Capitulo 3: La Expedición

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Llegó el día de la expedición, las nuevas caras de los reclutas recién incorporados mostraban miedo, pero ese miedo era apaciguado al saber que estarían en la misma unidad que la gran Mikasa Ackerman, la soldado que equivale a cien soldados y Eren Jager, el titán de ataque, comandados por el poderoso Levi Ackerman, Jean estaba en esa misma unidad, cuidando a Mikasa sin que ella lo notara, sin que el bastardo suicida le retara por ello.
Cuando la Legión de Reconocimiento salió al exterior de las murallas, no hubo mucha pelea, apenas divisaban titanes, por lo que pudieron establecer un pequeño e improvisado cuartel, Eren en su forma titánica, con ayuda de Armin y Jean, construyó un mini muro de escombros y tierra de treinta metros y lejos de los árboles, para resguardarlo de los titanes anormales.
Dentro el improvisado cuartel, Mikasa, Connie y Sasha estaban descargando un cargamento de combustible para los equipos de maniobras tridimensionales, de pronto llego Hanji agitada con dos noticias, Annie saldría del cristal en cuatro años más, ya que, lo descubrió gracias a su investigación con muestras del cristal, y la segunda noticia era que volverían a los muros, ya que ese lugar era peligroso, pues los vigías divisaron rastros e indicios del titán bestia y el titán acorazado, y para no perder a Eren, debían volver a las murallas a la mañana siguiente, dejando el mini muro abandonado, eso molestó a Jean ya que pensó que pasarían la semana allí, arruinando sus planes de conquista amorosa.
Al día siguiente, cuando estaban en camino de regreso, la Legión de Reconocimiento, fue atacada por una masiva horda de titanes, los cuales median desde ocho metros hasta titanes que pasaban los veinte metros de altura, Eren se transformó allí mismo, destrozando a varios titanes en una sangrienta pelea, aplastaba a los titanes mas pequeños, desmembraba a los medianos e incluso llego a usar de garrote la pierna de un titán de dieciséis metros, haciendo que sus compañeros ganen tiempo para entrar dentro de los muros. Eren seguía matando a gusto a los titanes hasta que vio a una seria Mikasa decirle que ya era hora de volver, hasta que lo rodearon entre varios titanes y lo empezaron a comer. Eren salió de su titán, activando previamente la coordinación, lo cual prácticamente le dejo el camino libre, haciendo que entre titanes se matasen a mordidas.
Cuando Eren volvió adentro de las murallas ayudado por Mikasa, cayó fatigado totalmente, provocando preocupación en toda la Legión de Reconocimiento, en especial a Mikasa, la cual llevó esperando su despertar en la enfermería por tres noches sin dormir, cosa que Jean noto, aunque, él le llevase el almuerzo y la cena a Mikasa, Jean odiaba verla sufrir.
--Mikasa, ve a dormir, yo cuidare a Jager-decía Jean con una seguridad fingida.
--Jean, quiero ver sus ojos cuando despierte-dijo preocupada Mikasa-quiero...
--Hanji dijo que Eren, no abriría los ojos, hasta que pasen dos o tres días, y ya pasaron dos días, vete a dormir esta noche-dijo un nervioso Jean interrumpiendo a Mikasa-te prometo que cuando vuelvas, Eren estará mejor de lo que esta ahora.
-- Pero Jean, esto no…
--Nada de peros Mikasa, debes de descansar para no ser cena de los titanes y rendir bien en tus entrenamientos, te lo vuelvo a prometer, que Eren estara mejor cuando vuelvas-dijo desesperado y nervioso Jean.
--Esta bien Jean, cuídalo por mí por esta vez-aceptó la azabache rendida ante el cansancio.
Al salir de la habitación, Mikasa, pegó un oído en la puerta para asegurarse de que todo estaría bien y pudo escuchar, lo que Jean le dijo a un Eren aún dormido.
--Jeager, eres un maldito suicida compulsivo con mucha suerte al tener a alguien como Mikasa tras de ti, por favor, ya no la hagas sufrir más.
Esa frase completa, estremeció y tranquilizó a Mikasa, pues Eren estaba en buenas manos, pero algo en la voz del caballo la dejó con la sensación de que aparte de Armin y Eren, Jean estaría allí cuando ella lo necesitase.

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