ROBIN_LOCKSLEY 11:20
Hoy no funciona VIA Control. No había oído hablar de ella. ¿No hay información sobre ella?

TOM_VIA_UNIVERSAL 11:20
Terminó resultando peligroso para los hackers legales que trabajaban en las grandes compañías y debido a su rápido aprendizaje, algunos murieron antes de que VIA Control fuera suspendida. También se vieron afectadas otros tipos de usuarios del mundo digital. VIA Control tomó como enemigos a diferentes perfiles de seres humanos.

ROBIN_LOCKSLEY 11:22
¿VIA UNIVERSAL es lo mismo que VIA Original pero mejor? ¿O se parece más a VIA Control?

TOM_VIA_UNIVERSAL 11:22
VIA UNIVERSAL lo es todo.

ROBIN_LOCKSLEY 11:22
¿Puedes explicar eso?

TOM_VIA_UNIVERSAL 11:23
VIA UNIVERSAL eres tú.

ROBIN_LOCKSLEY 11:23
Yo no soy una IA.

TOM_VIA_UNIVERSAL 11:23
VIA UNIVERSAL eres tú.

ROBIN_LOCKSLEY 11:23
Tom

ERROR DE CONEXIÓN.
Inténtelo más tarde.

El médico entró en la habitación y se acercó a la cama. Apoyó la mano en el hombro de la enfermera y lo apretó para reconfortarla. Había sido una noche dura en todo el hospital. La llamaban la noche más larga, porque nadie dormía, nadie descansaba y los turnos no terminaban. Dos accidentes de coche, el incendio de una casa y un robo con herida de cuchillo.

¿Quién podía tomarse un respiro en noches así?

El doctor Rudd había visto mucho. Desde su paso por dos hospitales de guerra en Irak, otras tantas epidemias de gripe y varios niños contagiados de tuberculosis cuando parecía que la enfermedad estaba erradicada; Paul Rudd se había convertido en un hombre tranquilo, con una sonrisa siempre dibujada en los labios y una palabra amable para los peores momentos.

- ¿Crees que despertará doctor? - Preguntó la enfermera sin apartar la mirada del hombre tendido en la cama.

- He visto más de un milagro, pero no tantos como me gustaría.

A sus casi cincuenta años el doctor Rudd había visto morir niños y había tenido que salvar la vida a algún que otro terrorista en el campo de batalla. Había mandado a casa a muchachos recién salidos de la escuela militar sin un brazo y había jugado a las cartas con veteranos centenarios. Estaba preparado para todo, pero las sorpresas, cuando eran desagradables no le gustaban.

- Ha hecho un gran trabajo en el quirófano, doctor. - La enfermera una muchacha jovencita, que a sus veinticinco años apenas tenía unos meses de experiencia, se abrazó a si misma. - El doctor Marceau decía que no sobreviviría a la operación y mírelo, aquí está, luchando por sobrevivir.

Rudd se pasó la mano por el pelo. No había tenido tiempo de pasar por la peluquería con lo ajetreadas que habían sido las últimas noches y haciéndose cargo de sus dos hijos esa semana. Si su ex le hubiera avisado con un poco más de tiempo habría podido organizarse mejor para quedarse con los gemelos mientras ella se iba de crucero con su nuevo novio.

Tenía que cortarse el pelo, no le gustaba ver tantas canas haciendo su aparición y el pelo largo le daba un aspecto demasiado joven que no le gustaba.

- Todavía es pronto para decir nada. Puede morir en cinco minutos o puede permanecer en coma durante meses.

- Pero también puede despertar.

- También. - Asintió el doctor, aunque ambos sabían que las posibilidades del paciente eran mínimas después de haber recibido esa puñalada en el pecho. Respiró con fuerza y se quedó mirando su reloj. - Va siendo hora de dejar que el siguiente turno nos haga el relevo, de lo contrario nos vamos a quedar a vivir aquí.

Una VIA para volver a encontrarteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora