Capítulo 14: Invasión

291 16 4
                                    

Armin partió al continente como se planeó, la invasión se discutió esa misma noche dando como plazo final de la misma hacia las fechas festivas de Mare. El plan consistía en llevar una flota de barcos de artilleria, navíos repletos de soldados armados con rifles y equipos de maniobras antipersonales y para finalizar tres zeppelines que desde una gran altura dejarian caer rainmakers y al titán de Berthold sobre los cuarteles y fortines mas alejados de la costa. El plan fue comunicado a todos los militares y reclutas de la Legión de Reconocimiento y a lod altos mandos de las demás facciones.

--¿No estaran pensando en serio?, moriran civiles, gente inocente si hacemos eso-se quejaba Jean acerca de algunos detalles del plan de invasión.
--Es necesario, ademas caeran sobre el cuartel central del enemigo-dijo Erwin-es eso o esperamos que los nuestros mueran en vano.
--Jean el comandante tiene razón…
--Mikasa, solo piensa, estaríamos siendo los mismos monstruos que ellos cuando vinieron a joder las murallas hace cinco años, entiendo que tú y mucha gente más le tengan rencor pero esto, ¡no esta bien!-dijo Jean abandonando la oficina de Erwin, azotando con fuerza la puerta de ingreso de dicho lugar al momento de salir.

Jean se fué buscando paz, tranquilidad y un buen lugar donde fumar sus cigarrillos favoritos.

--Jean, tenemos que hablar,-Mikasa interceptó a Jean, cerca a su dormitorio, con un cigarrillo recién encendido-y ya te dije mil veces que odio cuando fumas-añadió la de cabellos negros, actuaba como su madre en cierto modo, y eso le gustaba a Jeanboy, desde la partida de Armin, la amistad entre Jean y Mikasa se hizo mas unida e intima, algunos cadetes pensaban que estos dos eran pareja.
--Primero que nada, Mika ya pareces mi madre, segundo ¿de que quieres hablar?-se defendió Kirschtein apagando su precioso cigarrillo.
--Tienes que dejar de dar la contra a las ordenes de los comandantes, no quiero que te metan a una corte marcial y te fusilen, aparte de Sasha, eres el único amigo que tengo cerca-dijo la azabache con tristeza abrazando al corcel.
--Bueno, i-in-intentare hacer lo lo que me dices “chinita”-Jean correspondía al abrazo muy sonrojado, no muy consiente de lo que decía.
--¿chinita?-el apodo se le hacia raro a Mikasa.
--No, quise decir am… eh…-el único pensamiento de Jean era “tierra tragame”.
--Tranquilo, me gusta como suena-Mikasa estaba levemente sonrojada-si mal no recuerdo, de borracho antes de esa misión de negocios, me llamaste así-añadió.
--Mejor vamos a comer-dijo Jean evitando el vergonzoso recuerdo.

Conforme se acercaban las fechas límites, llegaban reportes de Armin del continente, donde informaba explícitamente de las victorias rebeldes gracias al poder de Eren, y los recientes desbarajustes políticos al interior de Mare por las derrotas. Ante ello, Levi le propuso matrimonio a Sasha que aceptó, pues según el capitán Ackerman el plan era perfecto, su fé en la estrategia de Erwin era mas que ciega, en resumen, Levi decía que luego de la invasión, la guerra terminaría pronto.

Berthold se la pasó en la enfermería con Hanji, logrando recuperar la confianza de la loca de los titanes que ahora era un medico en la legión con un grado honorífico por sus investigaciones con titanes; Annie se puso a entrenar con Mikasa e incluso se las arregló para recobrar la confianza de los que aún quedaban vivos de la promoción ciento cuatro, también se reunió con su única amiga de la Policía Militar, Hitch Dreyse que fue transferida junto a su amigo Marlo Sand a la Legión de Reconocimiento al igual que muchos soldados de la Policía Militar y la Guardia Estacionaria para reforzar el frente el día de la invasión.

--¡Annie!, maldita, ¿Dónde estabas?, me tenías preocupada-le recriminaba Hitch, irónicamente con una voz materna al momento de patearla.
--Oye cállate tu, si apenas hablábamos allá adentro-se defendió Annie, bloqueando la patada-además, ¿no te informaron?, yo soy la titán que se infiltró hace cinco años y peleó con Jager adentro de los muros-añadió a su discurso de defensa o auto condena, pues ella se sentia culpable .
--Por eso te pateo esquinera de mierda-le respondió la ex policía, forcejeando para darle un golpe a Annie.
--No me faltes el respeto,-dijo Annie para luego darle una bofetada-no te maté porque realmente te aprecio Dreyse, lo… siento-dijo la rubia con una lágrima de arrepentimiento, abrazando a la que alguna vez fue su compañera de cuarto.

