Dueño de mi alma (Malec)

73. El deseo del alma gris

Curaba cada parte de mí con los barridos de sus manos y labios, incluso si era sólo temporalmente. Deseaba poder poner mi alma en sus manos, porque era la única forma en que alguna vez se sentía como si estuviera entero de nuevo.
(J.A.)

* * *

<<Se preocupó por ti también. Él querría que tú y yo lo hiciéramos, reconciliarnos y seguir adelante. Alec... Magnus está muriendo. Quiero una última conversación contigo, quiero que Magnus sepa que lo logró...>>

Alec no cuestionó por qué el alma, su vieja alma, había dicho "una última conversación".

Alec tenía el corazón roto, otra vez, como nunca antes, ¿cómo no romperse el corazón cuando encontrabas a tu predestinado demasiado tarde, cuando está muriendo frente a tus ojos?, y el alma que literalmente estaba tocándolo, lo sabía, lo sentía.

Los ojos del alma se cerraron, mientras se estremecía, tenía que hacer esto bien para no herir más a Alec. No quería dejarlo roto de nuevo. No quería que su nueva alma, el alma de Magnus, lo único que le quedaría de él, volviera a llenarse de sombras, como le había pasado a ella.

No habló, no con palabras, y no en voz alta, pero era su alma, sin importar lo que hubiera pasado antes, y Alec la entendió:

"Cuando nacen ustedes los humanos, Alec, no tienen una consciencia lo suficientemente grande del mundo, pero sienten, y es por eso que nosotras, las almas, desde el primer momento, sentimos..."

Y pensar en lo que Magnus, y el alma azul, habían sufrido desde el primer día, sólo dolió más.

Dentro de Alec, el alma azul, la que fuera azul toda la vida de Magnus, sintió la caricia del alma gris, un alma nuevamente pura, ambas envolvían el corazón de Alexander Lightwood. Un corazón que no parecía destinado a repararse.

"Y tú, Alec, siempre fuiste tan puro, tan inocente, tan fuerte, pero tan vulnerable a la vez, y supiste protegerte. Fuiste un humano inteligente, querías mucho a los tuyos, pero también cerraste tu corazón. Te sentías diferente, pero eso no es malo, Alec, todos, almas y humanos, somos diferentes, no debías sufrir por eso. Tal vez yo debí ayudarte más..."

Alec lloró, fuerte, ya no eran sólo lágrimas silenciosas. Él tampoco había sido el mejor dueño, nunca se dio cuenta cómo afectaba a su alma, nunca se preocupó por investigar la relación que había entre ellos como Magnus sí había hecho.

"Tal vez si lo hubiera hecho, no te habrías dejado deslumbrar por Edward. Él fue nuestro infierno, él desencadenó todo. Tal vez si él no hubiera abusado de mí, y no hubiera roto tu corazón, entonces podríamos habernos cruzado por el camino de Magnus y lo habríamos reconocido."

¿Pero el "hubiera" ya de qué les servía?

"Alec, Magnus quería que tú y yo nos reconciliáramos, que siguiéramos adelante, pero sabes que no puedo, ¿verdad?"

Alec lloró más, porque creía entender a dónde iba esto.

"Y no es porque Edward me haya roto. No es por el abuso que sufrí, ni por tu rechazo todo este tiempo. Yo te entendía, aunque dolió cada segundo, te entendía. Soy tu alma, a eso vine a esta vida, para no dejarte solo, para estar contigo y entenderte, para que no te sintieras vacío, para que no tuvieras una existencia sin sentido..."

Alec y el alma, ambos abrieron los ojos y se miraron. Los dos con una mano entrelazada a la de Magnus. Y dentro de Alec, el alma gris y el alma azul tocando su corazón, sosteniéndolo para que no se rompiera.

Y Alec dudaba que eso sirviera.

"Pero no puedo seguir adelante, porque Magnus se está yendo. Estos días él me curó, sin que yo entendiera lo que sucedía, o por qué. Más allá de la nobleza de este humano, tuve a mi lado a mi predestinado. Y ya no podría vivir si él no está. Alec, mi deseo es que no te dejes vencer, no vuelvas a cerrar tu corazón, no vuelvas a las sombras. Me atrevo a irme porque sé que ahora tienes un alma buena y fuerte contigo. Alec, yo te perdono, pero tengo que dejarte."

CONTINUARÁ...

Ay 😭😭😭

Y faltan las palabras de Alec 💔😭