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No sabía cuántos días llevaba metido en la cama. Era un sinvivir, cuando dejaba de pensar en la noticia del embarazo, le asaltaba el miedo sobre la historia del otro chico, el que murió asesinado cuando dio a luz. Simplemente era terrorífico.

No había cogido el móvil en ningún momento, así que ahora estaba sin batería, después de las llamadas y mensajes de Derek. Cerró los ojos al pensar en él, sintiendo un dolor en el pecho, seguramente era por el sufrimiento ajeno, sabiendo que el moreno tendría que estar pasándolo mal después de haberlo alejado de él.

Pero así eran las cosas. Había aceptado todo, pero el vaso se había llenado, y ya no podía más. Había rebosado, y él se sentía demasiado superado por los acontecimientos. No sabía si era cosa de las hormonas que tendría por estar embarazado -y ni siquiera sabía cómo éste sería-, el miedo que tenía de que corriera la misma suerte que el chico del otro caso, o si echaba de menos a Derek de tal forma que hasta le dolía.

No se sentía con fuerzas para llamarlo y tranquilizarlo, decirle que seguía vivo, pero que le costaba seguir adelante con tantos frentes abiertos. En realidad quería hacerlo, porque Derek siempre sabía qué decir para animarlo y hacer que estuviera bien. Siempre lo solucionaba todo.


Alargó el brazo para alcanzar el cable del cargador y lo conectó al móvil, que tardó un poco en reaccionar al estar tan vacío de batería. Introdujo el pin y se quedó mirando la pantalla, viendo cómo los mensajes comenzaban a llegar. Había un par de ellos de la gente de la universidad, que preguntaban cómo estaba, pero el resto... todos eran de Derek.

Millones de whatsapps, de mensajes de texto, llamadas perdidas, mensajes en el buzón de voz... se le llenaron los ojos de lágrimas al entender cuánto tenía que estar sufriendo por su propia estupidez. No era estupidez, sino que estaba agobiado, necesitaba estar solo. Pero Derek no debía estar solo, porque se autodestruiría, estaría cargando con una culpa que no era suya.


El último mensaje de él había sido varios días antes, en el buzón de voz. Lo escuchó frunciendo el ceño, ya que no creía que Derek se fuera a rendir tan fácilmente en cuanto a comunicarse con él. A medida que iba escuchándolo, su expresión cambiaba, y su preocupación se disparaba por las nubes.

Se había ido a Idaho a investigar por su cuenta.

Stiles era un completo idiota, no debía haberlo apartado de su lado. Llevaba varios días sin comunicarse con él, por lo que seguía en aquel lugar. Solo. A su suerte. Quizás el asesino del humano embarazado lo hubiera encontrado, y matado.


Gimió con angustia y llamó al número de Derek, hiperventilando. Obviamente le salía apagado, y entonces se puso en la piel de su novio, imaginándose lo angustiado que debió estar al encontrarse el teléfono apagado.

"Siempre volveré a ti"... aquellas palabras se repetían una y otra vez en su mente, y cerró los ojos mientras oía el mensaje del buzón, y al oír el pitido carraspeó.


—Derek, soy... soy Stiles. Siento no haber contestado antes, siento no haber estado ahí, sabiendo que a pesar de que el drama me lo monte solo, tú también sufres... Te quiero, ¿vale? Vuelve, vuelve vivo y de una pieza y vuelve a mí, te estaré esperando. Lo que tengamos que hablar puede esperar, quiero que estés conmigo. Lo siento de verdad. —Empezó a llorar. No sabía desde cuando era tan llorón—. Tenía miedo y no sabía qué hacer, y el médico decía lo del embarazo, y lo que le pasó al chico... averígualo, ¿vale? Pero sea lo que sea no cambiará lo que siento por ti, lo que te quiero y... lo que venga después, da igual qué es lo que venga.


Colgó la llamada, quedándose unos segundos estático, sin saber qué hacer. Dejó el móvil en la mesilla de noche y volvió a hundir su cara en la almohada, más preocupado que antes.


***


Derek intentaba sonsacar información a aquella manada. No querían decirle más de lo que aquel lobo le había dicho al momento de encontrarse, pero él necesitaba saber más. Quería saber quiénes mataron al chico, para ir con ventaja y proteger a Stiles. Pero nadie le decía nada.


"Mi mate está en peligro si no me decís nada" gruñó Derek en su cabeza.

"Lo siento por él, pero si hablamos estaremos en peligro."

"Decidme tan sólo dónde están, o una vaga descripción; necesito empezar por algún lado." El otro lobo lo miró poniendo los ojos en blanco, y se sentó en el suelo.

"Viajaron a Idaho, pero son originarios de Nebraska. Es una manada poderosa, y no conciben que alguien pueda tener más poder que ellos, es por eso que mataron a Liam, al origen del ser que es más poderoso que ellos, mezcla de humano puro con animal."

"Nebraska... ¿y tienen algún motivo para viajar hasta California?"

"Sí, tu cachorro. Les da igual las largas distancias: ellos quieren acabar con el poder ajeno." Derek se quedó pensando, y el otro lobo le dio con el hocico. "Yo que tú me iba de aquí ya. No te podemos decir nada más, y tu mate está en peligro constante. Es mejor que vayas con él y disfrutes lo poco que os queda juntos."

"Me espera una vida entera con él, así que no planeo dejar que lo maten."


Tras decir aquello, Derek corrió bosque a través hasta el hostal en el que llevaba viviendo todo aquel tiempo, dispuesto a hacerle caso a aquel lobo: tenía que estar con Stiles. Se las apañó para escalar como humano por la pared -un humano totalmente desnudo-, no fue visto gracias a la oscuridad de la noche.

Se vistió, recogiendo todas sus cosas y sorprendido de ver un mensaje en el buzón de voz, y casi tira el móvil al suelo al ver que era de Stiles.

Se llevó el teléfono al oído, sonriendo de medio lado al oír al castaño desahogándose, preocupado por él, llorando por echarlo de menos, y en ese momento deseó poder teletransportarse. Sin embargo, mientras cogía un taxi al aeropuerto, decidió llamarlo.


—Te dije que siempre volvería a ti. En unas horas estaré contigo —respondió cuando respondió la llamada.

Hola, Stiles me ha dicho que responda si llamas tú. Estamos en urgencias, ha entrado con un fuerte dolor abdominal, pero no sale de la consulta. ¿Vienes para acá?

—Cogeré el primer avión para allá —musitó Derek colgando el teléfono, cerrando los ojos y deseando que el taxi fuera más deprisa al aeropuerto.


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Estoy subiendo Wolf out con otros nombres en mi otra cuenta (AruGarcia) y tiene de nombre El misterio del lobo, por si alguien se lleva las manos a la cabeza y piensa que me han plagiado, bueno, yo misma me plagio xDDD

Estoy subiendo Wolf out con otros nombres en mi otra cuenta (AruGarcia) y tiene de nombre El misterio del lobo, por si alguien se lleva las manos a la cabeza y piensa que me han plagiado, bueno, yo misma me plagio xDDD

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Wolf out [m-preg]Where stories live. Discover now