47. El gris no es mío

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"En un mundo en donde todos usan una máscara, es un privilegio poder ver un alma".

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* * *

El alma gris atravesó la pared.

Magnus la miró sorprendido, aunque sin perder su sonrisa. Eso explicaba cómo había llegado hasta él. Iba a levantarse de la cama, pero fue el alma gris quien llegó hasta él.

-Sí viniste -Magnus se sentía absurdamente feliz.

Era extraño ver en el alma gris la apareciencia de Alec y que fueran tan diferentes. Sus labios se torcieron y una de sus cejas se alzó. "¿Por qué no vendría? Dije que lo haría?".

Magnus encontró fascinante el alma ahora que la tenía tan cerca y realmente la miraba con atención.

El alma gris era hermosa.

Se sentó a su lado, sus manos muy cerca una de la otra. Si piel fría podía sentir el calor del alma gris.

Magnus suspiró, deseando extender su mano y hundirla en el alma. Mordió su labio inferior, pensando que seguramente era sólo una necesidad física lo que sentía. Él no tenía alma, por lo tanto, deseaba al alma que estaba cerca y que, además, lo trataba bien.

Era irónico, el alma del dueño se su alma lo trataba bien. Alec se quedó su alma azul, y el alma gris de Alec parecía sentirse a gusto con él.

Eso le recordó...

Se giró y se encontró al alma ya mirándolo. Magnus levantó su mano, sin poder detenerse, y tocó el rostro cálido. El alma sonrió y se apoyó más en el toque. Una pequeña parte de ambos junta.

"¿Por qué no te fuiste? Debiste irte", la voz del alma sonó en su mente.

Magnus la ignoró. No podía decirle la verdad. Iba a hacer lo que pudiera, pero ¿y si moría antes de lograrlo?

No podía ilusionarla sin saber si iba a funcionar.

-¿Qué te hizo Alexander? -preguntó en su lugar. Él había leído sobre almas cuando investigó su marca. Un alma así de rota era un alma rechazada y maltratada por su propio dueño-. ¿Por qué estabas así antes? Anoche estabas bien... ¿Te descubrió?

El alma negó. Más que hablarlo, se lo explicó con imágenes, con sensaciones. Desde lo sucedido, Alec rechazó a su alma, su alma ahora gris, no volvió a usarla, pero no la echaba lejos porque la necesitaba. Ahora Alec tenía un alma, el alma azul de Magnus, cuando Alec se adaptara completamente, ya no necesitaría su vieja alma.

"No te me acerques ya", le había dicho Alec y era lo único que faltaba para romperla.

Magnus quería abrazar al alma gris. En vez de eso, sólo presionó más su rostro. -¿Puedo hacer una pregunta? -el alma gris asintió-. ¿Por qué Alexander es así, frío y duro, cuando tú eres noble? ¿Por qué eres gris cuando eres sensible?

"Alec" el nombre en la voz del alma le provocó un estremecimiento "se rompió en esas dos semanas, el dolor nos transformó a ambos. El se protegió rechazándome, encerrándose en su dolor y dejando fuera lo que le recordaba ese momento, dejándome fuera. Con el tiempo yo sané a mi manera, pero la influencia de él sobre mí es más fuerte, su ausencia de sentimientos buenos, no me deja cambiar. Yo solo, sin un cuerpo, sin una persona, no puedo cambiar mi color. Pero mi interior no es gris, el gris es el reflejo de Alec. Yo lo entiendo, pero él no me entiende, ni quiso entenderme nunca. Si a él le dolió cuando me usaron, ¿puedes imaginarte a mí cuánto más?"

El alma se recargó contra Magnus, sintió las lágrimas del alma gris humedecer su piel a la vez que las suyas resbalaban por sus mejillas.

El alma gris le estaba mostrando su dolor.



CONTINUARÁ...

El alma gris me duele tanto 😭💔

Dueño de mi alma (Malec)Where stories live. Discover now