Wolf out [m-preg]

26

Derek miraba hacia atrás para asegurarse de que los otros dos lo seguían, pero iba a un paso lo suficientemente rápido como para alejarse de los que lo habían atacado. La herida le dolía a rabiar, pero hasta que no estuvieran en un lugar seguro no iba a parar a quejarse.

Arlo se había cansado, y Stiles había optado por morderlo por la piel del cuello y llevarlo de aquella manera, aunque fuera más lento, así estaría seguro de que estaba bien.

Vio a Derek parado en un momento dado, mirando a través de unos arbustos, y al estar cerca de él pudo ver la tienda que observaba.

"Quiero ir allí y conseguirnos algo de ropa. El hotel está en esta misma calle."

"¿Vas a ir desnudo?"  Vio a Derek rodar los ojos.

"Iba a ir como lobo y robar sin que se dieran cuenta. Si ven a un tío desnudo robando creo que llamarían a la policía."

"Ten cuidado, por favor."

Vio a Derek alejándose trotando, y él simplemente esperó con Arlo entre sus patas delanteras, atento a cualquier sonido de su alrededor.

Se sentía muy raro bajo esa forma, pero sin embargo no estaba incómodo. No había querido transformarse nunca después del accidente porque odiaba ser lo que era, pero sabía lo bien que se sentiría bajo su forma animal.

Y así era, estaba tan cómodo, tan... libre.

Unos minutos después, Derek trajo en su boca unas cuantas prendas de vestir, que soltó en el suelo junto a su novio y su hijo.

Volvieron a ser humanos, y se vistieron en silencio, tras la espesura de los árboles. Stiles se estiró cuán largo era, desperezándose.

—Me acercaré a la comisaría cuando estemos en el hotel, porque nos hemos dejado todo en el coche —comentó Derek haciendo una mueca de dolor, agarrándose el brazo.

—No nos van a dejar quedarnos sin identificación ni dinero.

—Pero lo intentaremos, explicaremos qué nos ha pasado con el coche, que hemos pinchado y hemos caminado hasta el pueblo, pero estábamos tan preocupados porque Arlo comiese que se nos olvidó todo el equipaje.

—Vale, eso puede ser, pero necesito curarte eso —murmuró Stiles señalando el brazo de su novio.

—Vamos al hotel cuanto antes, y podrás curarme.

Se pasaron hablando casi media hora con la recepcionista. Los dos le aseguraban que les pagarían la habitación cuanto antes, pero tenían que llegar a la comisaría para que un agente los llevara al coche y pudieran coger las cosas.

Al final, la chica se convenció por el puchero que el pequeño Arlo empezó a hacer, y el bostezo agotado que tuvo.

Subieron a la habitación y Derek cerró a sus espaldas, suspirando y apoyándose en la puerta. Stiles dejó en la cuna que les habían puesto al niño, y ayudó a Derek a desvestirse de cintura para arriba.

La herida estaba ennegrecida por los bordes, y tenía mal aspecto. Stiles se mordió el labio inferior, pero Derek le hizo un gesto quitándole importancia.

Stiles alcanzó un mechero que había en un cajón del cuarto, y quemó un poco de algodón con alcohol del mueble bar, hundiéndolo en la herida a continuación. Derek rugió con los ojos rojos de alfa, pero aquello no amedrentó a su novio, que lo sacó al poco después y escarbó en la herida con unas pinzas que estaban en el baño.