99. |Sakaar|

6.2K 626 124
                                    


|Sakaar|

íbamos a toda velocidad en el aparatejo ese camino al otro lado de la galaxia al parecer, teníamos un par de horas de tiempo hasta que Thor comenzara a preguntar por nuestra presencia, lo cuál según Loki era suficiente para averiguar lo que teníamos que averiguar del arma en Sakaar porque el tiempo allá funcionaba de manera diferente, al parecer pasaba más rápido o algo así. Me comentó que cuando estuvo antes cayó del Bifrost unos 30 segundos antes que Thor, esos 30 segundos en Sakaar fueron 3 semanas.

-Podríamos pasar unas vacaciones de meses allá...-. Me sugirió a lo que yo hice mala cara de inmediato, aunque no me preocupé en hacer muchas preguntas porque en éste punto supongo que nada tenía lógica... si viera un hipopótamo volando por el espacio frente a nosotros no me extrañaría en lo absoluto...

-¿Heimdall no verá que nos fuimos?-. Le pregunté a Loki que iba conduciendo.

-Nos fuimos por una brecha de atajo, no pueden vernos por ahí-. Me respondió lo cuál a estas alturas asumí que era cierto.

-No te agrada demasiado Asgard...o tu padre ¿no es así?-. Pregunté al ver lo rápido que nos habíamos marchado de ese lugar y que mientras Thor parecía de lo más feliz de estar ahí, Loki parecía mayormente incómodo.

-No es mi padre-. Me recordó.

-Adoptado...cierto....-. Dije recordando lo que me había contado y él negó con la cabeza.

-Adoptado sería la manera bonito de ponerlo-. Respondió -Me tomó de mi planeta de origen con la esperanza de poder hacer un tratado de paz luego con mi raza, solo me tomó como una pequeña garantía para sus políticas-. Comentó sonando bastante triste al respecto, obvio que cualquiera se sentiría devastado por algo así.

-Lo siento mucho-. Le dije colocando mi mano sobre su hombro.

-Está bien, ya me hice a la idea-. Me respondió resignado a ello aunque se notaba que aún le afectaba por más que intentara ocultarlo.

-¿Sabes que eres mejor que ellos, no?-. Le pregunté con media sonrisa -No es que yo sepa mucho de extraterrestres y planetas extraños... pero en definitiva eres mejor que todos ellos-. Le aseguré haciendo que una sonrisa cálida se formara en sus labios.

-Gracias...-. Me dijo en un hilo de voz cuando comenzamos a atravesar una especie de atmósfera -Estamos llegando-. Anunció recobrando la compostura a la vez que comenzábamos a descender sobre un lugar que en comparación a Asgard se veía completamente horroroso... claro que para mí igualmente era genial porque podía ver cosas volando, pantallas gigantes y un aire futurista en todo el asunto pero en definitiva no se parecía en nada a Asgard.

-Esto parece un basurero-. Le dije bromeando mientras nos estacionábamos en un lugar, era literalmente un basurero gigante.

-Un basurero lleno de ladrones, asesinos y contrabandistas... así que no te separes-. Me advirtió deteniendo la nave y levantándose de dónde estaba caminando hacia la parte trasera para ir por algo que me pasó, me di cuenta de que era un arma extraña -Úsala en caso de emergencias-. Me indicó él antes de pasarme algo más -El vestido ya no te hace falta-.

Mi noche había comenzado con no saber qué hacer mientras daba vueltas por el complejo en busca de alguien con quién hablar, pensaba que a lo mucho iba a terminar con Sam viendo algo de tv, pero aquí estaba en Sakaar...sea lo que sea éste lugar, con Loki, con un arma en mis manos y otra en un maletín, vestida con un traje completo de una especie de material parecido al cuero, de color negro, parecía una agente espacial en medio de una misión, aunque de esto último no me quejaba.

Nos adentramos en las calles de Sakaar, casi me da un infarto cuando comencé a ver personas con piel de color roja o verde, con vestimentas extrañas, hablando idiomas que no podía comprender, todos tenían cara de asesinos o de fugitivos por lo que procuré de no separarme del lado de Loki.

-¿Dices que aquí pueden ayudarnos?-. Le pregunté algo preocupada mirando alrededor.

