Capítulo 7. Juleka

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—¿Entonces? ¿Sucedió algo mientras no estaba?— preguntó Alya en el instante que fijó su vista en su mejor amiga, quien acababa de llegar a las puertas de la escuela con una mirada perdida.

Marinette sacudió la cabeza, negando enérgicamente y se obligó a sí misma a sonreír como si no hubiera estado en vela toda la noche pensando de qué manera le confesaría al molesto gato que tenía de compañero en las batallas que, aunque lo intentara, no podía dejar de pensar en él.

—Estoy bien, Alya, no te preocupes... Sólo que no estoy acostumbrada a llegar temprano a clases.— mintió, rascando su nuca en un gesto nervioso.

Alya soltó una pequeña risa.

—Sí, ajá, veo que ambas le estamos guardando muchos secretos a la otra. Está bien si no estás lista para decírmelo aún, pero, cuando llegue el momento, espero que me lo puedas decir todo.— al decir aquello, Alya abrazó con fuerza a su amiga... En verdad la iba a extrañar mucho. Pero antes de comenzar a pensar en eso, y volver a perderse en sus tristes pensamientos, se dijo a sí misma que debía disfrutar el tiempo que le quedaba al lado de los que más quería sin llorar ni deprimirse. —¿Te parece si entramos ya? Milene y Rose estaban hablando sobre el día de San Valentín, aún faltan algunos días pero es mejor así, ¿No lo crees? ¿Y tú, Marinette? ¿Estás planeando confesarte a Adrien nuevamente?

La chica de cabello azabache negó frunciendo los labios. La verdad era que estaba tomándose su tiempo antes de pensar en todo lo relacionado al amor. Ya se había agotado tanto por culpa de eso, que tenía unas irresistibles ganas de ignorarlo y refrescar su mente durante un rato. Pero no sabía cómo exactamente.

—Por ahora desearía no pensar en eso. Quiero... No sé, hacer cualquier cosa que pueda distraerme.— habló con pesar mientras caminaban una al lado de la otra en dirección a su salón de clases correspondiente.

—¡No me digas que...!— Alya cubrió su boca, sorprendida. —¿Hay alguien más además de Adrien? ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Cómo... Cuándo fue... Quién? ¿Me dirás quién es? ¡Oh por Dios!— la morena ya no podía aguantar la incertidumbre. Definitivamente había alguien más del que su amiga no le había hablado. ¿Pero quién podría ser?

—Ya, Alya, por favor... Te prometo que te diré todo pero... No en este momento. Ya te dije que por ahora me duele la  cabeza de tanto pensar en ello. Te contaré todo en cuanto pueda, así que no te enfades, ¿Sí?— Intentó persuadirla, juntando ambas manos como si le estuviese rogando. Alya sonrió y negando con la cabeza de forma divertida, se dirigió hacia donde Juleka y Rose se encontraban sentadas y mirando una revista.

—Mira esto, Alya, ¿Qué te parece? Yo creo que sería increíble si alguien hiciera algo como esto para mí... ¿No es lindo? ¡Sería tan romántico!...— Exclamó Rose mirando de reojo a Juleka, quien no parecía interesarse demasiado en la revista. Más bien parecía perdida en sus pensamientos. Marinette se dio cuenta de inmediato que algo andaba mal con ella. 

—Oye, Juleka, ¿Podemos hablar un segundo... A solas?— La mencionada alzó la mirada y comprendió al instante las señas de su amiga de coletas.

Al salir del salón, se sentaron en una de las bancas del patio y Juleka bajó la mirada, perdiéndose en sus pensamientos de nuevo mientras hablaba con voz apagada.

—Mi madre ha estado de muy mal humor últimamente, Luka también, es que ninguno de los dos quiere ceder ante el otro. No quiero decírselo a Rose por que la conozco y sé que se preocuparía más de lo necesario y yo... No quiero que el día de San Valentín se arruine para ella. Sé que todo se mejorará en poco tiempo, pero yo no pudo evitar preocuparme. Las cosas en casa están... Tensas desde que mi hermano dijo que se iría a vivir solo... Mamá se niega rotundamente. ¡Pe-pero... Pero no te lo estoy contando por nada en especial! Es sólo que... Quería decírselo a alguien y, bueno, tú eres muy buena escuchando a los demás...— Juleka sonrió de forma tímida, todo lo que había estado planeando desde la pelea de sus parientes se esfumó de inmediato. No podía usar los sentimientos de su hermano sólo para evitar que éste se fuera de la casa. 

—Bueno... Si necesitas ayuda o algún consejo, por favor, no dudes en buscarme, haré todo lo posible por ayudarte. ¿De acuerdo?— al menos, ahora Marinette tenía otra cosa en la que pensar además de cierto gato negro...

—Claro... Bueno, la clase está por comenzar. Vamos.— y detrás de Juleka, Marinette caminaba perdida en sus pensamientos. Quizás podía hacer algo por ellos, después de todo, los problemas de su amiga, también eran suyos, ¿No?

...


N/A:

¡Sé que parece que la historia se está llendo por cualquier lado, pero no es así! Cada cosa pasa por algo, un suceso lleva a otro, todo es importante, así que no piensen que estoy escribiendo cualquier cosa. La historia está pensaba y muy bien estructurada en mi cabeza y para llegar a un punto, necesito pasar por algunas que otras palabras diferentes hasta completar la frase.

¿Qué les parece un juego? Así, para que se entretengan un rato...

Escriban en los comentarios qué creen que va a pasar en el capítulo siguiente y el usuario que más se acerque, le dedicaré el siguiente capítulo.

¿Está bien?

Espero que participen.

>Predicciones aquí<

Bye, bye, Chingus!

_Eva_



Bajo la misma Luna (Marichat) [TERMINADA] Where stories live. Discover now