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Keira

Estoy demasiado feliz, casi siento como si estuvieran soñando, ¿Nunca tuvieron esa sensación? Es como cuando sueñas y sabes que es un sueño, pero en la realidad. Es extraño, pero me pasa cuando estoy muy contenta generalmente, creo que es porque mpen mi vida momentos como esos hacen falta.

   Me siento en una de las sillas que hay en la oficina de mi papá, a pesar de que esté con una cara de molestia mortal, yo sigo feliz. No como Sarah, que parece que la fueran a matar o algo así, ella siempre le tuvo miedo a mi padre, y a decir verdad, no veo porqué no. Digamos que el jefe de la mafia más poderosa de Inglaterra no es muy amigable, ni con su propia hija, así que imagínate con los demás cómo será.

- ¿¡Dónde creen que están!? - Comienza. Ruedo los ojos porque sé que se viene uno de eso sermones insoportable - Estaa son las instalaciones de Certainty Blow*, no su parque de diversiones. ¿¡Tenéis idea de la cantidad de papeles que han destrozado!? Acá todo - Levanta la voz en la palabra "todo" - es importante, así que no quiero que esto se vuelva a repetir, y mucho menos que me llamen de la universidad.

- Papá... - Sarah me lanza una mirada llena de terror, a lo que yo respondo ha haciendo una mueca de "No pasa nada".

- ¿Qué? - responder brusco. No puedo evitar mirarlo mal.

- No querrás que ande por la universidad con el apellido del mafioso más buscado de acá, ¿O si? - Le digo mirándolo seria, si me dice que sí, se confirman mis sospechas d pero que tanta droga en algún momento saca neuronas. Él me mira unos largos minutos hasta que se digna a hablar.

- No, allá tu nombre será Paula Orbegozo. - Me dice finalmente, lo quedó mirando un rato, Paula... Suena bien, supongo, aunque me gusta más Keira. - Y el tuyo - se dirige a Sarah - será Anne Simmons.

Puedo ver cómo Sarah asiente rápidamente, nunca se le irá el miedo, y no la culpo, ella sabe que me pegaba y usaba cuando era más pequeña, por eso también lo mira con odio y asco, pero eso solo cuando él no la ve. Será loca pero no estúpida.

- Así que será mejor que vayáis armando vuestras maletas, que se van mañana por la mañana. - y con esto se da vuelta y nos deja con toda la eufória a flor de piel. Miro a Sarah y ella me devuelve la mirada.

Para los que no saben, tenemos unas tipo de lenguaje por miradas, será de tanto tiempo que pasamos juntas, que ya nos sabemos e memoria los gestos de la otra.

Nos levantamos rápidamente y corremos a nuestras habitaciones, me paro en mi puerta y pongo el dedo en el lector de huellas digitales. Espero unos segundos antes de que la puerta se habrá automáticamente. Entro como una bala y voy directo al armario de pared, saco todo lo necesario para sobrevivir más de 3 años (aunque sé que en cualquier momento seguro volveré a buscar más ropa que me olvide).

Agarro una maleta grande y negra y meto todo ahí, obviamente no está todo así que ha dado otra maleta igual y hago lo mismo. Una vez que termino con la ropa, me dirijo a la pared de la izquierda y me agachó cuando llego a la cajonera. Abro todos los cajones y los vacío, todas mis cosas están tiradas por el piso.




Llegamos a la puerta principal con Sarah y nuestras ochocientas maletas sobre cargadas.

No puedo creer que esto esté pasando, simplemente no puedo, digamos que estoy cumpliendo mi sueño. Voy a salir de las instalaciones que me tuvieron presa tanto tiempo. Voy a ser libre.

Me repito eso una y otra vez, a ver si puedo terminar de creerlo.

- Veo que ya están listas - Dice la terrorífica voz de mi padre a mis espaldas, me volteo a verlo, va como siempre, formal pero tampoco de gala. Así como un mafioso respetado. - Suban las maletas - Le dice a sus hombres, estos siguen las órdenes casi como si fueran robots en vez de personas. A veces me pregunto si también les sacaron el corazón además de sus vidas. - Suban - nos dice, como si fuéramos soldados también. Me quedo mirandolo con el ceño fruncido, ¿Es que no va a saludarme? - ¿Llevas la Bereta? - Me pregunta, como si eso fuera importante, además, ¿Qué se cree? ¿Que no la llevo a todos lados? Porque es así, yo conozco los peligros de ser quién soy, además que desde chica me han acostumbrado a llevar armas.

- Obvio, ¿Quién te crees que soy, joder? ¿Nisiquiera me vas a saludar? - Lo miro con odio, pero él no mida su expresión ilegible.

- Claro, adiós. - Dice, y senda media vuelta y se va.

Le restó importancia porque sé que él siempre es así. Mi madre está de viaje así que...

Ustedes dirán " pero si hasta los malos tienen sentimientos" pero no, por algo les llaman "malos", porque no tienen sentimientos, otra cosa es ser cruel, y otra es cuando la vida te hace malo. Pero mi papá es malo, siempre lo fue, lo es, y lo será. No importa que le dé todo el amor del mundo, la mejor esposa, y todo el dinero que quiera al alcance de sus manos, él es malo de corazón, y nada podrá cambiarlo.

Subimos al Subaru Outback lentamente, como si así disfrutáramos más de la ida, del adiós.

Sarah se sienta a mi lado y me agarra la mano fuertemente, la miro y veo que tiene una sonrisa majestuosa en la cara, de oreja a oreja. Le sonrió también y el coche arranca.

Luego de media hora y más de viaje (porque las instalaciones están alejadas de la ciudad), llegamos a nuestro "nuevo hogar" o, como le diría después, la cárcel para jóvenes.

Luego de media hora y más de viaje (porque las instalaciones están alejadas de la ciudad), llegamos a nuestro "nuevo hogar" o, como le diría después, la cárcel para jóvenes

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Sarah suelta un "Oh por dios" y yo lo completo con un "Qué asco".

Y así cambia mi sueño por pesadilla.

💎

*Certainty Blow: Nombre de la mafia Carrizo.
Traducción: Golpe Certero

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