Mi corazón sufre

671 32 0
                                    

Mark

- Estoy en una reunión con mi equipo de trabajo, entre ellas Alessio, Adam y Jenny, estamos ultimando detalles para la fiesta de aniversario de la empresa que es en un mes, se cumplirá cincuenta años de su fundación. - Escucho todo lo que proponen una vez terminada esta reunión me dirijo a mi oficina junto a Adam y Alessio, mi primo  Alessio ya sabe lo que paso con Abigail.

-Me reprocha mi actitud con ella de dejarla sola en Miami, le dije que pensaba hablar con ella cuando llegara a Italia, pero con todo el trabajo que tuvimos y con la presencia de Samantha me fue imposible hablar con ella.

- Escucho el teléfono donde me indica Jenny que Samantha quiere verme. - Le digo que la haga pasar, me dirijo a  la puerta para dejarla entrar, me ve y me saluda con un beso en la boca no le correspondo su beso eso me incomoda, en ese momento veo que Abigail sale del elevador con unos documentos en la mano.

-Trato de quitarme a Samantha pero se da cuenta de la presencia de mi ángel y me abraza al ver eso mi primo y Adam se despiden, Abigail solo nos mira veo que quiere llorar.- Siento que mi corazón se parte en dos por verle la cara de tristeza, estoy a punto de ir abrazarla pero soy detenido por Samantha.

-Aby se dirija a Jenny le entrega unos documentos y le dice que se los envía Fernando y se va. -Que quieres  Samantha lo digo en un tono de enojo, estoy ocupado. -Que te pasa Mark no me digas que te interesa esa empleada insignificante.  -Oír la forma como se expresa de Aby hace que sienta como corre mi sangre por todo mi cuerpo del enojo.

- No te permito que te expreses así de Abigail. - Así es como se llama esa oportunista, solo le interesas por ser el jefe.- Que te calles le grito, te lo advierto si no tienes nada importante por favor vete. - Me mira con un odio por mis palabras.- Te arrepentirás de esto Mark no te dejare ser feliz con esa zorra.

********

Abigail

- Suena mi teléfono y contesto. - Abigail puedes venir por favor. - Claro Fernando. - Me levanto de mi silla y voy a la oficina de Fernando toco la puerta.- Pasa me indica.- Que se te ofrece.- Puedes entregarle estos documentos a Jenny por favor. - No puede ir Cindy pregunto. 

-No Cindy esta en una reunión planificando el aniversario de la empresa. - Bueno ni modo tendré que ir. - Tomo los documentos que me entrego Fernando espero el elevador estoy nerviosa no quiero ver a Mark ya que estoy tratando de olvidarlo.

- Para mi mala suerte al llegar al piso de Mark, veo que esta en la puerta de su oficina y se esta besando con Samantha, el se da cuenta de mi presencia trata de separarse pero al verme la zorra lo abraza mas, siento que mi corazón se rompe en mil pedazos, lo único que hago es entregarle los documentos a Jenny y salir de ese lugar.

-Al llegar a mi piso corro al baño ya no aguanto mas, mis lagrimas empiezan a salir sin detenerse, la puerta del baño se abre y entra Cindy. - Que te pasa Aby porque lloras. - No puedo mas Cindy  vi a Mark besándose con Samantha, sentí tanto dolor no puedo olividarlo por mas que trato de hacer entender a mi corazón no puedo lo amo como nunca pensé amar a una persona.

-Cálmate Aby, no vale la pena que estés así por él.- Tienes razón el no merece que llore mas no supo valorarme, tengo que olvidarlo no me importa que tenga que hacer para sacarlo de mi mente y corazón.

- Ya es hora de la salida, quiero llegar a mi casa  llorar y sacar este dolor, lo malo es que hoy América y Debby no dormirán en el departamento, Debby fue a visitar a sus padres, América tuvo que viajar por cuestiones de trabajo, solo me queda Yvonne, la voy a llamar ya que no quiero estar sola.

-Hola Yvonne. - Hola Aby que tienes te escucho que has llorado, no me digas que es por culpa del imbécil de Mark. - Si amiga es por el le contesto. - No te preocupes te veo en tu departamento. - Gracias amiga te necesito.


Hola, se que es un capítulo muy pequeño pero prometo hacerlos mas largos, quisiera saber su opinión, les agrada o no esta historia, para mi es muy importante 

Con  Solo una MiradaWhere stories live. Discover now