Capítulo 22

5.7K 298 15
                                    

Para ser sincera no tenía ni la menor idea de lo que le iba a decir a Nilo o como lo convencería, ni siquiera sabía si iba a entender la situación, después de todo es un animal, infernal pero animal.

 -¿Qué se supone que le diga?- pregunté dando vueltas en la cama enrollándome en las cobijas –“Hey Nilo, ¿Quieres ayudarme a desenmascarar a la clase de criatura que es Caín? Responde con dos maullidos para un sí y con uno para un no”- puse los ojos en blanco y Rafael rió.

 -Me gusta esa versión- dijo en medio de la risa, tomé una almohada con una rapidez increíble y le atiné a la cabeza de él.

 -Hablo muy en serio, no sé cómo se me pudo ocurrir eso, que estúpida de mí- dije y me hundí entre las cobijas.

 -Te ves tan sexy cuando te insultas- dijo Rafael con una sonrisa pícara.

 -Te lo advierto, si me sigues ignorando así te ganarás un puño- dije mirándolo divertida pero desesperada, en serio quería que me ayudará con lo de Nilo.

 Se sentó al lado mío en la cama y sus ojos azules brillando por diversión.

 -Nunca hemos hablado de que me pegues en la cama- se encogió de hombros –Pero estoy dispuesto a probar- solté una carcajada y él sonrió.

 -Vaya que eres un pervertido, Rafael- dije acostándome porque me dolía la panza de reírme.

-También podría probando atarte a la cama- dijo mientras se colocaba encima de mí aprisionando mis muñecas.

 Sí que estaba juguetón hoy.

 Sonreí, él me provocaba y sabía cuál era su intención, hacerme olvidar de mis preocupaciones, cosa que estaba logrando.

 -¿Me vas a seguir torturando con tus labios tan lejanos a los míos?- pregunté mordiéndome la parte inferior de mi labio.

 -No hagas eso si no quieres que te muerda el labio y mucho más- dijo guiñándome un ojo.

 -¿Tienes que pedir permiso? Hazlo- declaré.

 Se acercó ferozmente a mi oreja y la mordía provocando que mi cuerpo se arqueara, pasando sus labios con leves mordiscos hasta mi cuello y luego al valle de mis senos.

 Dejé escapar un jadeo de ansias.

Quería quitarle la camisa y pasar mi tacto por su increíble pecho pero él aún me tenía aprisionada. Bajó un poco más a mi abdomen levantado mi camisa con la boca, dejó la guardia abajo y logré liberar mis manos las cuales se dirigieron inmediatamente a su cabello que hacia cosquillas en la panza, le di más ánimos para seguir acariciando su mejilla y esto provocó más lujuria dejando que de sus labios saliera un hermoso gemido que me hizo sonreír de satisfacción.

Sus labios subían poco a poco hasta llegar a mis labios los cuales recibieron a los de él desesperados y ansiosos, mientras sus manos pasaban por mi pecho y yo deseaba que me quitara la ropa de una vez, pero esta vez a comparación de las otras veces había sido más intenso y con lentitud como si quisiera recordar cada instante y cada parte de mi cuerpo.

Sentía su miembro creciente y me encantaba provocar eso en él.

Mis manos pasaron por su cuello atrayéndolo para que me besara con más intensidad y vehemencia.

-Sé mía- dijo aún con nuestros labios rozándose.

-¿No te das cuentas? Ya lo soy, completamente tuya- susurré y cuando me iba a volver a besar la puerta se abrió.

-¿Cómo va el asunto de Nilo?- preguntó Zophiel recostado en el marco de la puerta y apenas se dio cuenta lo que pasaba soltó una carcajada –Ya veo-

Cielo Ardiente [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora