XXI.

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Tengo bastante tiempo visitando a mi hermana en sus recesos, siempre llega con este chico que la mira feliz, al parecer son mejores amigos. Mi hermana tiene 10 y el chico 11, se llevan por meses nomas. Aquí les va la mejor noticia pero a la vez, la peor noticia. Sucedió una mañana normal en el receso de mi hermana, estaban contándome algo que les había pasado el diablo anterior después de mi partida cuando suena mi celular. Me disculpo y lo saco. Es un número desconocido. Contesto.

-¿Si?- pregunto.

-¿Brooke? Soy Ana, te llamo desde tu casa... A Cris se le ha roto la bolsa y sus contracciones son muy fuertes...- me paralizó.- ¿Brooke?- reaccionó.

-Ayúdale a subirse al auto, llegó en segundos.- cuelgo.- Chicos, debo retirarme... Mis hijos van a nacer.- sonrío procurando no llorar, me abrazan y me felicitan para después retirarse, desaparezco.

En cuestión de segundos ya estoy corriendo hacia el auto, Cris está gritando muy fuerte mientras Ana la ayuda a subirse al asiento de atrás, tiene un mes de experiencia porque exactamente hace un mes nació mi sobrina. Me subo al asiento del piloto, Ana me lanza las llaves, enciendo el auto, se sube al asiento del copiloto y arranco a máxima velocidad. Mi pulso se acelera. Escucharla gritar me está doliendo más a mí que ella. En tan pocos minutos ya estamos estacionadas, apago el auto, le doy las llaves a Ana, bajo a Cris en mis brazos y corro a urgencias.

Una camilla se acerca con 5 médicos, la acuesto sobre ella mientras agarro su mano, caminamos hacia la zona donde se llevará a cabo el parto. Suelta un grito desgarrador mientras aprieta mi mano, acaricio su mano mientras le susurro que respire hondo y suelte el aire por la boca. Veo mucho movimiento en la habitación que me agobio a tal punto de no saber ni que está pasando. Los gritos de Cris me regresan a la realidad, las lágrimas bañan su rostro, se las limpio con la mano libre, beso su frente mientras el doctor le pide que puje. Por los dioses. No puedo con tanto. Me odio por escucharla gritar y no poder calmar su dolor. Mi corazón se encoge, pequeñas pulsadas en mi pecho aparecen al verla sufrir tanto. No estaba preparada para esto.

Aprieta mi mano mientras sigue pujando tratando de sacar a los niños. El llanto de uno me tranquiliza un poco. Vuelve a apretar mi mano que hasta este punto ya debe de estar rota pero no me importa, haría lo que fuera por mi familia aún si eso implicara mi muerte. Miro a Cris, sonrío un poco mientras le digo miles de veces que la amo, que se ve hermosa, que va bien, que siga así. A los segundos se escucha el segundo llanto. No puedo con tanto que literal, cuando Cris suelta mi mano mi cuerpo me lleva hasta el piso mientras veo todo oscuro.

Siento el aroma del alcohol inundar mis fosas nasales. Eso me trae de regreso a la realidad, me levanto medio mareada. La enfermera arrastra una silla cercas de la camilla de Cris, me siento, agarro su mano y la beso. Me mira cansada. Sonrío mientras las lágrimas salen sin mí permito. Seremos mamás. Esa es la mejor sensación del mundo. Dos enfermeras se acercan con nuestros hijos. Una de ellas le da a una hermosa niña a Cris quien la sostiene mientras sonríe. La otra enfermera me da a un apuesto niño. Lo sostengo entre mis brazos mientras no paro de llorar, sonrío.

-Luna Hemsworth Mayers.- escucho a mi novia, la miro.

-El nombre que tú quieras, soy feliz.- sonríe.- Te amo, me has hecho la mujer mas feliz del mundo.- me inclino y le doy un corto beso.

-¿Cómo se llamará nuestro hijo?- Me pregunta.

-Julián Hemsworth Mayers.- sonríe.

-Me encanta.- sonrío.

Media hora después llegan las enfermeras por ellos. Se los llevan mientras cuido a Cris, le propongo que se duerma para recuperar sus fuerzas. Una enfermera me invita a pasar a la sala de espera en lo que la mueven a la habitación 312 en el tercer piso. Le agradezco mientras camino por los pasillos. La veo alejarse mientras duerme profundamente. Al llegar a la sala de espera puedo ver a nuestras amigas, a mis hermanos y a mi suegro, Zeus. Me ven y se levantan rápidamente. Sonrío. Vuelvo a llorar mientras les informo que nacieron sanos y salvos, que son una bella princesa y un apuesto príncipe. Todos me felicitan.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora