LA LISTA DE HANNAH✓

19©- Love

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-¿Entonces lo habéis arreglado?

Frunzo el ceño, observando de reojo cómo el muy engreído sonreía, eso sí, sin apartar la mirada de la carretera.

-¿Arreglar qué exactamente, Cam? No hay nada entre nosotros- suspiré. apoyando la cabeza contra la ventanilla del coche.

-Más te vale- lo dijo en plan de advertencia, y me lo hubiese tomado a malas si no supiese que se preocupa por mí- Bueno, entonces nosotros nos vamos a casa.

-Sí, Dante me va a dejar en la mía. Dile a Nick que ya lo lla...

El teléfono voló de mis manos para acabar en las fuertes y blancas de Dante.

-Dile a Nick que ya es hora de vestir como en el siglo 21. Adiós, Cam- y cuelga.

Me entrega el teléfono con una mirada inocente y yo se lo arrebato, con las orejas rojas de la rabia que acumulaba.

-No tienes derecho a hacer eso- bramo, desbloqueando el teléfono de nuevo- Sólo porque hayamos follado no significa que...

Empezó a negar lentamente.

-Sería muy trágico que tu querido novio se enterase del acto impuro que su querida chica cometió hace unos minutos, ¿verdad?- me vaciló, girando en la rotonda.

Mi boca se abrió y miré su hermoso perfil.

Ay que ver... No se podía odiar a este muchacho ni estando enrrabietada con él. De repente su mirada se cruza con la mía y quita su semblante burlón para dejar a paso a una faceta... ¿herida?

-Vamos, morena...- cierro los ojos y miro al frente- No me crees tan cruel, ¿verdad?

Entonces los abro y le miro.

No lo sé. ¿Era cruel? O, por supuesto que lo era. Le gustaba hacer sentir mal a los demás solo con el hecho de quedar él bien. Era un egoísta, egocéntrico y un rebelde.

-Qué va...- suspiré, mordiéndome una uña rota-... Y no somos novios, por quinta vez- gruño.

Le tocó a él suspirar, y no supe cómo tomarme aquello.

-Cuestión de tiempo- murmuró más para sí mismo que para mí.

No entendía qué tenía Dante con Nick. Y éste último igual. No se querían ver ni en pintura. Vale que a Nick le pareciese un macarra y un rebelde, pero no todos tenemos que juntarnos con personas de nuestros mismos gustos.

A saber cómo sería el mundo si hiciésemos aquello.

-¿Cuántas cosas hemos cumplido de la lista de tu hermana?- hay algo en la última palabra que pronuncio que le hizo apretar las manos contra el volante.

Sin embargo, se encogió de hombros.

-Creo que si cumplimos la que cumpliremos dentro de unos minutos, ya serían 12.- dice con voz grave.- Y por cierto, te toca a ti la siguiente.

Suspiro, a saber lo que me tocará.

Gimo.

-¡Venga, joder! Imagina que solo es un jodido chupito- sonríe el cabrón, intentando no reir.

Le fulmino con la mirada.

-¡Hasta los chupitos saben mejor, Dante!- ladro, mirando el vasito de vinagre delante de mí.