Zona libre de Fangirls

Día 16: Tú no eres su Precioso, Gollum.

- Lucen terribles. - Digo, mirando a Henry, Jamie y Eddy. Se encuentran en la sala, con gafa de sol y botellas de agua. Enciendo la luz y ellos solo se quejan sin mirarme.

Estuvimos en la disco hasta las 5 de la madrugada, compramos algo de comida chatarra y volvimos a casa.

Son casi las 4 de la tarde y ellos lucen realmente acabados.

- Son como estrellas de Rock, pero a los 60 años. - Digo riendo.

Eddy me mira.

- Dime que eso no es lo que yo creo que es. - Dice Eddy quitándose las gafas de sol.

Un sonido nos distrae.

- Eso es estúpido. - Dice Darren entrando a la habitación con Adam. Adam me mira y lo que tengo en las manos, su boca cae abierta con una expresión divertida. Darren sigue su mirada y se posa sobre mí.

Darren me mira, se acerca, parece transtornado, señala a la linda perrita poodle que tengo en mis brazos.

- ¿Qué es esa cosa?

- Mi mascota. Nuestra bebé, coshito. - Sonrío y con mi mano libre aprieto sus mejillas.

- No puede estar aquí. - Dice retrocediendo, mira a la linda Donna como si es la cosa mas aterradora y extraña del planeta.

- Si me quieres aquí, ella estará aquí. - Digo pegándome más a ella. Ella está ansiosa por empezar a correr, por lo que la pongo en el suelo y ella empieza a saltar y a ladrar mientras el resto de los chicos le hace cariño. Parece una loca corriendo de un lado a otro con la lengua afuera.

- Bien. Puedes irte. - Dice mirándome por un segundo y volcando su atencion en Donna.

- ¿Quieres iniciar una guerra? - Me cruzo de brazos.

- Esto es una casa bastante lujosa y eso es un perro con garrapatas, sarna y pelos. - Está realmente alarmando.

Yo leo los libros y el personifica la novela.

- Ella no se irá, es mía, ayer dijiste que querías que me sintiera mejor. - Me cruzo de brazos, para dar un buen espectáculo a los chicos.

-Si, pero eso lo dije para que te sintieras mejor, se supone que con eso basta.

Por supuesto que sí, solo lo hizo por eso. Nunca pensé que habia otro motivo, bueno, no diría que nunca.

- Solo mírala, es tan linda. - Miro a Donna que muerde el zapato de Eddy, parece una pelota de algodón enojada, solo tiene 3 meses, es preciosa, tan indefensa... y malvada.

- Esa cosa debe irse, hablo en serio. - Dice ahora con tono conciliador, sus cejas se juntan involuntariamente.

- Si no amas a los animales no puedes ser buena persona, Darren.

- Hitler amaba a los animales.

- ¿Me estas diciendo que Hitler era mejor persona que tú?

Resopla. Levanto una ceja. Nos miramos fijamente. Ahora ha empezado la segunda parte del consurso de meadas.

Suspira.

- Si se acerca a mi o a mis cosas, morirá.

He ganado la 2da ronda.

Sonrío, me abalanzo sobre él y le doy un gran beso en la mejilla, todo pasa tan rápido que no le da tiempo de reaccionar, parece incómodo.

- Bueno... - Se aclara la garganta. - Iré al gimnasio. - Dice saliendo de la sala.

Donna ladra y comienza a lamer el rostro de Adam.

- ¿Oiste eso pequeña? Orina todo lo que huela apestoso como tu papá Darren. - Dice Adam aceptando sus besos y ella parece tan feliz con eso, aunque se suelta y corretea un poco más.