—Te amo —me dice con una mueca.

Sonrío fingidamente y me doy la vuelta para entrar a la habitación. Camino hasta la cama y meto en las cobijas sin hacer nada más. Me quedo un poco decepcionada por la actitud de Grayson, pero quizás sólo lo agarré cansado, la verdad es que no quería que discutiéramos un día antes de su cumpleaños, pero fue inevitable, más si se trata de Amanda.

Minutos después sólo escucho a Grayson salir del baño, seguramente con su pijama puesta. Apaga la lampara de su mesita de noche, y siento el colchón hundirse a mi lado cuando se acuesta.
Entonces vuelvo a concentrarme en dormir, pero es imposible. Lo escucho moverse cada dos minutos, cambiando de posición.

La séptima vez que lo hace, me giro confundida para mirarlo y prendo la lampara del buró. Está dándome la espalda pero sé que está despierto. Se queda quieto finalmente, como si supiera perfectamente que lo estoy mirando.

—¿Estás bien? —le pregunto en voz baja.

Se gira ligeramente para verme.

—Sí —dice serio. —sólo me duele un poco la cabeza —se queja.

—¿Quieres que te traiga una pastilla?.

—Descuida, iré yo —se quita las cobijas de encima.

—No te levantes —lo hago yo primero. —te traeré un té, eso ayudará.

—Pensé que estabas molesta conmigo —me observa caminar hasta la puerta.

—Bueno, eso no impide que me preocupe por ti.

Salgo de la habitación a penas logrando abrir los ojos debido a la luz. Llego a la cocina y preparo un té junto a una pastilla para el dolor. No tardo más de cinco minutos.

Vuelvo a la habitación, Grayson tiene los ojos cerrados y una mueca de dolor. No sé por qué, pero me causa cierta confusión su acción, sé que no es el momento, pero es inevitable pensar que se ve muy caliente de esa manera.

—Ten —lo dejo sobre su buró y me quedo parada frente a él.

—Gracias —se inclina para tomar la pastilla y después me mira. —lamento no dejarte dormir.

—No es nada —le sonrío. —prefiero saber que estás bien —me siento a un lado suyo.

—El trabajo fue estresante hoy —se queja cansado.

—Lo sé —hago una mueca. —creo que te esfuerzas demasiado.

—Necesito demostrarle a mi padre que soy capaz de quedarme con la empresa... ya sabes, cuando Marcus la deje.

—Él sabe lo bueno que eres con eso, seguro ya está en sus planes.

—Gracias —me toma de la mano y me mira directamente a los ojos. —la verdad es que también estaba un poco intranquilo, no me gusta irme a la cama sabiendo que estás enojada.

—Sólo estoy un poco decepcionada.

—¿Por qué?.

—Sé que quizás ya te harté con el tema, y lamento eso... es que, estoy preocupada.

—¿Por lo de Amanda? —pregunta y yo asiento. —¿Qué quieres que haga para que confíes en mí, Leah? Dime cualquier cosa y te primero que lo haré.

—Confío en ti, no en ella.

—¿Pero qué hago para que no estes preocupada?.

—¿Es tan necesario tener una asistente? —lo digo de golpe.

—¿Quieres que la despida? —ríe mirándome tierno.

—Bueno... no, quiero decir, ¿suena muy mal decirlo? —pregunto y él vuelve a reír.

—No puedo despedirla, mis padres la quieren, son amigos de los suyos.

Por una extraña razón, escuchar eso me hace sentir peor.

—Ya, entiendo —asiento seria, intentando verme desinteresada. —¿no hay alguien más en la empresa que busque una asistente? Digo, no es obligatorio que sea la tuya.

—Me asusta lo malvada que puedes llegar a ser a veces —niega divertido. —¿Cómo te gustaría que fuera mi asistente?.

—Pues... no sé, quizás una mujer de 60 años, casada, con muchos hijos y nietos. Que no esté interesada en lo más mínimo por un chico de 23 años con novia.

—Me impresionas, Leah Johnson —ríe nuevamente, parece que todo lo que digo le resulta un chiste. —¿qué te hace pensar que una mujer de 60 años no estaría interesada en mí?.

—No me afectaría tanto. Ella tendría un matrimonio, con hijos, y sería mayor. Amanda es joven, y es muy hermosa —me duele decirlo pero sólo lo suelto.

—Parece que no conoces a mi novia —deja el té sobre el buró y se acomoda en la cama. —morirías de envidia.

Sonrío inconsistente y niego ingenua.

—Aún así, tu novia debe tener miedo de que algún día la cambies.

—También debería entender que he pasado por mucho para llegar hasta donde estamos, no la cambiaría por nada ni por nadie.

—Entonces creo que ella es muy afortunada.

—No, yo lo soy más —me sonríe de lado y deposita un beso rápido sobre mi mejilla.

—Te quiero, Gray —le digo.

—Yo también, novia —ríe y se acuesta sobre la cama.

Discúlpenme en serio por tardar tanto😭 es que entré a la school y se me dificultó escribir y eso
Haré lo posible para actualizar más seguido y con capítulos menos aburridos! Las amo gracias por la paciencia que me tienen❤️

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Where stories live. Discover now