34. |Alguien en quien confiar|

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|Alguien en quien confiar|


-¡AAAAAAAAAAAAAAA!-. Escuché el grito de mi amiga que venía corriendo desde la otra habitación directo a donde yo estaba para abrazarme, dejé caer el equipaje que traía en el suelo para abrazarla a ella también -Te extrañé-. Me dijo casi dejándome sin aire en los pulmones.

-Jess solo fueron un par de semanas-. Le recordé a ella separandome al fin de su abrazo.

-Lo sé pero al principio dijiste que serían un par de días y fueron más que eso-. Me reprochó ella ayudándome con el equipaje para llevarlo dentro de mi habitación -¿Cómo estuvo todo?-. Preguntó Jess.

-Bien. El vuelo estuvo tranquilo. Sin contar el hecho de que Happy le diera mi correo a mi padre-. Le comenté rodando los ojos, Jess me miró con los ojos como platos y luego desvió la mirada al suelo, ahí estaba, esa mirada esquiva que conocías desde que teníamos como siete años, me estaba ocultando algo.

-¿Qué pasa? Me ocultas algo Jess-. Le dije acercándome a ella.

-Tu padre llamó esta mañana, la razón por la que quería contactarte es porque tu mamá no está bien de salud-. Me dijo al fin sentándose en la cama y yo fui a sentarme junto a ella. Sentí un nudo en la garganta de inmediato. Amaba a mi madre, si bien hubiera querido que me hubiera defendido un poco más cuando era pequeña ante la presión de mi padre o que me hubiera apoyado más, no podía negar que era mi mamá y que era muy importante para mí.

-¿Te dijo que le ocurre?-. Le pregunté con la voz entrecortada.

-Son sus pulmones de nuevo-. Me informo. Mi madre siempre había sufrido desde que era pequeña de las vías respiratorias, siempre había estado en tratamiento y había logrado mantenerse estable aunque tenía recaídas de vez en cuando, pero la última recaída fue tan fuerte que pensábamos que no iba a superarlo, tenía miedo de que está fuera mucho peor -Anoté el número de tu padre por si quieres llamarlo-. Me dijo al fin levantándose para ir a la sala donde estaba una pequeña agenda junto al teléfono la cual tomó entre sus manos y me pasó.

Me sentí horrible entonces por haber borrado el correo, por haberlo bloqueado y por haberle gritado a Happy todo sin saber exactamente lo que ocurría, estaba tan acostumbrada a las manipulaciones de mi padre que me costaba imaginar un escenario en el que quisiera ponerse en contacto conmigo para algo que no fuera en su beneficio.

Miré el papel en mis manos con el número anotado y aunque no quería llamarlo igual tenía que saber de mi madre por lo que saqué mi teléfono celular y marqué los números. Esperé con un nudo en la garganta hasta que alguien respondió del otro lado de la línea.

-Banks al teléfono- . Escuché la voz de mi padre.

-Soy yo..._____________-. Le dije al hombre que se quedó en silencio un momento como si no creyera lo que estaba escuchando.

-Hija yo...-. Iba a decir pero lo interrumpí.

-Llamo para saber de mamá-. Le dije enseguida antes de que a desviará del tema por el que lo estaba llamando realmente.

-Tu madre está delicada de salud, los médicos la tienen en observación, por ahora está conectada a una máquina y...-. Comenzó a explicarme divagando un poco al respecto, pude escuchar un par de voces en la distancia para darme cuenta de que estaba en el trabajo.

-¿Dónde está? Quiero ir a verla-. Le pregunté para mantener la conversación lo más corta posible, por lo visto él también tenía cosas que hacer.

-Está en el North Memorial. Lo mejor será que la veas en la mañana porque la hora de visitas terminó por hoy-. Me informó él.

-Bien, avísame si pasa algo-. Le pedí para después finalizar la llamada.

-¿Estás bien?-. Preguntó Jessie colocando su mano en mi hombro y yo asentí levemente, era solo una recaída más. Todo iba a salir bien y se iba a poner mejor, como todas las otras veces, no tenía por qué ser diferente.

-Estoy bien, iré mañana a verla-. Le dije con una media sonrisa forzada.

-Iré contigo-. Me informó ella para darme ánimos.

-Gracias Jess-. Le respondí mientras me rodeaba con su brazo. Después solo se levantó de la cama haciéndome señas de que la siguiera.

-Vamos no quiero verte toda mal y decaída, hice cupcakes y hay algo de vino por algún lado-. Me dijo jalandome del brazo para animarme un poco a la vez que me llevaba a rastras a la cocina -Tienes mucho que contarme y no creas que te vas a escapar-. Dijo con una amplia sonrisa para ayudarme a pensar en algo más. Genial.. íbamos a hablar de lo que yo no quería hablar, tal vez podría distraerla y no tocar el tema de Tony, miré a mi amiga mientras me servía algo de vino pensando en la manera de desviarla del tema cuando -¿Y bien? ¿Cómo está Stark?-. Demonios...

-El está... bien-. Le dije encogiéndome de hombros.

-¿Sólo bien?-. Preguntó ella insistente.

-Bueno algo molesto porque básicamente vinimos con el hombre que odia. El Capitán América lo conoces...y...-. Comencé a contarle.

-¿¡Qué!? ¿Lo viste en persona? ¿Es tan hermoso y perfecto como en la tele?-. Me preguntó mi amiga subiendo demasiado el tono de voz y mirándome con los ojos de una completa demente haciéndome reír.

-Si... casi perfecto-. Le respondí rodando los ojos, pero no es Tony me dije a mi misma.

-Y bien...¿Qué más?-. Insistió ella esperando alguna clase de historia fantástica de mi viaje.

-¿Qué más quieres que te cuente?-. Le pregunté encogiéndome de hombros y tomando algo de vino -Era un viaje de trabajo estuvo medio aburrido-. Mentí por completo.

-________________ Banks... te fuiste a la mitad de la noche a un país extraño con Stark y un montón de gente rara y ¿Pretendes decirme que fue aburrido?-. Me reclamó ella cruzándose de brazos -Además si mal no recuerdo en una de nuestras últimas conversaciones algo pasaba con Stark y tú... algo 'hipotético' donde estaban coqueteando-. Inquirió ella mirándome con esos ojos que me hacían sentir bajo escrutinio. Yo solo tomé más vino como respuesta, me tomé casi la copa entera en un momento.

-Puede que.... Siguieramos coqueteando-. Le informe sirviéndome más vino y reuniendo el valor para contarle a mi amiga lo que seguía, porque sentía que se lo tenía que contar a alguien antes de que me quemara viva por dentro, además de que confiaba en Jess más que nadie en el mundo.

-¡Oh por dios!-. Grito ella sonriendo.

-Jess me gusta... en serio-. Confesé sintiendo como mis mejillas se sonrojaban, me sentía como una niña de cinco años mientras que a Jess parecía que le había dado un infarto por la manera en la que me estaba viendo.

-Oh por Dios... es peor de lo que creía, estás hablando en serio-. Me dijo ella apartando su copa y acercándose más a mi que por el contrario no soltaba la copa en mi mano.

-Y no quiero que me juzgues y sé que es mucho mayor que yo pero... en serio creo que es increíble-. Le dije sin poder evitar que una sonrisa se formará en mis labios.

-Maldición -. Dijo mi amiga mirándome sorprendida -Creo que nunca te había visto sonreír así-. Aseguró sonriendo ella también -¿Y que vas a hacer al respecto?- Me preguntó soñando más preocupada -¿Crees que también él sienta algo o es solo bromeando y...-. Iba a terminar de decir pero luego se quedó en silencio mirándome como si se hubiera dado cuenta de algo -Pero claro que tú estás segura de que él también siente algo por eso estás así-. Aseguró levantándose de la silla y colocándose la mano en la cabeza, yo no había dicho nada y ella estaba ahí sacando sus propias conclusiones como si estuviera teniendo esta conversación consigo misma -¿Él te ha dicho algo? ¿Ha hecho algo?-. Me preguntó de nuevo y yo opte por no responder y tomar algo más de vino -Oh por Dios-. Dijo ella comenzando a caminar en círculos frente a mí -______________ Banks... dime en este momento si besaste a ese hombre o...-. Iba a comenzar a amenazarme ella en un tono un tanto bromista un tanto serio si no hubiera sido por la leve sonrisa en mis labios.

-Yo diría que fue más que un beso-. Le respondí a Jess que palideció de inmediato -Mucho más-. Agregué con una leve sonrisa para casi matar así a mi mejor amiga.



|Prohibido| Tony Stark / Iron Man y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora