-¿Amor?- miro a Cris en el umbral de la puerta.- Ya se fueron... ¿está dormida?- termino de tararear la canción y asiento, me levanto, la acuesto en la cuna, la cubro con la cobija y me acerco a Cris, agarro su rostro y junto nuestros labios.

-Te amo.- cierro la puerta, caminamos hacia nuestra habitación.

-Yo más.- me responde.- Tengo algo pendiente que hacer contigo.- entramos al cuarto y cierra la puerta.- Creo que ya sabes que es.- sonríe y sus ojos brillan de lujuria, sonrío.

-Lo he esperado por 9 meses.- agarro su cintura y la pego a mi.- Te necesito...- rodea mi cuello con sus brazos, junta nuestros labios con deseo, la cargo, enrolla sus piernas en mi cintura, camino hacia la cama mientras nos seguimos besando con deseo, la acuesto en la cama.

-Hazme tuya...- me pide entre jadeos, sonrío, me despojo de su camisa y beso su cuello, acaricia mi cabeza mientras desciendo hacia su pecho, me deshago de su sostén.

Beso sus pechos y los masajeo. Jadea por mis movimientos. Le quito el pantalón, desciendo hacia sus bragas dejando un camino de besos húmedos. Me deshago de sus bragas sin dudar, jadea al sentir mis labios besando su intimidad. Me levanto aún acariciando su intimidad, me pongo a su altura y junto nuestros labios, gime contra mis labios al sentir mis dedos entrar. Sonrío, besa mi cuello para después morderlo dejando sus marcas. Jadeo. Muevo más rápido los dedos, se arquea, gime contra mi cuello. Cierro los ojos y entreabro los labios al escucharla gemir. Abro los ojos cuando la siento contraerse, me acerco a su intimidad, saco mis dedos al mismo tiempo que gime llegando a su orgasmo. Beso su intimidad, me trago sus fluidos para después ponerme a su altura de nuevo. Jadea cansada.

-¿Lo disfrutaste?- asiente, me acuesto a su lado mientras me quito la chaqueta y la lanzo lejos, besa mi cuello.

-Me encanto.- muerde mi cuello y después besa donde me mordió dejando sus besos húmedos.

-Que bueno...- mi voz sale ronca, se levanta, se pone ropa interior limpia y agarra una de mis camisetas que le quedan grandes, sale del cuarto, cierro los ojos, vuelvo asentir el tirón de mis manos, refunfuño mientras me levanto, salgo del cuarto, entro al baño y me limpio las manos.

-¿Amor?- pregunta Cris.

-En el baño, nena.- la veo por el espejo, se acerca.- Iré a con los niños, uno de ellos se ha despertado.- asiente, besa mi mejilla.- Tú descansa.- asiente, salimos del baño, ella camina al cuarto y yo voy al de los niños, entro.- Maldita sea, ya dejen de jugar con los rayos y el fuego.- me miran burlones, los cargo a los dos, siento los rayos.- Julián, basta... No es divertido, a mamá le duele.- Me mira y dejo de sentir los rayos.- Gracias campeón.

-¡Amor!- Me giro, veo a Cris en el umbral de la puerta.- Oh, están despiertos.- asiento.- Vamos al cuarto, allá los cuidamos mejor.- suspiro de alivio, salgo del cuarto, Julián vuelve a jugar con los rayos y gruño.

En verdad que duele. Cris me mira y se da cuenta de que me está electrocutando, se ríe, carga a Julián mientras el se ríe. Nunca creí que sería difícil cuidar a dos niños que juegan con sus propios poderes y encima, te lastiman a ti. Me siento en la cama y acuesto a Luna en mis piernas, patalea divirtiéndose. Abro mis manos y salen llamas, Luna los mira detenidamente, con el fuego empiezo a crear los planetas, ella extiende sus manos hacia el pequeño universo que cree con el fuego. La cama se hunde a mi lado y veo a Cris, Julián también mira el universo. 

-Parece que a los niños les ha gustado el universo, bebé.- sonrío.

-Mi universo eres tú, mi reina.- agarra mi rostro y me besa.

-Amo cuando me dices esas pequeñas frases.- sonríe, la beso.

-Y yo amo cuando sonríes.- se ruboriza, me río.

-Ya, no hagas eso.- apoya su cabeza en mi hombro, miro el universo que he creado y se va apagando, Luna patalea incomoda.

-Hey, princesa, no vayas a llorar, mamá está pensando en que puede crear para ti.- Me mira, extiende sus manos hacia el techo, el fuego vuelve a aparecer y se va transformando en una nube que va soltando pequeñas chispas como si fuera nieve. 

Luna aplaude riéndose. Para ser una niña que tiene dos días de nacida es muy curiosa y chantajista como su madre, Cris. Sonrío. Las chispas caen en su mano y se enciende una llama en sus manitas, dejo de crear la nube y agarro sus manos. Absorbo el fuego extinguiendo sus llamas. Me mira y frunce su frente indicándome que esta enojada. Me río. Enciendo una llama y la coloco en su mano. Sonríe. Miro a Cris quien se ríe por las acciones de Luna. Julián nos mira callado, cierra sus ojos y su respiración se suaviza. Miro a mi hija quien se divierte con la pequeña llama que he puesto en su mano.

-Amo a nuestros hijos, amor.- murmura.

-Yo amo a la pequeña familia que he creado.- beso su frente, una bola de pelos brinca a la cama y se acuesta a nuestros pies, Bucky.

-Va a quemar la cama.- agarro las manos de Luna antes de que toque las sábanas, extingo su fuego.

-No, pequeña traviesa, no quemes cosas al menos que sea necesario.- aplaude divirtiéndose.

-Al parecer disfruta de la atención que le das.- suelta una pequeña risita y sonrío.

-Como su madre y mi futura esposa.- la miro, rueda los ojos, la beso.- Ya enojona, te amo.- sonríe, me da un corto beso.

-Yo te amo más, mi amor.- apoya su cabeza en mi hombro, apoyo mi cabeza sobre la suya.

Luna cierra los ojos cansada, segundos después su respiración se suaviza, la acuesto al lado de Julián, Cris se acuesta del lado izquierdo viendo a nuestros hijos. Cierra los ojos y se duerme. Miro a mi familia. Sonrío. Esto es un gran logro para mi. Miro hacia el techo. Cierro los ojos mientras pequeños recuerdos que viví con Cris inundan mi memoria. Siento que desde que cruce la puerta de la oficina del director mi vida cambio al verla sonreír por primera vez. Me ha enseñado a ser feliz, a preocuparme por aquellas personas que me importan, me ha enseñado a no tratar mal a las personas. 

Con ella fueron muchas cosas las que realicé por primera vez. Como compartir cama, abrazos, detalles pequeños, amistades, incluso, besos en los labios. Usualmente a mis ex parejas solo les permitía darme besos en la mejilla y ya era mucho para mi. Pero con ella no me importo. Sabía que era ella la correcta para mi. Si en el pasado me hubieran dicho que después de tanto dolor y sufrimiento llegaría una persona que me amaría aún con todos mis defectos, estaría dispuesta a pasar de nuevo por ese sufrimiento con tal de llegar a tener a esa persona en mis brazos. Después de la tormenta viene la calma.

Un amor a lo prohibido [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora