Sonrío antes de echarle un vistazo y asiento.

Se acerca a mis labios y deja un rápido beso en ellos antes de irse.

Estamos en proceso de salir.

Serán las ocho de la tarde, más o menos.

Mi madre, efectivamente, vino a la hora de comer y almorzamos con ella.

Después me dio mi regalo, el cual merecía todo el hype posible y el cual cubre el regalo de Reyes de mi madre y el regalo de mi 18 cumpleaños, tanto de ella como de mi padre.

Un coche.

En concreto un Fiat 500, igualito al que tenía de juguete cuando era pequeña.

Sí, el de la Barbie.

Mi cara al verlo ha sido un cuadro, mientras Dani se partía de risa.

Empezando la casa por el tejado: el coche antes que el carnet.

Y bueno, he contactado con algunos amigos de aquí, y hemos quedado para cenar y para que conozcan a mi chico, y viceversa.

El último nombrado vuelve al baño, ya con la chaqueta puesta y con su peine en la mano.

Dani: ¿está muy lejos el sitio donde hemos quedado? -pregunta levantando su flequillo

Sara: a unos 10 minutos -calculo

Dani: pues tenemos que salir en 5 si no quieres llegar tarde -alza las cejas

Sara: ¿qué hora es? -frunzo el ceño

Dani: las nueve menos cuarto

Sara: joder -me sorprendo- creía que eran las ocho

Desenchufo la plancha del pelo y pulverizo algo de perfume sobre mi ropa.

Sara: ¿nos vamos?

. . .

Salimos del bar entre risas, después de pagar, y una vez en la puerta nos despedimos todos de todos.

Dani ha congeniado muy bien con ellos y por lo que he oído hasta ha intercambiado números con algunos.

Ahora bien, ¿os acordáis de Lucas?

Aquel chico que me tiraba fichas cuando volví aquí, situación que le conté a Daniel, la cual nos llevó a varias discusiones. Discusiones que terminaron con nuestra relación, ruptura tras la cual Lucas insistió aún más y terminé cediendo una noche a quedar con él. Noche en la cual nos besamos y en la cual recibí un largo texto por parte de Dani, en el cual me mostraba que quería luchar por lo nuestro.

Después de aquello todo se descontroló un poco, y no volví a quedar con Lucas, ni lo volví a ver, ni tuve una conversación con él sobre lo que pasó, a pesar de sus intentos.

Vale, pues Lucas también ha venido.

Y cuando lo he visto no he sabido cómo reaccionar, supongo que al igual que él al enterarse de que Sara había vuelto del sur con su novio sevillano.

Llegaste tú 2 || GemeliersWhere stories live. Discover now