I.

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  • Αφιερωμένο στον/ην AlphaYue
                                    

Frank tiene años asistiendo al gimnasio Murdock. Tantos que ni siquiera recuerda el año en que empezó todo. Recuerda, sin embargo, a Jack Murdock.

Jack Murdock que es un legendario boxeador en Hell's Kitchen y que tiene la nariz hecha añicos de tantas veces que se la han roto. El Jack que tiene un gimnasio medio desbaratado donde gran cantidad de novatos y expertos asisten a entrenar.

Entre ellos, está Frank.

Frank vive en un edificio algo viejo en Hell's Kitchen; donde la luz del sol choca contra el cristal al medio día, causando un calor tremendo y en las noches hace un frío estilo antártica. Vive ahí desde que su esposa se mudó a Manhattan con los niños, dejándolo y permitiéndole verlos una vez a la semana. A Frank le duele que María se haya ido, pero sabe que es lo mejor para él y para ella. Que las peleas escandalosas hayan cesado y ya no tenga que irse a dormir enojado.

A veces se va a dormir desdichado, sin embargo.

Frank golpea el saco con fuerza cuando le llega un olorsito a la nariz. Huele a vainilla y a miedo. Así que deja de golpear el saco de bóxeo y voltea a ver detrás de él.

Una chica le mira con sus ojos claros perdidos y asustados como un bebé venado. Su piel es palidísima y tiene el cabello rubio sujeto en una coleta alta. Usa una falda negra y una camisa negra, y cuando Frank la mira, ella parece alterarse más.

— ¿Podría ayudarme? Es que no encuentro a Jack y a mi amigo- a su hijo le están dando en la madre allá afuera y... y... ¡no sé qué hacer! ¡Ayúdeme, por favor!

La chica se altera aún más pero Frank trata de mantenerse en calma. Se quita los guantes de bóxeo y se baja del cuadrilátero. Mira a la chica a los ojos y le pregunta "¿dónde está?"

La rubia camina con rapidez a las afueras del gimnasio y Frank le sigue detrás.

Frank recuerda cuando iba a la secundaria y todos tendían a ignorarlo porqué le tenían miedo. Pero algunos se habían atrevido a tomarle el pelo alguna vez —no se habían atrevido a hacerlo de nuevo, además—.

Frank siente lástima por el bastardo que se esté metiendo con el amigo de la rubia. Porqué algo que Frank Castle no tolera es un bravucón y esta no es la excepción.

La chica de cabello rubio lo guía a un callejón cercano al gimnasio y entonces los ve. Son dos sujetos, se ven particularmente más grandes y fornidos que el chico que está en el suelo, soltando alaridos por las patadas que ambos sujetos le están proporcionando a su cuerpo. La chica a su lado está particularmente tensa y Frank se acerca decidido a ayudar al pobre muchacho en el suelo.

—Así que tu novia tuvo que traer a alguien para defenderte... qué patético eres. —le dice uno de los bravucones al chico en el suelo, mientras el otro mira a Frank con diversión— Tu padre debe sentirse avergonzado de tener a un maricón de mierda como tú de-

Frank le golpeó en la cara con fuerza. Con tanta que probablemente le rompió la nariz. El otro de los sujetos le mira, ahora temeroso y Frank no duda ni un minuto en clavarle un puñetazo directo a la cara.

La chica detrás de él se tira al suelo a socorrer a su amigo. Frank sigue dándole una paliza a uno de los sujetos y lo tira contra el otro. Frank, entonces, toma el cuello de uno de los tipos y gruñe, como un perro furioso: —Lárguense antes de que los mate a golpes.

Los dos sujetos, entonces, desaparecen corriendo como gallinas por el pasillo. Frank voltea a mirar a la chica y su amigo.

El muchacho se parece a Jack, lo reconoce con rapidez. Con su mismo rostro pero con rasgos más suaves y juveniles. Frank siente algo dolerle en el pecho cuando ve el rostro del chico hecho una mierda por las magulladuras y los rasguños. Se agacha al lado de la chica y mira con delicadeza el rostro de él, tan lastimado como su alma.

— ¿Todo bien, campeón? —Pregunta Frank, con suavidad, sin querer perturbarlo. Como si fuera un pequeño niño escapando del mal.

—Todo- Todo bien. —se anima a decir él, con la voz rota y el rostro hecho mierda.

Frank casi quiere abrazarlo cuando lo escucha hablar. Pero no lo hace, solo sonríe.

Red hair, black sweater, blind eyes.Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα