AGRADECIMIENTOS©

290 21 9
                                    

Un día decidí quererme a mí misma, elegir lo que quiero en mi vida y seleccionar a personas que me aporten, me sumen, me respeten y me quieran por lo que soy, con mis más y con mis menos.

Hoy en día nadie a demostrado eso. Así que sigo en su espera, porque la gente no cree que pueda una simple yo hacerles felices.

Pero ya llegarán... Ya llegarán.

Yo estoy acostumbrada a ser sumisa en el amor, a dar todo a ciegas pensando que esa vez sería diferente, que esa persona también lo daría todo por mí o que al menos me respetaría, y no fue así.

Y lamento admitir que nunca dejaré de ser así.

Llega ese punto en el que te cansas, y entiendes que hay dos formas de aprender: por sufrimiento o por comprensión.

Hasta entonces aprendí por sufrimiento, y aunque éste no fue muy grande, ya no estaba dispuesta a alimentar ese círculo vicioso, porque no, porque no he venido al mundo para ser la perra faldero de nadie y mucho menos sabiendo que como me quiero yo, nadie más me va a querer.

Entonces ese día empecé a poner límites, a hacer lo que sentía sin complacer al otro para que me aceptara.

Hasta aquí todo parece sencillo, pero la mente y las personas que me rodeaban no querían aceptar este cambio, que pasara de ser sumisa a quererme y marcar mi espacio no era de agrado, pues estaban acostumbrados a lo contrario.

Y llega ese juego mental donde los demás te dicen que eres la culpable, que eres egoísta, que les estás haciendo sufrir, que cómo puedes ser así.

Incluso mi propio ego intentaba que cayera en lo mismo de siempre y me decía: hay que ver qué exigente te estás poniendo. ¡No es exigencia!

Me estoy queriendo, y eso no es hacer daño a nadie.

Decidí decir no a quien no me respeta, decidí enfrentarme a la soledad y al cambio aunque esto me aterrara, pues alguien me dijo una vez que me estaba conformando con lo malo conocido y no lo bueno por conocer, y qué verdad.

Decidí marcar mi espacio, no salir cuando no quisiera, no dejarme manipular (ni por otros ni por mi mente), decidí hacerme responsable de mi vida y no ponerla en manos de otros esperando que me la resuelvan.

Decidir todo esto no fue fácil, pues la mente quiere que sigas estancada en lo de siempre, ya que aparentemente resulta más cómodo, pero al largo plazo es eso mismo lo que te hace sufrir.

Y aunque se rebelen, aunque me encuentre sola, seguiré decidiendo mirar por mí y hacer lo que siento, desde el amor, lo que no significa hacer sufrir a otros o perjudicarlos.

Que si la sinceridad les duele eso no es mi problema, que si hacer lo que quiera les molesta les dejaré ir, que vuelen, solo quiero personas con las que ser libre sea un lujo y no una opción.

Basta de quejas sobre el amor, con lo bello que es. Basta de testimonios de tristeza añorando ese amor que pudo ser pero no fue.

Sé que sin todo ello soy perfecta, con mis imperfecciones. Y es que no necesito nadie para completarme, nunca fui una media naranja, siempre estuve entera aunque eso lo aprendí hace poco.

No me hace falta ese coche, ni ser millonaria, tampoco tener un marido e hijos, ya soy perfecta.

No voy a buscar fuera lo que debo darme yo misma: amor. Nada del exterior puede contener mi felicidad, pues todo algún día acaba, excepto mi conexión conmigo misma, pues yo siempre me tendré hasta el fin de mi existencia.

Nunca cometí errores, pues ellos me enseñaron mis mejores lecciones y gracias a ellos hoy soy quien soy.

Nunca fui buena ni mala, pues realmente soy inocente, actúo como siento y nunca nos enseñaron a sentir.

Lo que ocurre es que la sociedad nos mete en la cabeza que ciertos actos son buenos o malos, pero lo cierto es que todo es perfecto.

Todo es un espejo de lo que somos realmente, todas las aventuras del día a día nos van poniendo a prueba para hacer que nos encontremos finalmente con nosotros mismos y entendamos que tenemos que aceptarnos tal y como somos y, en la medida de lo posible, ser independientes de lo exterior, o lo que es lo mismo, no ser dependientes emocionales.

En estos días una nueva yo a nacido, y estoy orgullosa de ella. Ya no necesito el te quiero de nadie. Ya no necesito la compasión ni el amor de nadie.

Me tengo a mi y a la mayoría, eso les falta. Lo que me hace ser diferente. Única.

Recuérdate: soy perfecta, me quiero, me amo tal y como soy, porque soy. SOY.

WITH ALL THE LOVE, GENEVAXXX

LA LISTA DE HANNAH✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora