—Pues lo siento mucho.

—Así es él, cuando se aburre de las cosas sólo las deshecha, todos tenemos un lado oscuro —me dice seria.

—Hablas como si lo conocieras de hace tiempo, pero te recuerdo que yo lo conozco desde hace años.

—Realmente lo conozco desde hace tiempo, que él te vea la cara inventándose otras cosas, no es mi problema. Lo siento más por ti, Leah, él te esconde cos...

—Leah —alguien me grita, y es la voz de Grayson. —Leah, ¿dónde estabas? —me pregunta nervioso apretando mi brazo y luego mira a Amanda tragando saliva.

Hay un silencio incómodo, no le quiero contestar, tengo tantas dudas en la cabeza que no sé si debería estar molesta con él. Sé que no del todo, tal vez no sea su culpa.

—Bueno, yo los dejo... —sonríe Amanda interrumpiendo y se adentra en el baño. —hasta luego —cierra la puerta.

Grayson no la puede mirar con más odio, pero cuando nos cierra la puerta en la cara, me mira a mí. Su mandíbula está tan tensa que la hace lucir más afinada, sus ojos están dilatados y sólo se mantienen fijos en los míos.

—Mi madre dijo que subiste a buscarme —dice exaltado.

—Sí, eso hice —respondo seria.

—¿Qué tienes? ¿Qué te dijo Amanda, Leah? —pregunta pero me quedo callada. —Leah, ¿qué te dijo? Maldita sea, contesta —me mueve bruscamente el brazo.

—Nada que no pensara antes —frunzo el ceño. —y me estás lastimando —me suelto de mala gana.

—Vámonos a casa —me ordena y me toma del brazo nuevamente.

—¿Por qué?.

—Por favor.

—Quiero que me expliques todo lo que está pasando. No puedo seguir así —lo miro triste.

—¿Qué fue lo que escuchaste? —se tensa. —mi madre te vio bajar las escaleras.

—Primero, suéltame —le exijo con paciencia y me suelta de mala gana. —segundo, ¿qué te hace pensar que me quedé a escuchar? Sólo subí a buscarte —miento.

—Porque te conozco mejor que nadie, cuando se trata de Amanda sé de lo que eres capaz —dice en un tono un poco más bajo, sabiendo que Amanda puede escuchar desde el baño.

—No pienso discutir nada aquí —respondo y me doy la vuelta, pero no pasan más de tres segundos sin que su mano se aferre a mi brazo con fuerza, otra vez.

—¿Querías hablar? Entonces habla —me mira de una forma dura. Está muy molesto porque sabe que me estoy enterando de todo. Lo conozco.

—Te pedí que me soltaras —susurro, estamos casi armando un escándalo.

—No te voy a soltar hasta que hab...

—¡Porque estoy harta, Grayson! —le grito desesperada. —¡y sí! el tema de Amanda me preocupa bastante porque no sé cuantas cosas más me escondes, y entiendo que es algo del pasado pero estoy segura que si fuera al revés te pondrías igual o peor que yo —no pienso resistirme esta vez, me sale una lagrima, pero la limpio al instante. —ella ha estado haciendo cosas y parece que a ti no te importa, ponte en mi lugar por un puto segundo, no te gustaría, te pondrías como loco conmigo.

—Leah...

—No —le interrumpo. —estoy cansada de siempre pelear por esto, y cuando intento hablar contigo me tomas por loca o me ignoras.

—Sabes, no tengo que darte explicaciones de nada —suelta duro y nervioso.

—¿Te gustaría que yo te hiciera esto? —le pregunto pero se queda callado y desvía la mirada. —¿Cómo te sentirías, Grayson?.

—No tiene caso discutir, yo también estoy cansado.

—Y eso terminaría si me explicaras las cosas... —digo en tono de suplica pero él niega.

—Vámonos a casa, no te lo pienso repetir —ordena por segunda vez.

Lo miro sorprendida, está más nervioso de lo normal y eso me pone un poco preocupada, no lo quiero hacer enfadar más pero yo ya estoy lo suficiente molesta como para dejar las cosas así.

Respiro profundo y miro hacia otro lado para no llorar, quizás ahora es innecesario, y no pienso dejar que Amanda vea que me duele.

—Grayson, aquí están, estamos brindando —Lisa llega por detrás nuevamente.

Me giro con el corazón acelerado y me limpio los ojos lo más rápido que puedo.

—Mamá, Leah y yo nos vamos.

—¿Qué? No son ni las once, cariño —frunce el ceño confundida.

—Me siento un poco mal, pasaremos al doctor —le miente.

—Qué mala suerte —hace una mueca. —cuídate, te quiero mucho  —lo jala de los hombros y lo abraza con fuerza. —ya eres todo un adulto —ríe con ternura.

—Te veo luego —le dice. —te quiero.

—Adiós, Leah —ahora se acerca a mí y me abraza. —cuida de él, es un poco terco cuando está enfermo.

Y también cuando no.

—Cuidaré de él —me obligo a sonreír.

En cuanto lleguemos a 90 votos sigoo! La fic sigue creciendo gracias a ustedes, las adoro muchísimo!❤️
Y pregunta, les gustaría que Gray y Leah ya tuvieran un hijo?🤔

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Onde histórias criam vida. Descubra agora