Llegué corriendo a la cama, como si fuera mi consuelo, estaba traumada. ¿Qué habían hecho esas personas para merecer tal muerte? Nunca voy a entender la ley de la vida, el sueño profundo nunca iba a terminar, todos teníamos que morir.
Santiago se había sentado en un rincón del cuarto, su cara con trauma y miedo, nada estaba bien, nunca lo estuvo, tal vez si obedecía algún día podre volver a sentir un cálido abrazo de mis padres.
Dormí después de tanto llorar, pero Santiago ya no estaba.
¿Ahora donde estaba?
7:00 AM hora de desayunar
Sin ganas de nada, iba al comedor, ya no quedábamos muchos solo Alejandro, Santiago y yo, tuve la idea de empezar a planear algo, no iba a esperar como presa a que me torturen. Hablé con Alejandro y llegar al acuerdo de poder seguir las reglas, con un poco de inteligencia llegar a saber donde dormía el enfermo, correr con la suerte de matarlo y deshacernos de los otros dos, pero debíamos conseguir algo.
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En nuestro secuestro nos conocimos [Siniestro #1] (En Edición)
HorrorLa flor que cae acaricia mi cabello, pero nadie sabe eso ya que ni siquiera saben lo que pude imaginar.