Llegaste tú 2 || Gemeliers

Capítulo 51.

Dani: mentirosa -acomodo la almohada apoyando mi espalda en ésta para así poder mirarla

Sara: no niegues lo evidente -saca un bikini de su maleta

Dani: lo único evidente es que llevo una semana a pan y agua y te tengo unas ganas que me muero -suelto sincero

Sara: cinco días -me corrige

Y me dispongo a contestarle cuando de repente se quita el jersey que lleva puesto, haciendo que me humedezca los labios sin apenas darme cuenta.

Una carcajada se escapa de su garganta ante mi gesto y una media sonrisa burlona aparece en mi rostro.

Sara: ¿después de dejarte con el calentón dos veces sigues teniendo ganas? -me recuerda vacilante

Qué capulla.

Dani: no fui yo el único que se quedó con el calentón -contraataco del mismo modo- además, justo por eso tengo aún más ganas

Me fulmina con la mirada evitando reírse y enrolla la prenda lanzándola directa a mi cara.

Pero la cojo al vuelo justo antes de que me golpee.

Dani: y el médico me dijo el otro día que no es nada bueno quedarse con las ganas eh -la informo intentando parecer serio

Suelta la risa que evitaba y se gira dándome la espalda y desabrochando su sujetador.

Sara: pues que le den a tu médico porque me piro en 10 minutos, así que mueve el culo -se coloca la parte superior del bikini

Dani: en 10 minutos da tiempo a muchas cosas así que ven aquí -le tiro su jersey de vuelta dándole en la espalda

Sara: que pesado estás -me imita haciéndome reír

Se gira recogiendo la ropa que acaba de quitarse y suspira sonoramente.

Sara: después dices que no te tengo mimado... -alza las cejas acercándose a la cama

Se tumba sobre mí y empiezo a pensar que voy a pasarme todo el día con esta sonrisa de imbécil.

Deposita varios besos en mis labios y rodeo su cintura desnuda con mis brazos.

Dani: me quedaría así para siempre -murmuro sobre su boca

Vuelve a besarme.

Sara: yo también -apoya su cabeza en mi pecho

Dani: entonces que le den a la piscina -enredo una de mis manos en su pelo

Se ríe levemente.

Sara: tú lo que quieres es quedarte en la cama

Dani: a ver... ¿tú no quieres probar el colchón? -bromeo

Sara: puede ser -se incorpora sentándose sobre mí- pero...

Ahora soy yo el que se incorpora rápidamente, quedando frente a ella, y estampo mis labios en los suyos interrumpiéndola.