34. Por favor

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Buscó sus ojos, sintiendo la verdad en él, dentro de él, envolviendo su corazón  y alma.
(Bailey Bradford)

* * *

<<¿Me dejarías permanecer cerca de ti, de mi alma, de tu alma, hasta que ese momento llegue? Por favor, Alexander.>>

Alec miró aquellos profundos ojos negros, recordaba un atisbo verde dorado en ellos, era de un color inusual y eso seguramente atrajo muchas miradas en él.

De repente se imaginó a Magnus asediado, rodeado de chicos y chicas. Sus labios se fruncieron ante la idea. No le gustaba la gente que jugaba con los demás, él ya había estado del lado burlado.

Aunque su alma era pura.

-Por favor -Magnus repitió en un susurro-. Alexander, por favor.

Ese "Alexander" lo hizo estremecer. Se dijo que era sólo su voz atrayendo a su alma. Era su alma la que se estremecía y no él.

No lo quería cerca. Ojalá pudiera regresar el tiempo y no comenzar esta conversación. Estaba mejor cuando no hablaban. Debió sólo pedirle a su padre deshacerse de él. Ahora le había hablado y se sentía incapaz de mirarlo y dejarlo ir sabiendo que moriría en cualquier momento, demasiado pronto por su culpa.

-Alexander -Magnus hizo un movimiento hacia él con su mano. Alec se echo para atrás rápidamente.

-No te quiero ya en mi habitación -recordando la súplica de dejarlo cerca de su alma, señaló la habitación de al lado-. Puedes quedarte ahí, el tiempo que... Hasta que... Sólo quédate ahí.

Después de eso, Alec entró rápidamente a su habitación. Se dejó caer en la cama luego de mirar al alma gris y decirle "Tú mantente lejos...por favor".

El alma sólo asintió, bajó la mirada y se sentó al lado de la pared que dividía la habitación de Alec y la de huéspedes donde estaba ahora Magnus.




CONTINUARÁ...

Dueño de mi alma (Malec)Where stories live. Discover now