XX.

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Cinco meses pasan demasiado rápido. Cris me despierta en la madrugada por sus antojos y allí me ven saliendo a buscarle las cosas como para que regrese minutos después con las cosas y la encuentre dormida. Es una molestia. Pero se despierta en la mañana y es lo primero que se come. Eso compensa mi enojo. Minutos después de que termina de comer llena mi rostro de besos para despertarme. Me agradece por el antojo y me dice cuanto me ama. Sonrío. Esta chica es mi salvación. Ahora viene lo malo. Se ha visto actividad de fuego propagándose por el tártaro y se confirma que cada vez es más violento. Varias veces mis hermanos, a excepción de Damon que sigue en su cuarto tratando de revivir a Jules, y yo hemos salido a misiones suicidas. Les digo asunto porque cada vez uno de nosotros corre el riesgo de morir consumiéndose.

No porque seamos hijos de Hades el fuego no nos hará nada. Claro que lo hará. El de él es más fuerte que el de nosotros. Puede matarnos con solo una ola de llamas que no veamos venir. Entre los 5 nos turnamos para distraer el fuego mientras el resto levanta salvaguardas con hijos de Poseidón. La última misión me tocó a mí y no podía caminar por mi cuenta gracias a que una de las llamas me atacó desprevenida en mi pierna izquierda. Jamás había gritado tanto. Mi fuego salió y creó un escudo para protegerme. No había pensado en hacerlo. Mi cuerpo reaccionó por si solo salvándome. Rápidamente caí de un sentón al piso. Inspeccione mi pierna y estaba ardiendo en rojo y sangre resbala de muchas quemaduras.

Cuando terminaron de levantar las salvaguardas. Mi escudo ya se había roto para cuando mis hermanos me encontraron en el piso inconsciente y con múltiples quemaduras de gravedad. Al instante fui transportada al hospital. Horas después desperté. Mi novia estaba a mi lado sosteniendo mi mano mientras le imploraba a los dioses que pudiera despertar. Sus labios se juntaron con los míos al verme despierta, podía sentir sus lágrimas tocar mis mejillas. Días después me dan de alta, regrese a casa con Cris, mi pierna picaba, la tenía envuelta en una venda. No me dejaban entrenar o usar fuego, cuando se me ocurría acercarme a la cocina al instante las amigas de Cris me alejaban. Me enojaba. Dure una semana en la habitación de invitados sin comer ni salir porque estaba enojada.

En fin, hoy en día ya está todo normal. Ya puedo hacer lo que no me dejaban hacer. Cuidaba a Cris más de lo normal. Era más detallista, cariñosa, feliz y amable con las personas. Cris se sorprendía por mis acciones y mi cambio de humor para bien. Cuando llegaba la hora de dormir ella me consentía por cada buena acción que realizaba en el día. Mi madre llegó a visitarnos con mi hermana. Para su suerte, estaba más ocupada cuidando a Cris que escuchando sus disculpas e historias. Al darse cuenta mi madre que no tenía intenciones de contestar me grito. Cris le rogó por que no gritara.

-Allison, cállate, no es mi culpa que Hades me haya hecho ilusionar.- suelto conteniendo la ira.

-Mamá... Sus brazos están rojos...- miro a mi hermana.

-Por si no te lo han contado, puedo crear fuego.- abro una mano y sale una llama, se sorprende.

-Aléjate bebé, no te acerques.- miro a mi madre.

-¿Y te haces llamar mi madre?- sus ojos se cristalizan.- ¡Hago el esfuerzo para dejar mi pasado en el olvido y lo único que haces es odiarme por ser diferente a ti! ¡Me haces sentir miserable! ¡Odio haber nacido!- salgo de la casa frustrada, me siento en el césped y cierro los ojos, hago uso de ejercicios simples que me enseño Evan para poder calmarme.

-¿Hermana?- abro los ojos, veo a Daniela.- Lamento lo que haya dicho mamá, pero soy como tú.- extiende su mano hacia mí y una pequeña llama se enciende.- Me gustaría que me enseñaras a usarla...

-Lo principal está en que tú estés consciente de que el fuego sólo responderá a tus órdenes bien y saldrá cuando estés en peligro, es un arma, puedes lanzar llamas como puedes crear un arma para pelear.- se sienta frente a mi.- Piensa en lo que quieras crear y el fuego responderá si le permites salir.- Mira su mano, la abre y cierra los ojos, una llama sale, se va desfigurando hasta formar una pelota, abre los ojos y sonríe.- Así de simple es, procura no usarla tanto o desgastaras tú energía.- asiente, empieza a jugar con la llama.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora