Maybe You Can Make Her Happy

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Vero observó a la amiga por algunos segundos esperando alguna reacción diferente, Lauren la volvió a ver asustada, aquello parecía más una expresión asesina.
-Laur? -llamó Vero después de un tiempo mientras conducía.
-Sí?
-Cuándo fue la última vez que estuviste con un hombre? -Vero pareció arrepentirse de la pregunta y se corrigió limpiando la garganta.- Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien más antes de K. ?
La morena le lanzó una mirada fulminante a la amiga que no parecía estar burlándose ahora, ella hasta parecía... interesada?
-Keaton fue con la última persona que estuve, Vero. -respondió una Lauren cansada, recostando la cabeza en el vidrio.
-Te arrepientes de algo?
-Verónica, cuál es tu problema? -Preguntó Lauren verdaderamente asustada. Eso no era lo natural de Vero, nunca lo fue y la chica dudaba que algún día lo fuera. Verónica no se importaba con la vida de nadie más que la de su Lucy y la propia, raramente con Lauren, pero nada que pasara de las preguntas irónicas para después usarlo en su contra.
-Ay, no te enojes, sólo quería saber.
El silencio se estableció una vez más, Lauren le lanzaba miradas a la amiga preguntándose qué estaba mal. Las dos llegaron al hospital y entraron sin ceremonias a la sala de espera, Lauren sabía que eso era una locura, ver a Camila otra vez era como si estuviera pidiendo para sentir dolor. Aún sin entender por qué. Dinah y Ally no estaban ahí, solamente los Cabello estaban sentados en un sofá pareciendo conversar sobre algo importante. Sinu sonrió un poco al ver a Lauren y a Vero, y se levantó para saludarlas.
-Señorita Jauregui! Hola Verónica! -parecía familiarizada con Verónica, y entonces la morena recordó que ahora ella prácticamente era amiga de la universidad de Camila. La palabra amiga entre Camila y Verónica sonó...extraño.
-Buenas tardes, Sinu. Alejandro. -el papá de Camz, que seguía sentado, le lanzó a ambas una leve sonrisa.- Me gustaría ver a Camila...
-Oh, claro, por aquí. Ella se pondrá muy feliz al verte...
Lauren hizo un intento de seguirlas, pero un brazo levemente la llevó hacia atrás. Era Alejandro, que ahora parecía un poco curioso analizando a Lauren de pies a cabeza.
-Hola Lauren. -él estaba nervioso, frotaba sus manos frenéticamente y condujo a la chica hasta el sofá.- Camila me dijo que te contó...-la frase murió y el corazón se apretó, ella rápidamente asintió con la cabeza atenta a las palabras del señor.- Bien, yo no te conozco, tú no me conoces, pero Camila dice muchas cosas buenas de ti desde que viniste y...bueno, ella se rehúsa a tomar el tratamiento del cáncer...
Lauren se detuvo un momento imaginando a Camila hablando sobre ella. Entonces era real? A Camila le importaba? Le importaba recordarla a ella...? La morena espantó los pensamientos y se concentró en lo que Alejandro quería decir.
-Y usted quiere que yo la convenza en llevar el tratamiento?
La mirada de Alejandro se fue hacia un lado y pareció pensar en la manera correcta de decir algo, Lauren vio que sus ojos ya estaban llenos de lágrimas.
-Escucha Lauren, todo padre quiere la felicidad de la hija. -la joven concordó con la cabeza.- Yo amo a Camila sobre cualquier cosa, y para mí, lo que la hace feliz, me hace feliz también. Camila tiene solamente dos meses de vida y con un tratamiento podría prolongarse durante algunos meses más...pero, si eso la hace infeliz, cómo podría ver a mi hija vivir sus últimos días agonizando?
Lauren estaba absorbiendo cada palara con dolor, ella podía sentir el dolor de Alejandro sabiendo que perdería a su hija, y su dolor le fue transmitido a ella, ya que Camila era demasiado especial. El mundo necesitaba más Camila. Ella la necesitaba...
-Señor...
Alejandro le hizo un gesto agradable a Lauren para que lo dejara seguir y él prosiguió sujetando la mano de la chica, acto que le recordó el toque de Camila.
-Tu visita conmovió a mi kaki, ella parece más eléctrica que lo normal, y pregunta casi que todo el tiempo si estás en la sala de espera. -él explicó con la voz suave, la chica sintió una buena sensación y mostró una sonrisa sincera.- De alguna forma lograste, con una sola visita, lo que Dinah, mi esposa y yo venimos intentando desde el primer momento en el que ella despertó; una sonrisa. Y yo quiero más sonrisas, quiero a mi pequeña feliz.
Lo obvio impactó a Lauren como una piedra en la cabeza. Alejandro Cabello le estaba pidiendo a ella que hiciera feliz a Camila durante sus últimos días de vida? Eso parecía tan...Perfecto. Si Lauren no estuviera tomada por la idea, podría jurar que Alejandro estaba intentando sobornarla, pero eso le pareció tan correcto de repente, que se olvidó de preguntar qué era lo que él quería realmente. Es claro, él, como Sinu, querían a la hija feliz. Y Lauren quería a Camila feliz. Era así como tenía que ser, Lauren siempre la despreció tanto, y de repente, la idea de poder hacerle bien a Camila pareció consolar el corazón de la morena. No le costaba nada intentarlo, cierto? Qué peor podría pasar al intentar ayudar a una vieja amiga?
-Gracias, señor. -Lauren le agradeció a Alejandro con una sonrisa y se levantó yendo directamente hacia la habitación de Camila.
Y ella estaba allá, sentada en la camilla, mientras Vero y Sinu conversaban sobre algo al lado de la cama. Una vez que los ojos de Camila encontraron los de Lauren, la pequeña sonrió automáticamente, Lauren también sonrió, y notó que ni siquiera era su intención hacerlo. Vero aclaró la garganta y la morena recordó que habían más personas en la habitación.

It Was Just A Dream.Where stories live. Discover now