-Si... vamos a ir con el Gran Maestro-. Me anunció señalando el edificio enorme en medio de la ciudad, asumí que este Gran Maestro era algo así como el gobernante de este vertedero de chatarra, me arrepentía en este momento de haber aceptado venir con Loki, pero nada me garantizaba que no iba a tomar el arma y huir... aunque igualmente ahora podría matarme en un planeta extraño, tomar el arma y huir... así que no veía como el hecho de haber venido hacía las cosas mejor. Tony... ojalá estuvieras aquí.

Llegamos al enorme edificio custodiado por guardias que por un momento pensé nos iban a impedir el paso pero para mi sorpresa pasó todo lo contrario.

-Sr. Loki-. Saludaron al hombre que venía junto a mí mientras nos abrían las puertas, así como las personas trataban a Thor en Asgard... los de Sakaar trataban a Loki, asumí que él pertenecía mejor aquí, se veía cómodo y hasta feliz de estar en este planeta.

-¿Eres importante, no es así?-. Pregunté mirándolo de reojos.

-No... solo soy amigo del Gran Maestro-. Me corrigió mientras caminábamos a una especie de elevador en el cuál entramos camino al último piso -Tengo que advertirte que es bastante extravagante, pero estoy seguro de que le agradaras-. Me dijo entonces.

-No creo que me importe mucho agradarle... sino que alguien pueda ayudarnos con ésto-. Le recordé señalando el arma que ahora yo llevaba en mis manos -¿Crees que sea... muy peligroso?-. Le pregunté y él asintió.

-Supe desde el principio que estábamos lidiando con una gema del infinito... son como fuentes de poder concentrado y son seis-. Me explicó intentando hacer que comprendiera -Usaron una para hacer ésto... y no cualquiera, usaron la gema del alma-. Terminó de decir -Entre sus poderes está controlar el arma de las personas, la vida...la muerte... por ahí puedes comenzar a imaginarte que puede hacer esta arma-. Terminó de decir y me di cuenta de que no era ni remotamente lo que pensé que podría hacer.

Mi imaginación llegaba hasta armas nucleares, hasta enormes explosiones, no a quitarle el alma a las personas...

Las puertas del elevador se abrieron para develar una habitación colorida, con vista a todo este lugar, en el sitio había un grupo de personas con vestimentas extrañas, con maquillajes coloridos que les cubrían el rostro con formas extravagantes y guardias que custodiaban los alrededores, la música sonaba mientras comida bebidas se servían por doquier, todo el mundo parecía estar pasándola bien.

Había un hombre en medio, con un atuendo que consistía en una especie de bata de colores extravagantes, al vernos enseguida vino en nuestra dirección.

-Loki mi pequeño Asgardiano-. Saludó a Loki dándole un par de besos, uno en cada mejilla.

-Gran Maestro-. Lo saludó Loki.

-Las fiestas no han sido iguales sin tí-. Le reprochó con media sonrisa antes de posar su mirada en mí -¿Terrana?-. Preguntó y Loki asintió -Es adorable... ¿es tuya?-. Preguntó el Gran Maestro.

-Sí-. Respondió Loki.

-No-. Le dije yo mirándolo como si hubiera perdido el juicio.

-Adorable y rebelde...me agrada-. Sentenció el Gran Maestro saludándome con un par de besos también -Bienvenidos, amigos míos, pasen a comer algo-. Nos invitó guiándonos.

-De hecho... venimos a pedirte un favor amigo mío y me temo que no tenemos demasiado tiempo-. Le informó Loki, antes de que Thor se diera cuenta de que no estábamos y todos vinieran a matarnos.

-Oh... ya veo ¿y qué necesitan amigos míos?-. Preguntó el Gran Maestro caminando para alejarnos un poco del bullicio y de la fiesta.

-Necesitamos analizar un arma y ayuda de tus mejores ingenieros... de los que trabajan en el mercado negro-. Agregó en un tono de voz más bajo y el hombre asintió, pensándolo por un momento.

-Síganme los llevaré con Quill y Rocket, si es un arma de seguro ellos tendrán la respuesta-. Nos dijo haciéndo señas para que fuéramos con él por un pasillo -Luego de que los ayuden con su pequeño experimento, tienen que tomarse un par de tragos conmigo-. 

|Prohibido| Tony Stark / Iron Man y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora