Zona libre de Fangirls

Día 21: Noche de chicas *p2*

No sé qué demonios está mal conmigo. Darren representa un error y se supone que yo no cometo errores, nunca lo he hecho. Me porto bien, no voy a demasiadas fiestas, son contadas las veces que me he embriagado, y son contados los idiotas que me han besado, no dejo que idiotas me besen porque hago las cosas bien. Siempre hago las cosas bien. Dios, mi ex novio se llamaba Maximiliano, Maximiliano no es nombre de idiota, todos creemos que algún día será senador, o algo por el estilo, la primera vez que tocó mis senos tuve que tomar sus manos y llevarlas hasta mi pecho. Max era demasiado respetuoso para hacerlo, jamás tuve que preocuparme por él, mis padres nunca lo hicieron, sabíamos sus intenciones y ahora me encuentro en el baño de una habitación de hotel mirándome al espejo con los labios hinchados de tanto besar, el cabello revuelto... Darren y yo... ¡Jodida mierda! Se acabó mi racha de hacer las cosas bien.

3 horas antes

Avril me distrae cuando cae estrepitosamente frente a mí. Luce preciosa y realmente divertida, la chica es el alma de la fiesta y tiene un hígado muy resistente. Cuando Darren y yo nos encontrábamos en el estacionamiento llegaron los chicos insistiendo en una noche de chicos porque según ellos: le di las bolas de Darren a Donna en el almuerzo; ante esto Avril estaba emocionada porque pasaría tiempo conmigo y he nos aquí, en el cuarto club y apenas es la 1 de la madrugada. Me sorprende lo conocida que es Avril en estos lugares, ella es como una influencer o algo así, aunque no entiendo mucho lo que significa ¿Quién se deja influenciar? ¿Por qué influencian? bueno eso me explicó Amira cuando estábamos cambiándonos de ropa en la suite que ambas comparten.

—Deberíamos ir a otro club—Dice Avril abanicándose con la mano.

—Hemos pasado más tiempo yendo de un lugar a otro que estando en esos lugares. —manifiesto agotada.

—La vida es eso: "disfrutar el camino, no la meta."

—Deja de leer Coelho, por el amor de Dios—Dice Amira gritando sobre el ruido.

Esa referencia por algún motivo me recuerda a papá. Sonrío.

Ellas toman su gran trago y bailan en sus lugares, puedo observarlas con detenimiento a pesar de la escasa luz. Avril insistió en que cambiáramos nuestro atuendo, colocó a Amira un vestido corto verde ceñido al cuerpo y a mí un vestido color cereza que no dio lugar a que mi brasier se quedara en el lugar que se supone debe estar.

Hay un chico que no ha dejado de observar a Avril, a ella parece no importarle pero no es así, mientras baila o hace algún movimiento ella lo hace consciente de su presencia. El chico es moreno de ojos oscuros, lo suficientemente alto como para hacerte sentir protegida, y una camiseta tan pegada a su cuerpo que apostaría que no es de él.

El chico se acerca a la mesa y me invita a bailar. Saluda a Amira, ignorando completamente a Avril que ya está comenzando a beber otro trago, me niego no por falta de ganas de bailar, simplemente no quiero ser objeto de experimentos.

—A tu amiga no le molesta—Dice él con una sonrisa seductora.

Avril lo observa y se encoge de hombros. Ella simplemente le quiere restar importancia a algo que al parecer es realmente importante.

Miro a Amira con cara de pánico ante la insistencia del chico.

Ella rueda los ojos, y tomándolo de la mano se lo lleva a bailar.

No me pasa desapercibida la mirada de agradecimiento que le da Avril a Amira mientras articula "Idiota".

—Hay un gran elefante sexy de chocolate en esta habitación ¿O es solo una loca idea mía? —Pregunto alzando las cejas.

—Es complicado—Dice en modo de respuesta. Luce incomoda con la presencia del chico, toma un gran trago e intenta ignorarlo.

Dos chicos se acercan a nosotras con todo el ruido y cambiante de las luces no puedo mirar del todo el rostro del chico que se acerca a mí. Avril no espera que el chico le pregunte nada y se va a bailar con él.