It Was Just A Dream.

Boston

-Claro! -Respondió Lauren en el mismo instante levantándose rápidamente, dejando el diario en la mesa de noche. Vero estaba intentando entrar en su mente y ella odiaba cuando hacía eso, pues la mayoría de las veces conseguía lo que quería.
-Bueno, es mejor que empaques tus cosas, Vero. -dijo sin mirarla.- Mañana en cuanto a Camila le den de alta nos encontraremos con ella en el aeropuerto.
-Aún no puedo creer que me obligues a hacer esto.
-Tú me amas.
-Eres una ridícula.
**
Por primera vez el sueño de Lauren fue leve. Sin pesadillas, tan solo una noche bien dormida y relajante. Era eso lo que la chica necesitaba para comenzar su día, incluso hasta le dio un beso de buenos días a Vero, que se quedó viéndola como si hubiera visto un fantasma. La mañana se pasó rápido, las dos hicieron las maletas y Lauren fue obligada a tranquilizar a la amiga a medida que el tiempo pasaba, ya que Vero estaba nerviosa porque vería a Lucy de nuevo, y no sabía si estaba preparada. Y Lauren la entendía, porque fue exactamente así como se sintió cuando se enteró de la enfermedad de Camila. Y eso sonaba extraño, pensó Lauren.
-Necesito beber. -se quejó Vero así que llegaron al aeropuerto.
-Sosiega el trasero, de esa forma no vas a llegar viva a Boston.
-Cállate.
Las dos estaban sentadas con los pasajes en las manos. Lauren sudaba frío mientras esperaba a Camila y a Dinah, ya que los papás de Camila viajaron la noche anterior, y Vero se quejaba sobre el frío y la demora cada cinco minutos.
-Chicas! -exclamó Dinah un poco más alegre cuando apareció, ella sujetaba tantas maletas que Lauren se preguntó si se estaba mudando.
A su lado una pequeña joven sujetaba dos maletas más. Camila parecía menor que lo normal, era evidente que estaba enferma. Y eso partió el corazón de Lauren. Ni de lejos parecía la antigua Camila Cabello, alegre y atraída por la vida. La morena ya se esperaba eso, solo que no contaba con que se sentiría tan mal.
-Estás segura de que estás bien para hacer este viaje? -preguntó Lauren cautelosa en cuanto se acercó a la pequeña y tomó una de las maletas para ayudarla.
-A mi médico no le gustó mucho la idea, pero lo convencí con mi discurso dramático. -bromeó, abrazando a Vero.- Me dio una caja de remedios y una lista con los horarios, hasta me siento importante.
-Lo eres. -Dijo Lauren automáticamente, y después se arrepintió.
El silencio cayó entre las cuatro, Dinah parecía deslumbrada con las palabras de Lauren, Camila se sonrojó y Vero estaba sorprendida.
Ellas escucharon la llamada para el vuelo y Lauren agradeció mentalmente, se sentía una idiota principalmente frente a Camila que aún tenía una sonrisa tímida en los labios. Embarcaron y Vero era quien se sentaba al lado de Camila, pero le imploró a Lauren para que tomara su lugar con la excusa de que tiraría a la pequeña por la ventana del avión si ella comenzaba con sus monólogos en medio viaje. Lauren, es claro, aceptó.
-Crees que Vero esté preparada para ver a Lucy? -fue la manera que encontró Lauren para comenzar una conversación.
-No lo sé, sin embargo se sentirá incómoda. -Camila respondió con los ojos cerrados y la cabeza recostada al asiento.- Parece que todos estamos yendo a encontrar a los ex.
Lauren se detuvo a pensar y concluyó que la pequeña tenía razón.
-Vas a estar bien?
Camila abrió los ojos y miró a Lauren.
-Sobre Drew? -la morena asintió.- Yo terminé con él, Lauren. Gran parte del tiempo lo extraño, pero al mismo tiempo sé que hice lo correcto. No era el momento.
-Y crees que lo vas a saber cuando lo sea? -preguntó curiosa. Camila miró hacia el asiento del frente, y pensó un poco antes de responder.
-Tú no?
Lauren balanceó la cabeza. Nunca se había puesto a pensar en eso, nunca tuvo tiempo, la verdad.
-A primera vista encuentro esas historias de amor bastante cliché. Quiero decir, tú ni conoces a la persona, no sabes su historia, ni de dónde viene, a lo que dedica su vida, sus gustos...
-Es eso lo que la vuelve más apasionante.
La única forma de amor que Lauren conocía era la del amor propio, pero ella estaba segura de que las cosas no pasarían tan rápido. Ella tenía una idea diferente de cómo debería ser el tal amar, porque algo le decía que así era.
-Creo que pasas la mayor parte del tiempo cuestionando, intentando probar tus hipótesis, y tal vez antes de que te des cuenta ya sabes la respuesta. Esa es mi idea del amor.
-En cuanto sus ojos se crucen ya lo sabes, Laur. -fue la vez de Camila para explicar.- Es magnético, es química, explota, entiendes?
No. Ella no entendía. Y encontró que era mejor dejar a Camila sin una respuesta, no quería discutir algo que ninguna de las dos conocía, tal vez más tarde ella le preguntaría a Vero, y encontró ridícula la idea al momento siguiente, pues recibiría un cuestionamiento y bromas. Una vez que el avión aterrizó en Boston, Dinah fue inmediatamente a visitar a su familia, Vero a sus papás, y Camila continuó con Lauren en dirección a la casa de sus padres, ya que los Cabello acababan de mudarse a Boston hace algunos meses. Caminaron fuera del aeropuerto a espera de un taxi, que no tardó mucho en llegar.
Camila sonrió y recostó la cabeza en el asiento, todo el viaje de regreso a casa ella observaba a Lauren con ternura y la chica no dejó de sonrojarse, ella podía jurar que su rostro estaba en llamas. Una vez que llegaron a casa Lauren le pagó al taxista y entraron. Lauren notó la respiración acelerada de Camila, ella no parecía nada bien.
-Camz, qué pasa? -preguntó preocupada ayudando a la pequeña a bajar, enlazando su cintura.