Zona libre de Fangirls

Las reglas del juego.

La puerta suena tan fuerte que me sobresalto, abro los ojos y sigue escuro, vuelve a sonar la puerta, en estos momentos extraño tener clases, pero sobre todo extraño a mi compañera de habitación. Si ella duerme nadie molesta o te toparías con Godzzila pero más enojada. Ahora estoy de vacaciones de verano en casa de mis padres, debí ir a esas vacaciones universitarias, estaría dormida en este momento, el precio para ello sería mostrar los senos, pero joder, lo haría solo por tener la libertad de dormir hasta la hora que quiera, la resaca siempre es buena excusa.

Llaman otra vez a la puerta, quizás si no contesto, se marchen y...

-Nicky alguien te busca-Mamá parece más emocionada de lo normal.

-Dile que estoy muerta, que vuelva luego, para la misa.

-Ni siquiera somos católicos, baja ahora mismo. -Su voz deja de ser dulce y pasa a ser la de un camionero.

Pataleo de forma que el cobertor cae al suelo, son las... busco el celular, ¡las 7 de la mañana! es sábado por el amor de Dios, es sábado, debería estar en los brazos de Morfeo. Si es alguna de las chicas voy a patear tan fuerte sus traseros que...

- ¡NICOLLE! -Grita
- ¡VOY! -Grito

Me arrastro fuera de la cama intentando no tropezar en mi camino al baño, aún están las maletas en el suelo. Llegué hace 3 días a casa, estoy a tiempo de regresarme a la universidad, está a solo 30 minutos de distancia, mis padres me convencieron de ir debido a que tenía que vivir "la experiencia de convivir con jóvenes". Me miro en el espejo y lo que hay es un desastre, en serio, es doloroso verme, mi cabello marrón pegado a un lado de la cara, las ojeras pronunciadas debajo de mis ojos azules opacando lo que más me gusta de mí; amarro una coleta, lavo la cara, tengo mucho sueño, bajaré, daré una excusa, subiré a dormir.

Salgo de la habitación aun estirándome, escucho voces abajo, mi casa es muy cómoda a pesar de ser pequeña, en la parte superior tres habitaciones, en medio la habitación de huéspedes, cerca de las escaleras la de mis papás y la última es la mía, camino cerca de las barandas intentando identificar las voces pero solo escucho a mamá hablar hasta por los codos.

Bajo las escaleras y está un hombre hablando con ellos en la pequeña sala, en realidad escuchando a mamá.  Él se encuentra de pie viéndose incomodo, papá en el sillón pequeño que tiene perfecta vista al televisor, lo primero que noto de papá son sus medias blancas con las sandalias hawaianas, papá tiene algunas canas grises debido a su edad. Mamá se encuentra en el sillón grande, su cabello es tan rubio que opacaría al sol, insiste en usar uno de sus delantales sobre su vestido de lunares. El hombre levanta la vista hacia mí, tiene el cabello claro, es delgado, su cara es limpia sin rastro de barba, su rostro es estilizado, viste un traje gris, camisa rosada debajo, es bastante elegante, y guapo ¿qué edad tendrá? ¿25 quizás?, su rostro grita una edad pero su actitud formal otra.

-¡Ahí está!-Mamá se levanta tan rápido que me sorprende que no sufra algún mareo.

El hombre me mira, parece exasperado. 5 minutos con mamá y el pobre hombre empezará a arrancarse las pestañas.

- ¿Eres Nicolla? -Pregunta dirigiéndose a mí. Antes que pueda decir algo mamá me toma del brazo y me acerca a él.

-Es ella. -Responde mamá por mí.

Él estudia mi atuendo sin expresión alguna, hago una mueca, solo es un pijama, bueno es un pijama improvisado, una gran camiseta, mono de gimnasia de papá y mis lindos calcetines de colores alocados.

-Soy Marko Hill.  Representante de Darren Williams. -Dice el chico, suelto todo el aire contenido en mis pulmones, ¡Oh no! Luego de la reunión no hubo noticias de Dom o ellos por lo que imaginé que habían encontrado a alguien más, o se habían dado cuenta de lo ridículo que es todo esto, mi mente está en blanco, no digo nada, solo me quedo mirándolo, quizás mi ojo tenga un tic nervioso; un agudo piiiii suena en mi cabeza, quizás una neurona se ha suicidado.