VI.

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Ha llegado el día. El día que me iré sin despedirme de Cris para llegar al campo de batalla en modo sorpresa. Me odiará por hacerle esto pero tengo que hacerlo. En este momento hay 7 soldados en mi departamento, tengo la armadura ya puesta, ellos me ayudarán con mi pequeña sorpresa para Cris. Consiste en un ramo de flores y en el centro están las copias de las llaves de mi departamento junto a una carta. Los soldados y yo salimos en silencio de mi departamento.

-Tú, toca la puerta y espera a que te abra, le entregas el ramo y te retiras.- El soldado con el ramo asiente mientras bajamos las escaleras, hay chicas despiertas, todos nos miran, pongo mi semblante más frío, el soldado hace lo que le pide cuando el resto bajamos las segundas escaleras.- Con que no se quiten de mi camino ordenaré que las asesinen.- las chicas que están cercas de nosotros salen corriendo hacia las escaleras, salimos del edificio, un portal nos espera abierto.- Aquí vamos.- los soldados entran primero que yo.

-¡Brooke!- Me giro hacia la puerta, miro a Cris, me pongo el casco.- ¡No te vayas!- Me suplica, el soldado corre y atraviesa el portal.

Atravieso corriendo el portal sin decir nada, desenfundó las dos espadas que aparecen en mi cinturón de armas cuando puedo sentir el peligro, mi ejército de acerca a grandes zancadas hacia mí esperando órdenes. Mi única orden es que me abran el paso hasta el frente y asesinen a quien se les atraviese por enfrente. Obedecen. Rápidamente me van abriendo paso, tengo que llegar a con el líder si quiero acabar con esto cuanto antes. Aquí el tiempo avanza más rápido. Ya cayó la primera noche, donde mi ejército se fortalece y su fuerza se duplica, avanzamos más rápido. En cuanto avanzamos un quinto del camino hacia el centro de batalla ya volvió a amanecer. Un rebelde se acerca corriendo hacia mí, estalló en llamas azules y lo destrozo en pedazos con mis dos armas preferidas.

Seguimos avanzando y vuelve a anochecer. Mis soldados se fortalecen, mis llamas crecen, me abren paso entre unos soldados, me aburre no pelear. Empiezo a partir a la mitad a los rebeldes, me escabullo entre ellos para llegar más rápido al centro, amanece. Y así me voy hasta que pasan 10 noches y 11 días que me toma llegar al centro. La guerra sí que es gigante. A lo lejos divisó al líder cubierto de una armadura rojiza. El me mira, empieza a correr hacia mí, me impulso con mis espadas y lo pateo tumbándolo. Cae de bruces, camino rápidamente hacia él, le encajo una de mis espadas en la pierna rasgando su armadura. El grita. Pateo su cara y su casco sale volando. Me quito el mío, me río, mi casco desaparece.

-Tú error más grande fue desafiar a mi Padre.- vuelvo a patear su cara, agarra mi pierna y una daga atraviesa mi pierna, gruño, encajo la otra espada en su pecho.- Serás idiota.- empieza a gritar del dolor al sentir como empujó con más fuerza la espada.

-Morirás...- una espada atraviesa mi espalda, me río, pateo al rebelde de atrás y saco una daga, lo decapito, volteo a ver al líder, silbo, mi armadura abandona mi cuerpo.

-Pelearemos dándote una ventaja.- levantó mis espadas, él se levanta agonizando de dolor, desenfunda dos espadas, se lanza contra mí, esquivo sus espadazos, lo pateo por la espalda y sale despedido contra uno de sus rebeldes, estos los detienen y lo empujan de regreso, Aprovecho y encajo una de mis espadas en su costilla, grita del dolor y varias flechas vuelan hacia mí, lo destrozo a la mitad al líder, esquivo unas cuantas flechas pero la mayoría me alcanza cuando empiezo a correr hacia mi ejército, ellos lo notan.

Rápidamente empiezan a formarse alrededor de mi como un escudo, me siento en el piso, me saco varias flechas, la sangre empieza a brotar, un soldado se acerca, me ayuda a levantarme, silbo, mi armadura de abre paso entre los soldados, dejo de silbar, la armadura se detiene, la toco y desparece, empezamos a caminar, alguien levanta el cuerpo del líder y lo trae hacia nosotros, le doy la orden de llevárselo a mi Padre. El obedece, mi ejército y yo llegamos a un portal, ellos empiezan a avanzar, ese portal los lleva a su cuartel general, yo no iré con ellos esta vez. Por mi parte, me dirijo hacia otro portal que me espera abierto.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora