22. "Demasiado"

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Al siguiente día todo había sido tan normal en comparación con los años pasados. La enfermera había venido dos veces para seguir con el tratamiento y limpiar algunas heridas leves. Joshua había venido en la mañana junto a mi madre a felicitarme al igual que Acasia y Jake, quienes me trajeron un brownie lo suficientemente grande como para que me lo pudiese acabar en varios días.

Mis padres me habían mostrado fotos de los regalos que tenía en casa de ellos, agregando que abrieron el tema de la fiesta de cumpleaños, cosa que me pareció algo normal, pues era tradición que todos los años se hiciera una fiesta formal por el cumpleaños de cada uno, a la cual estarían invitados muchos amigos de mis padres y mis dos únicos verdaderos amigos. No invitaría al resto de mis compañeros de la secundaria, nunca lo hacía.

Luego de ello pasé absolutamente toda la tarde sola. Shawn había querido pasar todo el día aquí, lo cual no permití debido a que sería muy obvio lo nuestro frente a mis padres, y eso era lo que menos quería. Por lo que cuando el reloj casi tocaba las seis de la tarde, el castaño se apareció en mi habitación con una caja blanca adornada con una cinta azul. Dio con el color, el chico estaba a sabiendas de que el azul era mi color favorito.

— ¿Cómo está la cumpleañera más sexy? —se acercó a mí, su perfume haciendo el papel protagónico. Dejó la caja en el sofá a un lado y acercándose para atrapar mis labios en un beso lento. Los suyos jamás dejaban de sentirse suaves, nunca dejaban de ser el calmante perfecto.

Al separarse pude observarlo detalladamente y todavía seguía vistiendo de traje, por lo que supuse que acababa de salir de la empresa.

—¿Cómo crees que estoy? —alcé mis brazos, provocando que observara toda la habitación.

—¿Acostada? —rió.

Rodé los ojos. —Todo de ti es encantador ahora, menos tus chistes.

El castaño mordió su labio inferior tomando la caja entre sus manos, tendiéndola en mi dirección.

—Ábrelo.

Adopté una mejor postura en la camilla. Shawn colocó la caja sobre mis piernas debido a que la fractura no me dejaría tomar la caja con ambas manos, por lo que con una me deshice del lazo y la abrí, removiendo un montón de papeles del mismo color del lazo, para finalmente sacar su contenido, lo cual pesaba mucho como para poder sacarlo con una sola mano.

No pude evitar pedirle ayuda a Shawn con la mirada, por lo que él se aproximó a sacarlo de la caja.

Un hermoso vestido largo salió de la caja. Estaba cubierto de piedras plateadas preciosas, las cuales brillaban por el contacto con las luces de la habitación. Tenía dos tiros finos que parecían ajustarse a los hombros, y él lo giró, causando que pudiese observar el gran escote en la parte de la espalda, además de una abertura a un lado que parecía ser para mostrar una de mis piernas. De pronto no pude evitar imaginarme con el vestido puesto.

Era hermoso. Era demasiado.

Mis ojos se posaban en el vestido como si hubiese visto oro, y el hombre de ojos color café frente a mí me observó inexpresivo.

—¿No te gusta? Uh... Si quieres puedo cambiarlo.

—No, no, es precioso yo... —decía sin encontrar las palabras correctas para expresar cómo me sentía al respecto —. Es demasiado.

Él frunció el ceño de repente al igual que sus labios. —¿Demasiado? — cuestionó —No me interesa si es demasiado, Bella, porque quiero verte con este vestido puesto en tu fiesta, ¿de acuerdo?

Sus palabras me dejaron en silencio, sentí la manera en la que se había molestado por mis palabras.

—Nada es demasiado para ti —habló, adentrando el vestido a la caja de nuevo, inclinándose y sentándose en el asiento a mi lado. Muy cerca —. En tu departamento dejé muchas cosas más, y espero que las recibas sin sentir que es mucho, ¿de acuerdo?

Impure© | Shawn MendesWhere stories live. Discover now