Capitulo 4

987 51 0
                                    

Al parecer ninguna lo pensó tanto para cortarse, lo hicieron. Para mi no era novedad, se que suena horrible decirlo, pero cuando era niña me cortaba, tenía depresión. 

La puerta se abrió, dos sujetos entraron por la puerta principal, eran toscos, querían lastimarnos, con una mirada fría que te hacia sentir nerviosa, eran sus guardaespaldas. Nos tomó a cada una de nosotras del brazo, nos llevó a diferentes cuartos, no éramos las únicas, en la habitación estaban otros chicos, en cada una de las piezas.  Entré y me tiré a llorar, no sabía que o porque esto estaba pasando. El chico que estaba junto a mi me dijo que solo me tranquilizara, o me acostumbraba o lloraba todos los días. Y otra vez el maldito radio se escuchaba en la habitación.

- ¡Que listas son mis pequeñas! 

No fue tan difícil cortarse, ahora se que hacen lo que les pido llegué al punto alto de placer. Todas tienen a un amigo en el cuarto, una sola cama, un solo baño. Bueno no me importa, ustedes miran como se las arreglan para dormir. No soy tan "maldito", ustedes comerán, tienen que estar vivos para verlos sufrir, no serán simples humanos que mueren de hambre. 

El desayuno estará a las 7:00 am, su almuerzo a las 12:00 pm y su cena será a las 8:00pm, no crean que pueden levantarse cuando les venga en gana, si hay algo que me gusta es la puntualidad, recuerdo, solía estar un chico que llegaba tarde, mis robustos amigos cortaron sus pies, era un inútil, sólo tenía que mover sus pies para llegar temprano, completo tonto.

En nuestro secuestro nos conocimos [Siniestro #1] (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora