Eternos - Secretos del pasado [COMPLETA]

Capítulo 29

Todo en los últimos tres días para mí se había vuelto color rosa, mi padre me ayudaba a practicar para prepararme para la batalla y mi madre me enseñaba conjuros y sobre la historia de los Eternos, y si no estaba aprendiendo o entrenando estaba ayudando a Iván con sus problemas con Eli o también viendo álbumes que mi madre había llevado al hotel, eran muy viejos, figuraban en el año 1910, mis padres biológicos ya se habían conocido y ese año estaban como novios, apenas en 1989 se casaron.

De vez en cuando me encontraba con Bill por los pasillos del hotel mientras lo recorría para ir al cuarto de mis padres, él me saludaba cordialmente y me dedicaba sus sonrisas tiernas, en cambio no me había cruzado con James en esos tres días y tampoco había preguntado por él, la verdad ya me empezaba a preocupar pero sabía que si preguntaba por él, Bill de alguna forma se daría cuenta y lo heriría más de lo que ya lo herí.

-¿Y cómo estuvo la noche que tanto alardeó Cooper?- preguntó un día Bill, había sospechado que él quería tocar el tema de James pero ignoraba esa intención, y yo sabía que Bill por referirse a “Cooper” se refería a James, ya que los licántropos que lo adoptaron en su familia le dieron también el apellido.

-No ocurrió tal noche, él solo intentaba provocarte- respondí y en él se iluminaron los ojos como si una pizca de esperanza se hubiese agregado a la que ya tenía.

Seguí caminando tratando de ignorar todo lo que tenía que ver con él.

-¿Cómo vas con el problema con mis hermanos?- preguntó Eli un día después cuando estaba en el jardín relajándome un poco, ella se había sentado a mi lado.

-¿Cómo lo sabes?- pregunté pero era obvio…

-Iván me lo contó-

-La verdad no entiendo porqué los dos me importan tanto, porqué los quiero tanto…- dije cansada de darle vueltas a ese tema cuando estaba sin nada más en que pensar, tal vez por eso me gustaba últimamente permanecer ocupada.

-Sin embargo debe haber uno de los dos a quien quieras o ames más- dijo y dedicó una mirada comprensiva. Tal vez tenía razón, tal vez sí amaba a uno, pero cómo saberlo.

-Solo es un problema al cual aún no tengo solución, un problema difícil de buscar respuesta y grave- dije pensando en que iría a hacer cuando terminara la batalla, ya no tendría más excusas para no elegir y ellos me pedirían que eligiera.

-Por supuesto que no es un problema grave, ni siquiera real - dijo Eli impaciente -¿Crees que escoger entre dos chicos es un problema real? Ese es un tonto problema de colegiala, enfrenta lo que está en el presente, Bonnie, hay una guerra por delante, no puedes estar con esas bobadas- Creo que es verdad, lo que dice Eli, aunque muy hiriente, es verdad, no podía preocuparme por ese estúpido problema de colegiala, como decía Eli, tenía que poner mis pies en la tierra y concentrarme en la batalla que se avecina, y solo en eso, nada más podía pasar por mi mente ahora, y hasta este momento lo había hecho bien, o aunque sea yo califico así mi trabajo en no pensar en Bill y James.

-Mañana se definirá esta guerra silenciosa que se ha librado por siglos- dijo Iván al entrar al jardín, besó a Eli en la mejilla con mucho cariño y ella le sonrió, pero una sonrisa que aparentaba como si ella estuviera decepcionada de él.

-No se definirá, de hecho nunca en la eternidad que me puede quedar o a cualquier Eterno se definirá porque para que exista un lado bueno siempre tendrá que haber uno malo- dijo Eli con sus sabias palabras, ella bien podría ser una anciana que se sentaba en la silla mecedora a contar historias a sus nietos y narrar todos sus amores, pero el destino no quiso eso para ella, el destino quiso que fuera Eterna, y solo Dios sabrá porqué.