Stay

422 23 2
                                    


-Sólo me siento débil, necesito descansar después del viaje... -dijo abrazando de sorpresa a Lauren. La morena se sorprendió, pero no se rehusó, es claro. Pasó los brazos alrededor de Camila y dejó su rostro sobre el cabello de la pequeña, el aroma era tan bueno que Lauren se preguntó si podría quedarse ahí unos minutos más.
-Gracias, Lolo. -agradeció Camila soltándose de los brazos de la chica.- No sé qué pasó contigo, pero ese cambio me está haciendo bien.
Lauren sonrió y ayudó a Camila a subir a la habitación. Los Cabello no estaban en casa, eso hizo a Lauren sonrojarse más de lo que era posible, estar a solas en casa con Camila le daba una sensación de comodidad. Ella ayudó a la pequeña a recostarse y quitarse los zapatos.
-Necesitas alguna medicina? Cualquier cosa? -preguntó preocupada cubriendo a la niña que temblaba de frío. Lauren intentó levantarse, pero Camila sujetó su mano:
-Sí, necesito que te quedes. -pidió con la respiración pesada. La habitación pareció hundirse, Lauren se congeló y estaba segura de que tenía una expresión idiota en el rostro.- Por favor.
Quedarse o no quedarse? La habitación de huéspedes estaba al lado, era solo salir con la excusa de que necesitaba un baño y listo, Lauren, cuál es tu problema? Ella no pudo negarse, ella no podía negarle nada a Camila.
-Está bien, estoy aquí. -Ella dio la vuelta en la cama y se acostó de frente a Camila, que se volvió hacia ella. Sintió escalofríos y su cuerpo se relajó. Ellas se miraban con tanta ternura, que era imposible no sonreír. Lauren no sabía qué estaba pasando entre ellas, pero sabía que no quería que se detuviera, ella quería seguir sintiendo paz mientras se encontraba al lado de la pequeña, ella quería poder olvidar UCLA así como lo hacía cuando estaba con la chica ahora a su lado.
-A veces siento que puedo morir en cualquier momento...-susurró Camila con los ojos clavados en los de Lauren.
-Yo no lo voy a permitir! -La morena respondió de inmediato, en el mismo tono de susurro. En la habitación obscura era posible ver el brillo en dos pares de ojos que se miraban, Camila parecía tan impresionada con la figura frente a ella, que dudaba que fuera real.
-Eso puede pasar...
-No lo voy a permitir. -repitió Lauren llevando el dedo índice a los labios de la pequeña. Su mano abandonó los labios para recorrer el rostro pálido.
-Porqué estás haciendo esto, Lolo? -la niña susurró ahora cerrando sus ojos. La morena tomó una mecha de cabello de su rostro.
-Porque no puedo imaginar una vida sin ti.
Salió automático, sin embargo Lauren no se arrepintió. Por primera vez supo que era el momento de decirlo, y esas palabras sorprendieron tanto a Lauren como a Camila. La pequeña no respondió, solamente presionó con su mano la de la amiga que estaba en su rostro y cerró los ojos acurrucándose en el pecho de Lauren, ella necesitaba dormir, necesitaba sentirse en casa para eso. Y nada mejor que los brazos de alguien especial para sentirse protegido. Era así como Lauren pensaba, ella solo sentía que había algo mal con su forma de pensar al decir la palabra amiga.
Lo que Lauren no sabía, por un error de cálculo, era que la maleta de su mejor amiga había sido intercambiada con la de ella y como consecuencia, Vero fue a cambiarlas a la casa de los Cabello en ese momento. Ahora, Vero observaba en silencio desde la puerta la escena desenvolverse, ella esperó hasta que las dos se quedaran dormidas y salió con cierta seguridad en mente.

It Was Just A Dream.Where stories live. Discover now