Zona libre de Fangirls

Día 29: Sin control

Darren y yo no hablamos, definitivamente no hablamos, ayer desde que le pedi a Marko que me quería ir el solo continuo normalmente, suena igual de animado que siempre, me sonríe, y saluda, me trata de forma que yo note que soy una mas, que mi presencia no le es importante, y me duele, pero es lo mejor, eso me ayuda a que pueda funcionar para irme lo mas pronto posible, luego de otra reunión y elegir colores y telas regresamos con Marko as casa, el acoso de los paparazzis es una locura, quieren saber si Darren y yo estamos comprometidos, por lo que se ha salido todo un poco fuera de control, sin hablar de las personas que con un teléfono celular intentan fotografiarnos.

—Vaya día de mierda, nada lo puede empeorar—Dice Marko frustrado.

Avril tiene a Donna en los brazos. Por algún motivo Donna parece la hermana pérdida de París Hilton, digo, dos lazos Rosa, unos pequeños lentes y un vestido de animal Print, puedo jurar que me mira de forma altiva, no quiere caminar, solo quiere que ser cargada. Es una perra traidora y pretenciosa.

Los medios de comunicación nos acecharon de forma casi violenta. Dos de los gorilas de los chicos tuvieron que sacarnos del restaurante rápidamente, por lo que Avril y yo terminamos comiendo hamburguesas en la parte trasera de la camioneta de Marko, aunado a esto Marko casi golpea a unos entrevistadores que fueron realmente groseros. Todo es tan intrusivo, no sé porque alguien quiere la fama, entiendo el dinero, pero el precio es demasiado alto.

—No ha ido tan mal—Le responde Avril cuando bajamos del auto.

—La positividad también es tóxica, Avril.

–Yo creo que si no somos positivos el mundo se iría a la mierda.

Marko rueda los ojos.

–Estaré en la Oficina, necesito un café y algún pedazo de pastel. —Le indica a Avril dirigiéndose a la Oficina de Darren que ahora le pertenece a él.

Avril se encoge de hombros— Tiene malos hábitos alimenticios, insiste en comer dulces todo el tiempo. Pero guardo dulces de granola, sin azúcar y pastel veganos por todas partes, ni siquiera nota la diferencia.

–Si, si la noto.

Avril pega un pequeño grito, pensó que Marko se había ido. Comienzo a reir.

–¿Cómo te sientes? –Pregunta Avril con cariño . –Se que no hemos tenido tiempo de hablar, pero me diras qué sucede contigo y Darren

Asiento. –Ya no estamos juntos, creo que volverá con su ex novia, y funcionamos bien como amigos. –Sonrío

Ella hace un pequeño puchero. – Te creería si no tuvieras los ojos así de tristes.

Un fuerte sonido nos hace girar la cabeza, parece que se ha roto una ventana o algo parecido. Corremos hacia el origen del sonido cuando escucharnos alaridos.

Hay dos de los chicos golpeándose justo en el centro de la sala de juegos. Me acercó rápidamente para ver qué sucede, pero entre el sonido y el rápido movimiento se me complica. Es Darren, Darren se lía a golpes con ¡Eddy! Me quedo paralizada.

—¡No! —Grita Avril

Donna se pone histérica y comienza a ladrar desesperada, se tira de los brazos de Avril y corre hacia los dos neandertales que se golpean. Yo estoy en total silencio, no sé cómo reaccionar.

—Hay que llamar a la policía, a los bomberos... no lo sé a la armada, pero hay que detener esto—dice Avril nerviosa. mirándome—A Marko, Marko es más aterrador que todos ellos.

Sale Avril corriendo en busca de Marko

—Ya basta—Grito, pero no, ellos no se detienen. No me hacen caso.