El velorio es agotador para Frank, pero Matt trata en lo más que puede ayudarlo a respirar cuando todo está demasiado pesado alrededor. Coloca su mano sobre su hombro y acaricia con cuidado, tratando de brindar todo el cariño que puede antes de que Frank tenga que darse la vuelta una vez más y recibir más abrazos de personas y más comentarios abatidos de gente que no entienden en lo más mínimo por lo que está pasando Frank, incluso cuando dicen que es así.

—Hey —murmura Matt esta vez, cuando vuelve a tener a Frank cerca. Huele a perfume de señora y Matt casi sonríe al olerlo—, ¿has comido algo? No comes nada desde esta mañana, es momento de que comas algo...

—Matt-

—Frank. —le interrumpe con rapidez Matt, antes de oír alguna excusa. Frank suspira con lentitud y se mantiene demasiado quieto por varios minutos, hasta que Matt siente su frente chocar contra el pecho de él. Sus manos con rapidez empiezan a moverse con cuidado sobre su espalda, con cariño— Anda, Wanda debe de tener comida en algún lado. Quiero que comas algo antes de que vayamos al entierro. —Entierro. Matt siente un sabor amargo en su boca al decirlo.

—Estoy bien, no tengo hambre.

—Solo un poco, ¿si? ¿Por mí? Debes comer y así los niños también comerán, seguirán tu ejemplo. Estoy preocupado por Lisa.

—Okey.

— ¿Okey?

Okey. —dice Frank, con un tono de niño regañado que hace a Matt sonreír porque no se escucha mecánico. No es particularmente alegre; pero es lo más vivo que Frank se ha oído desde que todo pasó— Comeré algo.

—Gracias. —Matt besa con cuidado la cabeza de Frank, para después sentir como el afianza el agarre en su cintura.

Solo el sonido de alguien tosiendo para llamar su atención puede sacarlos a ambos de la burbuja en la que se sumergen. Frank no se aleja mucho de él, pero si lo suficiente como para ver quien les interrumpe.

—Hey. —murmura una voz femenina que Matt no conoce en lo más mínimo, pero que Frank sí, porque ahora sí se aleja.

—Hola, Beth. —saluda primero Frank alejándose de Matt para saludar.

—Hola, querido. —saluda ella, y su voz es suave y cuidadosa, llena de mucha emoción. Matt siente algo removerse en su estómago; así que ella es Beth...— Carol está hablando con Frankie y Lisa, por eso no la has visto aún. Pero queríamos que supieras que estamos aquí para todo lo que desees, que en serio- Oh, Frank, en serio sentimos tanto lo que les está pasando. —Su voz parece quebrarse y Matt puede oír como ambos parecen abrazarse.

Hay una pequeña parte dentro de Matt que todavía está algo nervioso y ansioso con la existencia de esta Beth, pero se reprende a sí mismo por la idea de sentirse celoso. Porque es ridículo, este no es en lo absoluto en lugar para ponerse celoso.

— ¡Oh, Frank! —Otra voz femenina se escucha, y Matt sospecha que es la Carol de la que hablaban— Lo lamento tanto.

***

—Hace demasiado frío hoy. —murmura Wanda a su lado, soplando sus manos y frotándolas la una con la otra, tratando de brindarse calor. Frank ve a las personas marcharse del cementerio, muchos de ellos aún llorando y otros anhelando el poder marcharse. Frank no los culpa; los cementerios son su lugar menos favorito en el mundo, él mismo ya tiene ganas de irse, pero no encuentra las fuerzas para moverse e irse— A ella le hubiese gustado este clima. Sabes que adora el frío.

Red hair, black sweater, blind eyes.Where stories live. Discover now