Dueño de mi alma (Malec)

39. Inusual

No me alejes de nuevo. El tiempo que me quede por vivir, mucho o poco, quiero vivirlo a tu lado.
(Nut)

* * *

Magnus había nacido prematuramente, a los ocho meses, fue casi un milagro que sobreviviera. Su madre nunca se cuidó durante el embarazo, había sido un "accidente", quiso abortar, pero Asmodeus, imaginando a un hijo varón, su heredero, una copia suya que siguiera su linaje, no lo permitió.

Pero cuando aquel ser nació, se arrepintió, no se parecía a él, era débil, habían tenido que dejarlo en incubadora para que pudiera respirar, y cuando expulsó su alma por primera vez, a unas horas de nacido, los doctores lo mandaron llamar.

El alma era blanca, como cualquier recién nacido, pero tenía una marca, una mancha azul cerca del corazón.

El azul es el otro color puro, pero aun así era extraño. Y era un azul inusual, único -el azul que más tarde teñiría el alma por completo-.

Pero Asmodeus, que en aquel entonces era un importante y rico empresario, no iba a arriesgarse a ser señalado por un hijo raro. Lo sacaron del hospital apenas pudo respirar y lo obligaron a usar el alma, sin importar los llantos y lamentos del bebé.

-Esta cosa no es hijo mío -había dicho Asmodeus, entonces el bebé abrió los ojos, unos ojos verde dorado que sólo los Bane tenían.

Sólo eso lo impidió matarlo o echarlo lejos. Pero siguieron obligándolo a usar al alma, golpeándolo cuando creció y la dejaba salir. Hasta que, a los diez años, el alma fue completamente azul Magnus pudo salir de su casa y ver el mundo, lo primero que hizo fue aprender a leer e investigar sobre su marca.

-No era un monstruo -le dijo al alma gris, sus ojos -ahora negros- rebosantes de lágrimas-.

El alma no podía darse a él, completarlo, calentar su frío cuerpo, pero lo abrazó mientras repetía "No lo eres".

No lo dejó hasta que cayó dormido.

CONTINUARÁ...

Fin del maratón, ¿qué van opinando de la historia? Ya sé que sufren, pero ¿les va gustando?

¿Qué maratón quieren después?