15©- Lips

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Vuelvo a maldecir por quinta vez cuando vuelvo a tropezarme por doceava vez en este día.

Parece como si estuviese nerviosa por algo, cuando es todo lo contrario. Cuando atravieso la puerta del taller de Nick -y joder lo que me costó encontrar el jodido lugar- lo hago con una gran sonrisa en la boca.

Aunque la de Nick me sobrepasa por varios puntos. Abre los brazos al verme, encantado y a mi no me importa dejarme rodear por su mono sucio y sus largos brazos morenos. Me mece suavemente y cuando me suelta, me repasa de arriba a abajo.

Me sorprende el no sonrojarme, con lo cortada que soy.

-Estás fantástica- susurra con sus ojos achicados a causa de la sonrisa aún plantada en su boca.

Yo hago lo mismo y reimos cuando no encuentro palabras buenas para describir su aspecto en ese momento.

-¿Has venido a traerme la comida?- pregunta divertido, señalando la bolsa que llevaba colgando del brazo.

-Digamos que te lo debía por las veces en las que te dejé plantado- hago una mueca y observo la bolsa con la nariz arrugada- Siento no haberte cocinado nada, pero soy pésima en ello.

Ríe y se rasca la creciente barba, manchándose más.

-No pasa nada, siempre he amado la comida del Burger- me guiña un ojo y reimos.

Me pide un momento para ir a lavarse las manos y yo me siento en una mesa con dos sillas en una esquina del taller.

El olor de los neumáticos siempre me daba mareos, pero ésta vez, intenté dejar mi ridícula manía de vomitar por cualquier cosa y centrarme en el que podría ser el hombre de mi vida.

Un hombre canoso sale limpiándose las manos de una habitación y frunce el ceño al verme. Camina hacia mí y yo cruzo las piernas.

-Hola, señorita. ¿Se le ofrece algo?- dice señalando al lugar y yo niego con una sonrisa.

-Soy una amiga de...

-Veo que ya conoces a mi padre- la voz de Nick me hace torcer el cuello para observarle caminar lentamente hacia nosotros, un poco más limpio que antes- Papá, ésta es Grace.

En cuanto mencionó mi nombre, fue como si le hubiesen dicho que la mismísima Penélope Cruz estaba delante de él.

Una gran sonrisa se posa en sus labios para después tenderme la mano. La retira al instante cuando ve lo sucia que está y acerca su cara para darme dos besos.

-Ahora todo cobra sentido- ríe señalando la bolsa del Burger encima de la mesa- Me alegra mucho conocerte, Grace, Nick me ha contado mucho sobre ti- ríe con voz insinuante y Nick se rasca la nuca, incómodo.

-Espero que hayan sido buenas cosas- digo con voz burlona y Nick rueda los ojos.

-No dudes de ello, hermosa- ríe con voz rasposa- Oye, hijo, ¿porqué no te la traes ésta noche al restaurante? Estoy seguro de que a tu madre le encantará la idea de conocerla.

Elevo las cejas.

¿Tenían un restaurante? Nick solo asiente y su padre, que me ha caído fenomenal, se despide para volver al coche que tenía entre manos. Nos quedamos en silencio, hasta que fija sus ojos en los míos.

-Con que un restaurante, ¿eh?- elevo una ceja y sonríe.

-Es el restaurante de mi madre, fue su sueño desde pequeña y cuando se casó con mi padre, éste se dejó la piel en el trabajo para queésta pudiese cumplir ese sueño- una sonrisa sorprendida se posa en mi cara- Pero si tienes planes, no importa, yo...

LA LISTA DE HANNAH✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora