XXV.

22 1 0
                                    

Las pesadillas nunca faltan por las noches. Me levanto sin despertar a Cristina quien duerme profundamente y sus ligeros ronquidos inundan la silenciosa habitación. Agarro mi mochila, entro al baño, saco ropa, me meto a bañar. Hago mi aseo personal. Una vez que termino y estoy por salir un mensaje de fuego cruza por mi vista. Sé que es mi hermana menor. Sé que está en problemas porque mi cuerpo reacciona primero que mi conciencia. De repente, una densa neblina oscura me rodea. Mis pies se ven suspendidos en el aire para después tocar el piso. La neblina desaparece dejándome ver el pequeño espacio de un elevador en movimiento hacia el piso de mi madre.

Las puertas se abren, Dani entra, me mira sorprendida al mismo tiempo que entra, a lo lejos se ve a mi madre correr hacia el elevador bramando insultos. Cierro las puertas presionando el botón que nos llevará al primer piso. Mi hermana me abraza mientras tiembla de miedo, lagrimas ruedan por sus inflados cachetes. Las puertas vuelven a abrirse, salimos del elevador a paso rápido. Salimos del edificio, la arrastró hacia un callejón lejano al edifico, me agachó a su altura mientras limpió sus lágrimas.

-Hey, aquí estoy... Te llevaré a mi castillo, si... Papá murió, se me ha otorgado la corona que el portaba cuando estaba en el castillo o en el pueblo, es tu decisión si quieres mudarte conmigo y el resto de tus hermanos... Te protegeremos con nuestras vidas, no dejaremos que ella te lastime o se atreva a insultarte de nuevo, ¿en verdad quieres tomar esa decisión y acompañarme a lo que será tu nueva vida?- Me mira expectante, asiente.- Buen, aférrate a mi.- me abraza, la rodeo con mis brazos y la misma neblina densa y oscura nos rodea, nuestros pies no tocan tierra firme hasta segundos después que sé que ya estamos en el castillo, la neblina desaparece.

-¿Su alteza?- Me giro a ver a Lady Skonos.- Oh, su alteza.- se inclina un poco.- Nos alegra verla, la señorita Mayers la está buscando, puedo quedarme con Lady...- Mira a mi hermana, miro a mi hermana.

-Hemsworth, es una Hemsworth de sangre, llévenla a su habitación y notifíquenlo a los príncipes y princesas, por favor.- se inclina en modo de aceptación.- Dani, ve con ella, te veré más al rato, debo de ir a buscar a Cris.- asiente, me suelta, la despeino, sonríe para después alejarse con Lady Skonos.

-¡Brooke!- unos brazos me envuelven, me relajo.- Gracias a los dioses de que estás bien, ¿dónde estabas?- agarro el rostro de mi prometida y junto nuestros labios.

-Fui por mi hermana, estaba en problemas, de ahora en adelante vivirá en el castillo con el resto de nuestra familia.- susurro contra sus labios, me separo un poco de ella mientras acaricio sus mejillas, me mira con un brillo en sus ojos.- No quería preocuparte...- niega, vuelve a juntar nuestros labios.

-Ejem...- Alguien se aclara la garganta, nos separamos.- Su alteza, tiene visita, debe ser vestida para la ocasión.- ruedo los ojos, miro a Cris.- Lady Mayers puede acompañarla.- sonrío.

-Vamos, amor.- seguimos a la señorita a nuestra habitación donde nos esperan varios sirvientes para ayudarnos a cambiarnos.

Rápidamente me veo rodeada de chicas que me ponen la armadura en cuestión de segundos, la misma de ayer, me piden que cierre los ojos. Obedezco. Siento los fríos dedos de alguien pintar mis ojos y parte de mis mejillas de la misma forma que me pintaron el día de la coronación. Supongo que esa es la imagen que debo de dar para que resalte mi frialdad habitual. Cuando terminan, abro los ojos, me veo en el espejo. Un escalofrío recorre mi espina dorsal. Mi aspecto es el más frío que una vez he demostrado. Colocan la corona sobre mi cabeza y está se ladea de una forma que hace que mi imagen luzca más terrorífico de lo normal.

-¿Su alteza?- Me giro a ver al soldado, se inclina en un modo de respeto.- El visitante la espera, será llevada al trono y se le presentará al visitante.- asiento, me ponen la capa roja larga.- ¿Listas, sus altezas?- asiento, me giro a ver a Cris, entreabro los labios de la sorpresa y de la perfección que tengo frente a mí.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora