La melancolía se hizo dueña de mi cuerpo, las lágrimas caían como lluvia, estaba secuestrada, privada de mi libertad, ya no podía estar feliz de nuevo. Quería pensar que si cerraría mis ojos, volvería a estar recostada en mi cama.
Él tomó mis manos y me dijo que todo pronto mejoraría.
- Estoy seguro que todo va a estar bien, no llores. Mejor dime tu nombre, el mío es Santiago
- Sara (dije tratando de calmarme)
Nos sentamos en la cama y me contó sobre él. Tenía 16 años, estatura de 1.70, su cabello se reflejaba castaño, ojos color miel, su piel era como la de un vampiro. No tenía tantas ganas de hablar pero hacerlo un poco me hacía distraer de la mierda de afuera. Luego de charlar un poco, él y yo nos recostamos en la cama y solo podía pensar en lo desesperada que estaría mi mamá buscándome, su niña ya no estaba en casa.
¿Qué habíamos hecho todos para estar aquí? todos fuimos secuestrado de la misma manera, hay alguna razón, un fin, que para mi aún es desconocido.
Dia 5, tratando de despertar.
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En nuestro secuestro nos conocimos [Siniestro #1] (En Edición)
HorrorLa flor que cae acaricia mi cabello, pero nadie sabe eso ya que ni siquiera saben lo que pude imaginar.