serio la conversación.

—también influye qué película era. Si es una llamada Cincuenta Sombras de Grey, peligro, ahí va a ocurrir un kamasutra entero. —aseguró Carey.—

—Qué es el Kuamosutra ese? —preguntó confundido Bucky.— ¿y qué es Cincuenta Sombras de Grey?

Peter reprimió una risa y negó ligeramente, decirle qué eran esas dos cosas sería traumatizar demasiado a alguien aparentemente tan inocente.

Y así siguieron hablando durante un rato más hasta que Tony irrumpió en la habitación con gran felicidad.

—Hija, ¡ya tengo fecha para la boda!

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