Capítulo VII

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Jaime, sin embargo, recordaba gran parte de lo acontecido. Fue tal su vergüenza, que después de aquella noche aprovechó la promoción de la serie para alejarse lo más posible de su familia y de Laura.

No fue de inmediato que cayó en cuenta de lo sucedido. A la mañana siguiente, con los resultados de la borrachera, era imposible para él, hilar algún pensamiento coherente, pero a medida que fueron pasando los días, fue consciente del cambio de relación entre Laura y él. Sentía su nerviosismo, a pesar que lo intentaba ocultar con todas sus fuerzas. Y poco a poco, su mente fue mostrándole que aquella noche había tenido relaciones con Laura en el sofá de su casa.

Y ahora existía la más mínima posibilidad de que ella estuviera... ¿embarazada?

Volviendo al presente, Jaime tomó la taza de las manos de ella, y la apoyó en la mesita de dormir. Volviendo a mirarla, apretó fuertemente sus puños, evitando tocarla. Se veía muy vulnerable.

-Lau... esa noche- repitió- ¿Es posible que esa noche haya tenido consecuencias?

Laura sintió que todo se venía encima.

Aún cuando existiera una mínima posibilidad, el estar embarazada no había cruzado por su cabeza en todas esas semanas. Pero aún más desconcertante, era saber que en todo ese tiempo, Jaime siempre recordó esa noche.

-Yo-yo...- era imposible articular palabra.

- Tranquila –Jaime apoya una mano sobre la de ella –No te creas que estoy tan tranquilo con la situación. Pero hasta hoy, no había pensado en ello.

Laura suspiró profundamente, tratando de deshacer el nudo que apretaba su garganta.

-Jaime, yo... no sé qué decirte... -volvió a suspirar –Nunca quise que esto sucediera.

- Yo lo sé... - apretó nuevamente la mano de Laura, esta vez junto a su frente –Pero sucedió. Y solo espero que no tenga consecuencias. ¿Es posible?

-Yo... no... no lo sé.

Laura se soltó del suave agarre de Jaime y cubrió su rostro con las manos, para no ver la cara de negación de Jaime. Con eso, le quedaba claro que Jaime no la quería de la forma en que ella a él. Estaba más que claro. No iba a abandonar a su familia ni su esposa por ella. Pero al menos esperaba que esa noche hubiera habido una pizca de cariño por parte de él. Porque de ella, había amor.

No quería un bebé. Pero si habían hecho uno, Jaime no lo debía saber jamás.

-Debes hacerte una prueba. Para que salgamos de dudas –dice Jaime.

- Ay dios, ¿En qué momento nos metimos en esto? –Laura estaba rápidamente comenzando a hiperventilar, y eso solo podía significar que la histeria estaba atrapándola.

- Calme, calme – Dijo Jaime- respira profundo. – Ella le hizo caso – así está bien. Escucha. Esto fue algo que ninguno de los dos planeó. Me siento mal, si. Pero hay que hacerle frente a ello.

-¿Hacerle frente a ello? – Lo miró incrédula- Jaime, eres un hombre casado. CA-SA-DO. Trabajo para ti. ¿Sabes la vergüenza que tengo, cada vez que veo a TU esposa a la cara? ¿Sabes que cuido de tus hijos cada día, pensando en que mi cara delata la traición que cometí a esta familia? ¿Sabes la vergüenza que me da... - vuelve a respirar profundo- la vergüenza que me da, no arrepentirme que lo sucedido?

Jaime la miró sorprendido, sin saber a qué se refería.

-Lucho cada día por no haber sucumbido a lo que siento por ti. Por haber sido fuerte y poder decirte "No", aunque estuvieras tan vulnerable. Pero sucedió. No me arrepiento. Pero tampoco soy capaz de hacerle frente. Porque sé, que si le hago frente, voy a perder todo. Y tú también arriesgas mucho. No soy capaz de hacerles daño a los que quiero.

-Laura... - Jaime tomó su mejilla y la hizo mirarlo- amo a mi familia. Amo a mis hijos. Y aunque estemos mal, sigo amando a mi mujer.

-¿Y crees que no lo sé? Claro que sí. Lo veo cada día. Y cada día, hay una parte de mí que muere. Y no soy capaz de saber si puedo o no estar embarazada.

-Esas cosas se saben tarde o temprano. Preferible que lo podamos saber pronto para ver cómo seguir.

-No.

No soportaba estar en la cama, sintiéndose tan ansiosa. Quería saber las consecuencias, pero no quería tener a Jaime respirándole la nuca ni menos tener que afrontar la cara de Heidi cuando se enterara. Porque era un hecho que ella se enteraría, una vez que Jaime supiera que existía dicho bebé.

Se detuvo frente a la ventana y quiso echarse a llorar. Llorar de impotencia hasta que el mundo olvidara que ella existía y poder así liberarse de todos sus errores.

-Déjame sola...

-Pero necesitamos...-ella lo interrumpe.

-... por favor.

Laura cerró los ojos y esperó. Esperó y esperó, hasta sentir el suave click de su puerta.

La dejó sola.

Y así era exactamente como se sentía.

Sola.

Jaime pasó todo lo que quedaba de tarde con sus hijos, intentando olvidar la conversación con Laura y, recordando la reacción que había tenido con Tony y Laura en la playa.

Los niños dormían profundamente, cuando decidió volver al cuarto de Laura. Esta vez, no golpeó la puerta, si no que entró silenciosamente. La encontró durmiendo profundo, con una mano debajo de su mejilla y la otra bajo la almohada. Suavemente, se sentó junto a ella y le acarició la mejilla libre, preguntándose qué era lo que le pasaba con Laura. Sentía una conexión con ella. Una conexión del tipo sentimental.

No le mentía cuando le dijo que seguía amando a su esposa. Pero también estaba esa conexión con Laura. Algo había que le importaba, que lo hacía preocuparse por ella. Y sobre todo, que le hacía sentir derecho sobre ella. Sabía que había conocido gente durante el tiempo que llevaba en el país, pero jamás se le pasó por la cabeza preocuparse de que entre la gente que había conocido había un hombre, como el que la acompañaba en la playa. Y aunque no quisiera asumirlo, estaba celoso. Se sentía con derecho a ser él quien estuviera acompañándola. Como había sido desde hacía varios meses. Ella era su compañera, mientras compartía con sus hijos, cuando se sentía solo, sabía que con solo acercarse al cuarto de los niños o a la cocina, la encontraba dispuesta a conversar con él.

Laura se removió en la cama y Jaime decidió dejarla descansar. Ya al día siguiente podrían hablar.

¿Seguirás Amandome?Where stories live. Discover now