Marlo miraba atónito la escena, su amiga y la que causó un desastre hace cinco años, ambas estaban llorando desconsoladamente y unidas por un abrazo, disculpándose los errores del pasado y celebrando la reunión, al muchacho de cabello oscuro se le hacía extrañamente tierno el acontecimiento.

--Cadete Sand, cadete Dreyse, el comandante Smith los espera en su oficina para completar su transferencia-dijo Mikasa apareciendo de repente-Leondhart, tenemos que dar instrucción a los reclutas-añadió.

Así pasaron los meses hasta la llegada del día de la invasión, Levi se las ingenió para mandar a Sasha a la retaguardia un día antes. Erwin iría al campo de batalla con sus soldados, pero el dirigiría en persona el ataque aéreo junto a los ingenieros que conducirían el vehículo aéreo, y le confirió a Hanji el poder de sub comandante para que dirija a las tropas de infantería en tierra  y sucesora inmediata de Smith en caso de un posible deceso del comandante.

Los zeppelines y los barcos con artillería pesada partieron primero hacia mare por la noche, luego fueron las embarcaciones repletas de cadetes, armados por rifles, sables y equipos de maniobras antipersonales; el plan era que toda la fuerza destructiva se lanzase al enemigo y que la infantería entre a asegurar la victoria. No había ningún soldado que no estuviera nervioso, excepto la sargento Leondhart y los tres Ackerman que ya sabían lo que era quitar una vida, incluso el capitán Kirschtein, quien fuese el instructor mas exigente en los entrenamientos de tiro al blanco, ahora regurgitaba su comida; aquellos barcos de infantería supieron que estaban cerca de Mare al ver a lo lejos las explosiones producto del bombardeo con rainmaker desde los zeppelines que eran atacados por las armas antiaéreas del enemigo y el fuego constante de la artillería pesada por parte de la legión, los miembros de la infantería vieron que el zeppelín donde estaba el comandante Erwin y que llevaba a Berthold, estaba ganando altura, hasta que el zeppelín desapareció en los negros cielos de la madrugada, entonces un estruendoso rayo hizo su aparición iluminando ese cielo junto a las explosiones, y de pronto se divisó una figura enorme cayendo a gran velocidad, que no era nada mas que el Titán Colosal cayendo sobre veinte kilómetros lejos de la costa de Mare, causando una estruendosa onda expansiva mesclada al calor que expelía su vapor exterminando a todo soldado que estuviese cerca.
Una vez terminada la caída y devastación del Titán Colosal, se vio otros cuatro rayos en tierra, eran los titanes de Eren, Yelena, Reiner y Porco, los titanes de mare estaban siendo ayudados por su infantería y artillería, dificultando el accionar de Eren y Yelena. Aquel suceso fue señal para que la infantería entre en acción, los barcos se movían en dirección de la pelea de aquellos monstruos, el pelotón de Zeke y de Levi llegaron primero, soltando de entre sus filas a los titanes de bestia y femenino que fueron a la lucha contra los titanes enemigos y los demás soldados humanos de aquellos pelotones irían a reforzarlos. Para cuando los dos titanes invasores llegaron al lugar, Eren estaba peleando en desventaja, porque el Titán Mandíbula ya había sacado a Yelena de su titán eliminándola permanentemente de la batalla, al parecer los guerreros de Mare querían eliminar la ventaja titánica de los erdianos.  

Al llegar los demás barcos, fueron recibidos por los rebeldes, siendo guiados al verdadero campo de batalla, dividido en tres sectores, el nido de metralletas, la tierra de nadie donde Berthold hizo un desastre y la zona de titanes donde peleaban los monstruos.
El pelotón de Kenny Ackerman y el de Connie Springer fueron al nido de metralleta, los pelotones de Jean y de Mikasa estaban siendo guiados a la tierra de nadie, es decir, el lugar donde había caído Berthold.

Los pelotones en el nido de metralletas no la pasaban nada bien, el pelotón de Connie llegó primero, varios de sus soldados fueron fulminados por las metralletas, obligándolos a quedarse en las trincheras hasta que llegase el pelotón del destripador, que contaba con un lanzallamas, el invento mas horrible creado por los ingenieros de la isla.

--Capitán Springer, no vamos a aguantar hasta que llegue el pelotón del teniente Acker…-una bala en la cabeza mató al joven recluta.
--Mierda, Hoffman, ¡¡¡Hoffman!!!…-se desesperó Connie-¿Quién carajos esta al mando?-preguntó a un rebelde.
--Usted señor, nuestro capitán murió en el ataque que fracasó-respondió el rebelde.

Cuando llegó el esperado pelotón, el Ackerman mandó a su soldado con el lanzallamas a hacer el trabajo sucio; con la orden de ser cubiertos por una cortina de balas y maniobras con los equipos antipersonales, el lanzallamas era escoltado por cinco soldados con rifles y equipos de maniobras antipersonales, fueron en dirección al nido.

--Cúbranlos-ordenó el destripador abriendo fuego su rifle, que a larga distancia era mas preciso que los perdigones del equipo antipersonal-sigan cubriendolos-añadió.
--Pelotón síganme, vamos a matar a esos malditos-dijo Connie al momento de usar su equipo antipersonal en camino hacia el nido de metralletas.
--Vuelve aquí pelado, te necesitamos vivo-gritó el Ackerman mientras continuaba disparando al nido.
--Disparen-ordenó Springer en el aire, al estar muy cerca del nido, pero él y todos los que lo siguieron fueron acribillados por una ráfaga de balas y uno que otro disparo de cañón distrayéndolos del lanzallamas.

Aquellos que llegaron al lugar designado, hicieron arder el infierno en ese lugar, para la mala suerte de los soldados del escuadrón del lanzallamas, era que los soldados de Mare no caerían fácilmente, así en medio de las llamas abrasadoras uno de eso desafortunados disparó como pudo su metralleta hacia el lanzallamas, provocando una explosión que quemó al portador del lanzallamas y a su reducida escolta. Allí solo se escuchaban gritos de dolor y disparos lejanos, todos los soldados miraban estupefactos la horrorosa escena de la muerte de aquellos que fueron quemados vivos, de todos los presentes aún con vida, fue el destripador el que fue a terminar con el sufrimiento de aquellos malaventurados que gritaban por su muerte. Varios soldados erdianos, se pusieron a llorar y reclamar luego de tan macabro espectáculo; fue el destripador quien trató de motivar a la tropa.

--Soldados, dejen de llorar de una puta buena vez, mientras mas de estos desgraciados de Mare matemos, mas cerca de volver a casa estaremos-dijo el destripador, recargando su fusil-olviden que estas mierdas son como ustedes-señaló a los chamuscados soldados de Mare-, porque si lo fuesen, no tratarían de matarlos, abrasen a la violencia como si fuera su madre, aquí no hay donde correr ni donde esconderse, aquí hay que matar para seguir con vida, no muestren miedo, no muestren debilidad, métanse eso en la jodida cabeza, ahora los que quieran vivir, síganme y los que no, tienen mi permiso para morir-añadió Kenny a su discurso.

Entonces aquellos sobrevivientes del ataque al nido de metralletas, avanzaron hacia el fuerte Zyslak donde se supone que se encontrarían con los demás que lograran llegar vivos a aquel sitio.

Los pelotones de Jean y el de Mikasa fueron en conjunto también equipados con un lanzallamas en sus respectivos pelotones, no tuvieron muchos problemas en la zona devastada por el rainmaker y el titán de Berthold, todo estaba relativamente muerto. En un tramo cercano al lugar de impacto del titán colosal, se escuchaban lamentos, de gente que habia sido azotada por la explosion de vapor y que por desgracia sobrevivierón para sufrir el dolor de su piel quemada y casi desgarrada del hueso por el vapor a presión.

--Capitán Kirschtein, ¿Qué hacemos con esta gente esta sufriendo?-pregunto un soldado espantado, al borde del llanto por tal espectáculo.
--No lo se, las ordenes fueron rescatar al idiota colosal pero no dijeron nada sobre heridos del bando contrario-respondió dudoso Jean-además…
--Reclutas denles un tiro en la cabeza los que gritan-interrumpió la orden la recientemente ascendida capitana Mikasa Ackerman-es lo más piadoso que podemos hacer por ellos-añadió con melancolía.
--Odio admitirlo Mika, pero tienes razón-le dijo Jean en un suspiro-todos, hagan lo que dijo la capitana Ackerman-ordenó a su pelotón con una notoria rabia en su interior, apretando sus puños y soltando una lagrima de culpa.
--Jean…
--Mika, hablaremos cuando nos reunamos con el grupo de Connie-interrumpió Jean con su típico mal genio-solo espero que ellos la tengan así de fácil-añadió para ver como un nuevo titán se unía al bando contrario en la titánica pelea de fondo.

Al llegar cerca del lugar donde yacía el Titán Colosal, fueron sorprendidos por una ráfaga de balas hiriendo y matando a algunos soldados y oficiales.

--¡Jean!...-gritó Mikasa desesperada, pues…

En SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora