Wolf out [m-preg]

32

Se despertaron al mediodía después de que sorprendentemente Arlo había dormido de un tirón, posiblemente contagiado por el torrente de emociones que todos habían vivido el día anterior. Stiles se fue a duchar mientras que Derek bajaba al niño para prepararle algo de comer, ya que había empezado a quejarse por el hambre.

Mucho más espabilado y contento, Stiles bajó a relevar a Derek dándole de comer al niño mientras que el otro imitaba a su novio y subía a ducharse. El castaño se quedó pensativo mientras que Arlo comía con sus manos. Sus padres biológicos estaban bajo el mismo techo que él y no sabía cómo sentirse al respecto. Siempre había sabido que era diferente, que no pertenecía a su familia, y al descubrir su verdadero origen se había sentido aliviado porque aquello explicaba muchas cosas; su padre era hombre lobo y por eso él lo era, el hecho de leer el pensamiento de los animales era por su poder como lobo, y al estar siempre suprimiéndolo había desarrollado la sensibilidad a la hora de entender al resto de animales, el hecho de enamorarse de otro hombre lobo como hizo su padre, y que habían tenido un hijo pese a ser hombres... todo se volvía a repetir.

Se revolvió incómodo, no quería que la historia se repitiese, porque eso significaría que en algún momento su burbuja explotaría y algo ocurriría, y lo separarían de Derek y Arlo, y sentía como el simple pensamiento de que ocurriera lo ahogaba.

Le dio un beso al pequeño, que tenía toda la cara llena del puré de frutas que estaba comiendo, y fue a hacer algo para que ellos también comieran. Seguía con el pecho atenazado de miedo, eran un blanco fácil ya que estaban todos juntos, pero también eran más fuertes, con lo que podrían enfrentarse a cualquier cosa.

—¿Qué te pasa? —preguntó Derek viéndolo nervioso.

—No puedo dejar de pensar en que todo lo que nos ha ocurrido les pasó a mis padres, y el siguiente paso sería...

—No ocurrirá, Sti —murmuró Derek apretando su mano y haciendo que lo mirara. Su novio lo miraba con la preocupación llenando sus ojos verdes, pero una pequeña sonrisa intentaba hacerlo salir de su tortura mental.

—¿Cómo estás tan seguro? Sabes la historia de ambos...

—Y por eso mismo sabemos qué evitar.

—Mis padres adoptivos saben a qué fui, se lo dije yo, y resulta que eran el principal enemigo.

—Eso no significa que vayamos a estar en peligro, ni que nos separarán. Además, saber quiénes son a los que nos enfrentamos nos deja en igualdad de condiciones.

—Además no dejaré que te pase lo que nos pasó a nosotros —dijo una voz a sus espaldas. Al girarse vio a Peter con la ropa que Stiles le había dejado horas antes.

—Pero todo ha vuelto a ocurrir...

—Sabemos a lo que nos enfrentamos, y yo voy a hacer pagar todo el sufrimiento que me han causado separándome de Liam y de ti, tenlo por seguro. Quiero hacerles sufrir.

—Tampoco queremos un derramamiento de sangre —interrumpió Liam apareciendo tras él, yendo junto a Stiles, que le sonrió tímidamente—. Me gustaría ducharme, ¿dónde está el baño?

—Ven, que te voy a dar una toalla y te explico cómo va todo —dijo Derek, y se fueron escaleras arriba.

—¿Quieres comer algo? —Peter asintió y vio a Stiles preparar un sándwich.

—Espero que sepas que lo que digo es cierto: no dejaré que te pase lo mismo que vivimos nosotros. No dejaré que sufras ni la mitad que sufrí yo.