Miracle

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-Lauren Jauregui? -una voz desconocida la llamó. Ella vio hacia una mujer un tanto baja que la miraba y balanceaba la cabeza.- Soy Sinu, y él es mi esposo, Alejandro. -su marido le extendió la mano. Ellos parecían tan abatidos como Dinah.- Somos los papás de Camila.

Entonces ella recordó. Definitivamente ellos eran los papás de Camila, ella los hubiera conocido el día de la boda si no hubiese sido tan inmadura como para no ir. Lauren se sintió mal por estar ahí como una entrometida, antes que la pareja le sonriera amablemente.

-Entonces, Lauren...en dónde está Vero? -la pregunta fue de Ally, que parecía curiosa sobre los últimos acontecimientos, la morena sospechó que Dinah le había contado sobre el viaje y la estadía en la casa de la amiga.

-Ella no está muy bien, -pensó en qué podía decir.- Ella...ella se enteró de algunas cosas...

-Descubrió que Lucy está saliendo con Wes? -preguntó Dinah un poco más animada. Los ojos de Lauren se agrandaron.- No te preocupes, ya todos lo saben, él se encargó de cambiar su estado en Facebook.

Lauren comprendió y bajó la cabeza.

-Y tú? Qué haces aquí? -fue la oportunidad de Lauren preguntarle a la pequeña, cuya sonrisa murió en el mismo instante.

-Apenas me enteré del estado de Camila viajé y regresaré solo hasta cuando le den de alta...

Lo que ella dijo después no fue de mucha importancia, la mente de Lauren se detuvo en "cuando le den de alta".

-De qué estás hablando, Ally?

Ally y Dinah intercambiaron miradas y la última sujetó el hombro de Lauren.

-Un milagro.

-Un...qué...?

Ella habría intentado terminar la frase si Dinah no la hubiera pinchado y tomado de la mano haciéndola seguirla. Una joven morena y delgada salía de una de las habitaciones que Lauren dedujo ser la de Camila cuando Dinah se detuvo frente a esta. La chica le dio una media sonrisa y Lauren pudo leer en el bolso de la joven 'NYADA'. Entonces Camila tenía amigos en la universidad?

-No sé si es un milagro Lauren, o si el destino está haciendo las cosas a su manera. -dijo Dinah prácticamente en un susurro. La morena no entendió muy bien lo que ella intentaba decir, pero luego se quedó sola frente a la habitación.

Ella pensó una, dos, tres veces antes de girar la manilla y entrar.

En un primer momento la imagen la asustó, no, asustar sería poco; le dio un paro cardiaco. Nada de lo que esperaba encontrar estaba en aquel cuarto. Por qué? Pues Camila estaba medio sentada en la camilla cubierta por una manta hasta el pecho, parecía más delgada que lo habitual y algunos cables en sus brazos. Pero...

Ella estaba despierta.

Entonces este era el milagro del que Ally hablaba?

Lauren no supo explicar, pero sus pies se hundieron en el suelo y sus ojos se clavaron en los castaños de la pequeña. Ella parecía tan frágil, como porcelana, y al mismo tiempo tan...

Linda?

-Estaba pensando cuánto tiempo más te llevaría para abrir la puerta. -fue el primer comentario de Camila.

Su primer comentario y ella todavía usa desdén? Hazme el favor.

-Cómo te sientes? -fue la única cosa que salió de la boca de la morena en el momento en el que consiguió desprender los pies del suelo y dar algunos pasos, pero nada que la dejara cerca a Camila.

-Aun siento puntadas en la cabeza, me duele el cuerpo. La verdad, los médicos dicen que desperté en la madrugada, pero no me acuerdo. Es como si hubiese dormido toda la vida y desperté para algo nuevo, aún estoy preocupada con mi cuerpo porque no quiero tener consecuencias muy graves...

Lauren sonrió aliviada. Camila Cabello y sus monólogos estaban de regreso, y eso la hacía tan feliz, por un momento todo lo que quería hacer era pasar un buen tiempo escuchándolos.

-Hmm... Puedes acercarte si quieres, no es contagioso.

Las dos sonrieron y Lauren se acercó más, deteniéndose al lado de la cama. De repente todo pareció flotar y Lauren ya no sabía qué era real y qué no, ella estaba al lado de Camila.

Y Camila estaba viva.

La sonrisa de la pequeña no tardó mucho para morir en sus labios, asumiendo una línea recta. La de Lauren también murió, ellas se observaban ahora con tanta intensidad que sería posible un intercambio de energía.

-Porqué estás aquí, Lauren? -la pregunta fue dolorosa. Una puñalada. Lauren perdió la cuenta de cuántas veces había sido golpeada desde que llegó y algo le hizo querer huir de la habitación, encarar ahora esos ojos castaños estaba siendo preocupante.

-Yo...-y entonces ella buscó en su mente los motivos que la llevaron ahí. Repensó desde el día que llegó y llegó a la conclusión de que no tenía respuesta. Ella tan solo estaba ahí, preocupada con la pequeña, acaba de pasar dos noches sin dormir pensando en el estado de ella y preguntándose cuándo sería la última vez que la vería. Pero, eso no era algo para decir, sonaría extraño para los demás.- No lo sé.

Una vez más Camila solo observó a la morena. Algo le intrigaba en aquellos ojos verdes y ella quería descubrir qué, pero no podía negar que estaba extremadamente feliz de tener a Lauren ahí a su lado, ya había pasado tanto tiempo. Incluso, la verdad es que el tiempo parecía distante en ese momento.

-Gracias. -al contrario de lo que ustedes pueden pensar, eso salió de la boca de Lauren, acompañado de una fina lagrima. Camila pareció sorprendida, y buscó la mano de Lauren. La morena bajó la mirada hacia sus manos entrelazadas y sintió sus ojos llenarse de lágrimas al sentir el toque.- Gracias por estar viva.

En un impulso ella inclinó su cuerpo hacia el de Camila y le dio un abrazo no muy apretado para no causarle dolor a la pequeña. Encajó la cabeza al pecho de ella y rodeó el pequeño cuerpo con el brazo derecho. Camila se esforzó para alejar un poco más las piernas para que Lauren dejara las de ella sobre la camilla. Y así se quedaron por algunos minutos, Camila acariciaba el cabello de Lauren con una de las manos, mientras con la otra sujetaba el hombro de la chica, impidiéndole irse en caso de arrepentimiento. Y Lauren lloraba silenciosamente en el pecho de la pequeña, sintiendo un alivio que no había sentido antes.

-Ya pasaron dos años...-la pequeña susurró en el oido de Laren.- Y no hubo un día en el que haya dejado de pensar en ti. -el cuerpo de la morena se estremeció.- Fuiste muy importante para mí, Lauren.

-Te di un pasaje...

-Y tú tenías el otro.

Silencio.

Camila siguió acariciando el cabello de Lauren, y ella podía jurar que se dormiría en los bazos de la pequeña si seguía así.

-Creo que hubo un caso de ego aquí. -bromeó la pequeña. Lauren sonrió y se levantó con esfuerzo, no quería salir de sus brazos, no quería ir a casa, fue así como se sintió con pequeños brazos alrededor de su cuerpo.

Limpió las lágrimas y continuó sujetando la mano de Camila.

-Sólo no te lances otra vez del escenario, Karla. -dijo irónica.- En especial cuando recibas un Grammy.

La expresión de Camila endureció en el mismo instante, como si hubiera recibido un tiro. Lauren se preocupó y pensó en correr para llamar al médico, pero la pequeña apretaba su mano con tanta fuerza ahora que sería imposible soltarla.

Los ojos de Camila se perdieron en la ventana del cuarto y Lauren siguió su mirada. Dos médicos conversaban a solas con los Cabello en una esquina de la sala de espera, ellos parecían explicar algo cautelosamente hasta que Sinu cayó de rodillas con las manos cubriendo el rostro y Alejandro alojándose al lado de la esposa, abrazándola como si no hubiese un mañana. Los médicos parecían tristes y decidieron darle espacio a la pareja retirándose. Lauren regresó su mirada a Camila, que aún observaba la escena, ella parecía más fría que nunca.

-Ya recibieron la noticia. -dijo sin quitar la mirada de sus padres. El corazón de Lauren se apretó y ella quedó sin aliento. Camila levantó los ojos y vio los verdes de Lauren, hubo una conexión inexplicable que la morena deseaba descifrar.- Durante los exámenes los médicos descubrieron algo más...-Lauren bajó de la cama sintiendo las piernas tambalear.

It Was Just A Dream.Where stories live. Discover now