Capitulo 9

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Cansados y agotados, fisica y mentalmente, nos quedamos dormidos.

 Al siguiente día llamaron al desayuno, salimos juntos como siempre, pero en esta ocasión el sujeto tenía algo pendiente, nos dijo a todos que vayamos a la sala principal y le ordenó a Laura que se quedara allí. Obedecimos y había una cámara grande donde estaba ella y entraban sus torturadores, solo la agarraron de los brazos mientras uno de ellos fustigaba sus piernas, mientras la sangre recorría el suelo, su cuerpo cayó como si todo fuera en cámara lenta, aún estando en el suelo se quejaba, gritaba para que pararan, era imposible que se salvara.

De sus bolsillo sacaron dos grandes cuchillos con bolsas, poco a poco la fueron cortando por pedazos, sus gritos quedarán por siempre en mi cabeza, era algo inquietante, sus partes fueron puestas en bolsas como comida para cerdo, la cámara se apagó.

Todos entramos a nuestra habitación, era absurdo pero siempre lloraba por todo, el miedo no hacia que controle bien mis emociones, solo quería salir de ese lugar era lo que más deseaba, Santiago solo me consolaba, pase sin cerrar un solo ojo esa noche fría y sola. 

¿Qué había hecho Laura para merecer tal castigo? 

Era pequeña, tenía 12 años, seguro estaba más asustada que el resto, ERA UNA NIÑA, que en lugar de haber estado jugando con sus amigos de la escuela, estaba privada de volver a ver a sus padres.


En nuestro secuestro nos conocimos [Siniestro #1] (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora