Capítulo 13: Guerras Personales

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A la mañana siguiente del aviso de la entrada a una guerra, noticia que solo era de conocimiento de los militares, los militares se dividierón en dos grupos, uno que se quedaria a reconocer el terreno y empezar la restauración de Shinganshina y el grupo que llevó a Zeke y las pruebas del sotano de la casa de Eren a los muros. El grupo estaba formado por los capitanes Jager, Ackerman, Arlet y Kirschtein, el soldados rasos recién egresado de apellidos Suchfield, Stürmer, Bukowsky, Goddard, Kallas y por supuesto el comandante Erwin Smith.
--Jean, ¿Cómo hiciste para adivinar que el mono es familiar de Eren?-pregunto Armin en el camino tratando olvidar la inminente guerra-yo lo deduje porque Zeke se parece al padre de Eren jeje-añadió con una risa nerviosa.
--Fácil, ambos apellidan Jager y son igual de horribles al convertirse en esos monstruos-contestó Jean.
--Disfruten mientras puedan de esta tranquilidad, es algo que muy pronto se acabara cuando la guerra inicie-dijo Levi-gasten el dinero de sus apuestas sabiamente y disfrutenlo.
--Pero, si no entramos a guerra total, no todos iremos a la gran masacre-dijo Armin tratando de ser optimista.
--Si, pero la gente que está peleando allá son nuestros hermanos-recriminó Eren-lo veo todo, las memorias de los antiguos dueños de este demonio que llevo, no saben que es lo que vi, a mi padre siendo expulsado, a un imperio ser vencido y acorralado, y a aquellos que se quedaron fuera de la isla los consideran demonios-añadió decepcionado.
--Pero siguen siendo humanos, el que tu hermanastro y su novia hayan venido hasta aquí lo demuestra-recriminó Jean.
--Yelena no es mi novia, pero si quieres te la presento-bromeo con malicia el Jager mayor-aunque tienes razon cara de caballo, el enemigo es humano, y busca que ustedes y yo terminemos muertos-añadió con rabia-Eren, ven necesito hablar contigo.
--Ya lo escuchaste ve, desde aquí los vigilamos-dijo Levi, que aún conserva la desconfianza hacia el Jager mayor.
--Carajo, al menos hubiera venido Mikasa para poder charlar-reclamaba Jean.
--No empieces con  tus frustraciones amorosas Kirschtein-dijeron Armin y Levi.
Al llegar el grupo y el escoltado, el Jefe de Guerra Jager en su forma de titán, aterrorizó a la población que creía inminente su final, pero el comandante Erwin logró hacerlos entrar en razón cuando hizo bajar a Zeke de su simiesco cuerpo titánico y le dirigió algunas palabras de información a la atemorizada muchedumbre. La gente, pese a las palabras de Erwin, aún desconfiaba y miraba con temor al Jager rubio. Las miradas curiosas y desconfiadas iban disminuyendo a medida que se adentraban en los muros hasta llegar donde habita la reina, para una audiencia real y con el alto mando militar de Erdia.
--Recuerden, solo entraremos los Jager y yo-dijo Erwin antes de llegar a la audiencia.
--Comandante, por favor, haga lo posible para evitarnos la guerra total contra Mare-dijo Armin-no me gusta la idea de matar a otro ser humano-añadió.
--Opino lo mismo-lo apoyó Jean.
--Haré lo que pueda, a mi tampoco me gusta la idea, pero espero tomar las decisiones correctas para garantizar un futuro mejor.
Al llegar a la audiencia, ya estaban presentes Nile Dok de la Policía Militar, Dot Pixies de la Guardia Estacionaria y el viejo influyente de Hannenman, que venía con un gran baúl cargado por dos reclutas, oportunamente la reina Historia Reiss no tardó en aparecer e iniciar la audiencia.
--Mi reina, saludos…-inició el titán bestia al momento de hacer una reverencia.
--Silencio, estamos esperando a la prisionera que no para de hablar de usted Jefe de Guerra Zeke Jager-dijo Historia con un tono autoritario, haciendo recordar a Zeke su pasado como guerrero de Mare.
Pasaron una hora y media hasta que llegó Annie, que lucia delgada y descuidada, ella al ver a su superior en la de audiencias rompió en llanto.
--Por favor no nos maten hablare, les diré todo sobre Mare, se los juro por la vida de mi padre que es verdad-lloraba la rubia.
--¡¡Silencio Leondhart!!-gritó el Jager mayor, silenciando a la prisionera.
--Bien, ahora empecemos, como usted señor Jager debe haber intuido, desconfio de las palabras de Annie -dijo la reina-pero las memorias de mis ancestros, las memorias del anciano Hannenman, sus libros y cosas dentro de ese baúl y usted señor Jager son la confirmación de lo contrario, incluso llegamos a encontrar fotografias antiguas en algunos distritos dentro de las murallas, así que se que usted dice la verdad-añadió Historia.
--Mi señora…-iba a hablar Zeke.
--Silencio, iremos a la guerra si es que lo preguntas, ya me leí la carta del sótano del capitán Jager aparte de tu carta-interrumpió la monarca.
--Estoy agradecido su alteza, por favor déjeme cooperar con la reconstrucción de los muros y la generación de una estrategia que nos deje dar el golpe definitivo al enemigo.
--Comandantes-la reina se dirigió al alto mando militar-¿están ustedes de acuerdo?.
--En nombre de la Legión de Reconocimiento, estoy de acuerdo.
--En nombre de la Policía Militar, estoy de acuerdo
--En nombre de la Guardia Estacionaria, no estoy de acuerdo-dijo Pixies-yo y mis subordinados no entrenamos para matar a otros seres humanos.
--Pero aún así deberan entrar en la guerra, porque cuando el enemigo elimine a los revolucionarios que son parte de nuestra gente, vendran a exterminarnos a nosotros tambien-dijo el lider de la legión.
--Y eso no es lo peor, lo peor es que nos convertiran a todos en esos monstruos que apenas pudimos exterminar, yo revisé las fotografias y también vi algunos libros confiscados que hablaban de Mare y su sociedad-Dok reafirmó la preocupacion de Erwin-Comandante Pixies le invito a revisar los libros si gusta-añadió Dok.
--Esta bien Nile, lo haré antes de decir algo a mis subordinados-respondió Pixies-pero no cambio de pensar, solo espero que mi gente no sea como yo.
--Muy bien-dijo la reina-manden a poner en aviso la entrada a la guerra y la militarizacion del exterior a la gente-dijo la reina-también elaboren un mapa de este lugar y confirmen si realmente estamos en una isla.
La noticia del inicio de una guerra, tomó por sorpresa a toda la población de los muros, aquellos que recien se enteraban de la existencia de vida humana más alla de sus fronteras y que los cuentos de los abuelos eran más que simples cuentos. A Armin y a Jean la confirmación de la entrada en guerra les cayo como un balde agua fria, Armin tenía miedo de ser un asesino o en el peor de los casos, un genocida, y Jean, sentía impotencia, estaba furioso, el apreciaba la vida humana y no deseaba ver una masacre como lo son las guerras, el sabia de aquello por el libro que le robó a Berthold que resultó ser un libro de historia bélica y no uno de fantasia.
En menos de un mes la humanidad de los muros se expandió mas allá de sus fronteras e inicio asentamientos y las barracas militares se llenarón de reclutas jovenes y no tan jóvenes, llevaban un entrenamiento en el uso de armas, artillería pesada, pelea cuerpo a cuerpo y el uso del equipo de maniobras antipersonales para los reclutas destacados. Aquellos que no eran aptos para la batalla eran enviados a los campos de cultivo, a las minas y al desarrollo y construcción de tecnología. La Legión de Reconocimiento se volvería en la unidad de infantería y espionaje enviando a Eren Jager a Mare de espía junto a unos voluntarios que irían a reforzar a los revolucionarios, que alistarían el terreno para una invasión masiva de parte de la isla.
Eren enviaba extensos reportes mensuales sobre la vida allá y sus fuerzas militares, en esos reportes se notaba bastante la forma de escribir de sus antecesores que describían la guerra civil que estaba con el viento a favor para la gente de Mare, tomando como arma principal a sus titanes cambiantes, y que estos les estaban garantizando la victoria, ya que, aunque las naciones aliadas a la revolución les donaran sus armas antititanes, estas eran lentas en accionar contra los titanes, también se reportaba que los “heroes titánicos de guerra” Reiner Braun y Porco Galliard habian conseguido arrasar a sus enemigos en batalla y los medios de comunicación de Mare hacían eco de la rebelión del Titán Colosal que pudo doblegar algunas tropas antes de caer y de la ausencia de los titanes Warhammer, Carguero y el Bestia en las batallas sin mencionar los largos lapsos de tiempo de aparición de aquellos titanes de Mare, aquello para Eren era evidencia de que los portadores de aquellos monstruos estaban agotados y presionados al máximo o las memorias de sus antecesores eran mas que agobiantes, en resumen, Mare está enfocando sus esfuerzos en ganar su lio doméstico, su infantería era poca al igual que su artillería, más sus titanes cambiantes eran armas de temer, Eren también informó a la isla de ya haber consumido el poder Titán Warhammer, pero que no vio a “el asesino con conciencia” como llamaba a Berthold, pero ¿Quién con un poco de conciencia podría ver a los ojos de alguien a quién hizo mucho daño?, Eren solo pudo ver a Yelena que le llevó al prisionero.
A los dos meses de instalar el puerto en la isla, Jean hacía las veces de instructor del manejo de rifle junto a Sasha, los tres Ackerman eran instructores de pelea cuerpo a cuerpo, Hanji estaba en la división científica desarrollando armas y vehículos de guerra como el Zeppelin donde le llevarían una sorpresa al enemigo y un ácido transportado en un cohete que Hanji bautizo como “Rainmaker”, capaz de provocar una lluvia acida, tóxica e inflamable sobre ochenta kilómetros a la redonda donde fuese disparado al cielo, con un a duración de veinte a treinta minutos; Erwin y Armin estaban en estrategia con sus colegas de las otras facciones, alistando los planes de la invasión en los cuarteles cercanos al puerto.
Una semana después de la creación del Zeppelin, llegarón Berthold y Yelena junto con los reportes de Eren y algunos heridos entre soldados nacidos en el continente y erdianos de Paradis. Cuando Berthold llegó a los cuarteles, Armin al verlo, no pudo contener su ira y recibió al Titán Colosal con un golpe en la cara y una patada en el estomago de parte de Jean.
--Recibo lo que merezco-dijo Berthold con la voz entrecortada por el dolor.
--Y te mereces mas traidor hijo de puta-contestó ya calmado Armin.
--Lo que tu digas Christa…
Armin fue a rematar a golpes al que fuera culpable del desastre de Shinganshina, responsable indirecto de la muerte de la madre de Eren y el abuelo del rubio, cada golpe iba con rencor y venganza, algo que nadie imagino ver en el doble masculino de Historia Reiss. Rápidamente la paliza de Armin fue detenida por Sasha y Connie, agarrando al rubio.
--Soy Armin si no te has dado cuenta ciego de mierda, y agradece que Eren no esta aquí-decía el rubio que entró en un estado de rabia mientras trataba de zafarse del agarre de sus amigos.
--¿Qué mas quieren que diga?, lo siento realmente lo siento, fue mi error, nunca pensé que la vida fuera de aquí fuera tan mala, aquí tenía amigos y gente que realmente se preocupaba por mí, lo siento Ymir, lo siento Marco-lloraba Berthold sin perder la calma-y por cierto Armin, realmente pensé que eras Christa, no quería ofenderte-añadió demostrando un verdadero arrepentimiento en los ojos del Titán Colosal.
--Tshk-Armin se marchó molesto, pues no creía ninguna palabra del ex guerrero de Mare, es más, todo aquel que quedaba con vida de la promoción 104 de reclutas dudaba de las palabras de aquel tipo.
Jean le encajo otra patada en el estomago al alto.
--¿Qué sabes tú de su muerte que no sepamos nosotros?-le recriminó Jean con rabia-de una vez, responde maldito traidor.
--Reiner nos obligó a Annie y a mi a quitarle el puto equipo de maniobras, solo queríamos volver a casa y cumplir la misión-decía el alto en medio de lagrimas, su culpa lo había carcomido desde ese día-la ultima vez que vi a Annie, me dijo que no dejaba de tener pesadillas por ese maldito incidente-añadió entre lagrimas.
--Serás un maldito caradura-le decía Jean mientras volvía a moler a golpes al estomago y a la cabeza de Berthold, dejándolo mal herido y votando vapores, la venganza de Jean fue detenida por Zeke y Mikasa.
--Alguien llévese a Berthold a la enfermería, este idiota se sobre exigió en los campos de batalla y tardará en sanar-dijo el Jefe de Guerra.
Solo Levi y un recluta de apellido Foster se apiadaron del sargento magullado y lo llevaron a la enfermería donde también se hallaba Annie recuperándose de su letargo, esperando el momento de entrar en acción en laa guerra o simplemente ser consumida. Aquellos que ya estuvieron en el campo de batalla, heridos o con miembros amputados, incapacitados para la batalla, dieron testimonio de la valía del que alguna vez fuera recluta de la 104, y sus hazañas con el Titán Colosal dando golpes lentos y dejándose caer para devastar al enemigo, aquello no convenció a Armin el odio lo estaba cegando, incluso el mismo Eren en sus reportes dijo sentir rabia pero gusto de que Berthold este en el bando de los revolucionarios.
Jean por su parte se retiró a caminar fumando un cigarro por la playa, él estaba furioso y lo ocultaba, quería matar a Reiner con sus propias manos  por haber ordenado la muerte de su mejor amigo, lagrimas de impotencia salían del capitán Kirschtein, pero este no contaba con que cierta azabache lo siguiera al paseo del odio como el lo llamaba.
--Jean, ¿Qué te sucede?-le preguntó Mikasa cuando lo vio mas tranquilo-casi matas a Berthold y ¿desde cuando fumas?.
--No pasa nada Mika-respondió seco-solamente estoy despejando la mente-le dio una calada a su cigarro.
--Vamos, deja esa porquería-dijo Mikasa arrebatándole el cigarrillo de la boca, lanzándolo al mar-sabes que eso te baja el rendimiento al correr-añadió preocupada.
--Esta bien, no me gusta nada la presencia de ese monstruo y no estoy hablando de Eren-dijo Jean desganado-tampoco me da confianza el bestia del otro Jager.
--Jean sabes bien que son ordenes suoeriores y tenemos que seguirlas-Mikasa dejaba salir su instinto maternal con alguien que no fuese Eren-entiendo que todos esten molestos con Berthold, pero...
--Solo… lo dejaron morir-Jean, simplemente empezó a llorar-dejaron morir a Marco.
--Jean, …
Mikasa abrazaba a Jean cual niño pequeño y asustado, ella también lloraba en silencio junto a él, recordando a un amigo que quizá  no fue muy cercano a ella pero que sufrió una dolorosa muerte y también a sus compañeros caídos, Mina, Petra, Mike, Hannes, y varios rostros cuyos nombres no recordaba; a Mikasa le gustaba ese lado de Jean, cuando olvidaba su orgullo y se dejaba  proteger como un niño pequeño.
Berthold  en su inconciencia en la enfermería recordaba a su pecosa como si fuera ayer. En su recuerdo habian cosas curiosas y para el hermosas.
--Berthold, hijo de mil putas, ¿Por qué me trajiste aquí de nuevo?-dijo Ymir molesta por volver a Mare después de muchos años y una reunión con el alto mando militar-para esto aguante estar tanto tiempo en el hombro del imbécil acorazado y su novio el retrasado colosal-añadió a su berrinche.
--Tenemos que reforzarnos para fulminar la isla, y poner a salvo a tu hermosa novia-dijo el alto además aprovechemos que nos dieron licencia de un mes y medio-añadió.
--Primero que nada tonto colosal, esa enana no es mi novia, es solo... que es mi mejor amiga-dijo la pecosa algo apenada-y segundo, ¿siguen haciendo buena comida como antes-decía desganada la pecosa tratando de cambiar el tema.
--Confía en mi, todo ha cambiado de como era en tus épocas abuela, excepto la comida-bromeaba Berthold-y luego te mostraré algo, es un nuevo invento.
--Sisi como no, seguro me arman un altar y me vuelven a adorar como su diosa real-se burlaba Ymir.
--¿Qué?
--Nada, vamos que me quieres mostrar-dijo Ymir mientras Berthold se la llevaba de la mano hacia ese invento novedoso, conocido como cine en aquellos lugares.
La película que vieron era de cine mudo, trataba de un tipo que al parecer cobraba dineros y era perseguido por tiburones y policías, toda una cosa absurda que les pareció graciosa. Al salir de la función Berthold la llevó a comer un buen pedazo de carne a la parrilla, que a la pecosa le pareció exquisita.
--Joder que bien se siente darse estos lujos-decía Ymir en su cena.
--Te dije que todavía hacen buena comida-le dijo Berthold-tienes salsa allí-le señaló a la mejilla.
--Gr-gracias por notarlo-dijo Ymir algo avergonzada de haber comido como un animal hambriento.
Para finalizar el día Berthold la llevo por la plaza, adornada por puestos de dulces, militares en su tiempo libre y algunas parejas discretamente melosas.
--Ymir.
--Dime Berthold-contestó Ymir.
--Hay algo que necesito decirte desde el campo de reclutas pero…
--¿Qué cosa?, acabas con una buena parte de la población humana de la isla pero te da miedo decirme algo, jajajaja…
La risa de la pecosa fue callada por un beso que la tomó desprevenida, Berthold había estado sintiendo esas cosas por aquella loca, desde que casi mata a Reiner a golpes por meterse con Christa. El beso para sorpresa de Berthold fue correspondido, que solo finalizó por falta de aire.
--Por cosas como estas me gustas Berth-le dijo la pecosa-a veces eres muy impulsivo, pero si querías formalizar nuestro estado me hubieras dicho en la isla-añadió la pecosa.
--Entonces Ymir tomare eso como que estamos en una relación-añadió el alto, recordando la vez que la noche de guardia donde pasaron colosalmente bien.
--Dalo por hecho guapo-dijo Ymir mientras arrastraba a Berthold a besos hacia un callejón oscuro donde pasaron otra noche de pasión.
Ellos no eran la pareja mas melosa del mundo pero si la mas comprensiva y conectiva entre ellos, Berthold e Ymir se habían contado sus intimidades e inseguridades el tiempo que pasaron juntos hasta el día de la tragedia, se podría decir que Ymir se sintió vieja al descubrir que realmente habia pasado mucho tiempo desde su ultima vez en aquel lugar. Un día el alto mando militar les ordenó ir al cuartel y prepararse para la revolución de los erdianos, pero algo sucedería inesperadamente.
--Berth, sálvame idiota-gritaba la pecosa mientras era dirigida a un cuarto extraño.
--Ymir, sueltenla hijos de puta-vociferaba Berthold, que fue retenido por militares que le cortaron los brazos para evitar que se transforme.
--Son ordenes del alto mando-decían los soldados.
Las puertas de la sala se cerraron, aun se escuchaban los gritos desesperados de Ymir por salir de allí, cuando los gritos cesaron, las puertas se abrieron y dos minutos mas tarde salió Porco Galliard, hermano del difunto Marcel que fuera injerido por Ymir, Porco estaba siendo felicitado por la adquisición de su nuevo poder titán.
--Los matare a todos y me los devoraré, y a ti puerco gallardo, juro que te haré sufrir-vociferaba el alto, que en ese momento se unió a la rebelión.
--Berth, Berth, despierta ¡Berthold!...
--¡Ymir!-despertó rápidamente el joven de gran estatura.
--No, soy Annie grandisimo ciego-dijo la rubia desde la otra cama-me despertaste cuando gritabas “Ymir” y algo así como “Puerco Gallardo”.
--Porco se comio a Ymir-dijo seco.
--Estas loco, Porco ni siquiera es un titán e Ymir tampoco…
--Ymir fue la que se consumió a Marcel-agregó Berthold.
--Entonces esa tabla engreida se lo merecía por Mar…
--Cállate Annie-dijo Berthold con la voz torcida por la tristeza-ella… no lo hizo a propósito, fue su condena y ni siquiera fue su culpa, ella solo quizo ser feliz por una vez en su vida-añadió entre lagrimas y una voz que de a poco temblaba más y más.
--No me digas que tu y ella eran pareja-respondió Annie, y ante la respuesta silenciosa pero afirmativa del de cabello oscuro-Entonces lo siento Berth, me he perdido bastantes cosas por los ultimos años, no pude ver que algunos militares siguen siendo tontos y otros no, no he visto como Eren y Christa han madurado y me han odiado y perdonado, lo unico que vi es que Eren ya no me respeta ni habla como antes, incluso se ha conseguido una mujer por lo que vi y escuché-añadió la rubia con tristeza en la voz.
--Dejame adivinar, es esa chica Drifuse o Dreiss que era tu compañera de habitacion-adivinó Berthold con pesades tratando de autolevantarse el ánimo.
--No se bien quien sea esa suertuda, solo se que es o estuvo en la legión y es de la 104, pero si tuviera que apostar diria que es Christa, ella y ese bastardo se llevaban muy bien fuera de la vista de tu novia y de Mikasa-dijo Annie apenada por lo dicho.
--Al hijo de puta de Reiner no le gustaria nada eso-dijo Berthold en una minirisa opaca-tampoco a Ymir, a ella si le gustaba la enana, y siempre la molestaba con eso en las barracas, afuera y en casa, se me hacia linda cuando dejaba de ser tan ruda; al final, ella me elijió a mi, me dijo que como Christa seria reina, debia buscar alguien que le proveyese un heredero y no una “vieja verde y caprichosa”, así que ella la mandó a volar cuando Christa se le declaro en plena batalla cuando secuestramos a Eren, fue el momento mas feliz de mi vida, jajaja-reia un poco el de cabellera oscura recordando a Ymir.
--Christa me lo dijo, cuando desperté del cristal, me mandó a una celda pero siempre venia ella con unos guardias, dijo que se llamaba Geografia o Historia, no recuerdo en realidad, pero que la podia llamar Christa en privado, con ella la charla era amena y accedi a traicionar a Mare por la seguridad de mi familia allá, ella me dijo que me hiciese la torturada al venir el Jefe de Guerra Zeke-dijo Annie algo animada.
Entonces se abrió la puerta entrando Erwin y Hanji.
--Que bueno que despertaran luego de una semana en coma-dijo Hanji-en especial tu Berthold solo te molieron a golpes, algo que un titán aguanta, bueno a Eren, Levi lo golp…
--Basta-ordenó el lider de la legión-Berthold aquí en los informes de Eren pude ver que entraste en combate allá, tambien lo necesario para los planes de invasión que hablaremos mas tarde, en fin, Eren me pide permiso para entrar en combate, y viene con una carta de visto bueno de parte del alto mando del frente y todos los responsables de Eren aquí ya firmamos, mandare mañana al capitán Arlet al frente con Yelena y las ordenes, tu te quedas eres parte del plan de invasión.

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