IX.

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Me despierto en la madrugada por culpa de una aterradora pesadilla. Me levanto de la cama con cuidado, camino hacia el baño, cierro la puerta con cuidado, enciendo la luz, observo mi reflejo en el espejo. Mi rostro se mira demacrado, cansado y herido, abro la llave, junto mis manos para mantener en ellas agua para después mojarme la cara, cierro la llave, apago la luz y salgo del baño con cuidado. Me encuentro a Bucky, así nombramos al perro gracias a Stefan.

-Hey, deberías estar dormido.- le susurro mientras lo cargo, lo acuesto en la otra cama, cubro a Cris con una cobija, beso su mejilla, agarro ropa limpia, regreso al baño.

Me doy una ducha fría, me seco, me pongo la ropa, me cepillo los dientes y me miro en el espejo, descubriendo una cicatriz que no había visto nunca. Esta está en mi mandíbula izquierda, me termino de cepillar los dientes, enjuago mi boca y me arreglo el pelo, salgo del baño sin hacer ruido, salgo del dormitorio. Camino hacia la puerta y miro a mis hermanos aún dormidos, agarro mi cinturón de armas de una mesa, me lo pongo, salgo del dormitorio con llaves y celular en mano. Guardo el celular en mi bolsillo trasero, las llaves en el bolsillo de enfrente, bajo las escaleras en silencio.

-Buenos días, Brooke.- pegó un brinco, me giro para encontrarme con la chica de ayer.

-Disculpa, no te vi venir, ¿cuál es tu nombre?- pregunto con mi semblante frío.

-Jen, dime Jen.- asiento.- ¿Qué haces despierta?

-No te metas en mis asuntos, voy tarde.- sigo caminando.

-Hey, ¿cómo está Cris?- Está tipa me sacará de mis casillas.

-¡Que te importa!- respondo abajo en el piso principal.

-¡Ya cállense y duérmanse! ¡Son las 3 de la mañana!- brama otra chica.

-¡Deja a Brooke! ¡Te va a asesinar mientras duermes si la sigues molestando a ella y a su amiga Cris!- brama otra, suelto una carcajada.

-¡Hazles caso!- bramo, me acerco a la puerta y escucho pasos apresurados acercándose, suspiro por ser descubierta.- Regresa a la cama.- ordeno.

-No amor, ¿a dónde vas?- Me giro para encontrarme con mi novia.

-Eh... A dar una vuelta y cumplir con un pequeño trabajo que me dejó papá.- miento un poco.

-Mentirosa, tus manos te delatan.- se cruza de brazos, suspiro.

-Voy a dar una vuelta, tuve una pesadilla, ¿vale? Iré a hablar con alguien que pueda traducirme una absurda pesadilla.- niega, se acerca y me abraza.

-¿Y si mejor regresas a la cama? Es solo una pesadilla, amor, no va a pasar nada.- Me besa.

-Hmmm, ¿me das otro?- sonríe y me besa.

-¿Vas a regresar?- Me da otro beso, sonrío, asiento.- Perfecto, ahora cárgame de regreso, tengo sueño.- Me río, abro los brazos y me abraza, enrolla sus piernas alrededor de mi cintura, agarro sus piernas.

-Amor, esta chica, tu amiga, Jen... Pregunta mucho por ti.- le expresó con un poco de celos, una hermosa risa de ella inunda mis oídos, sonrío.

-Amor, es una amiga y si, ya sé que le gusto pero a mí me gustas tú.- subo las escaleras con ella en brazos.- Ya se lo deje claro y le advertí de ti, no me quiso creer.- Me río.

-Entonces recurriré a asustarla por las noches a ver si así se aleja de mi chica.- beso su frente, apoya su rostro en mi hombro.- Duérmete princesa.- sonríe.

-Eso haré.- cierra sus bellos ojos, me dispongo a subir las segundas escaleras y veo de reojo a Jen, puedo sentir como nos mira, beso su nariz.- Ya, déjame dormir, celosa.- sonrío.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora