Stay away from me ~Ashton Irwin~

23-"Eso es extraño."

"Gracias."- Agradecí y él asintió levemente para girarse hacia ellos, esperando una respuesta.

"Nos estábamos peleando y ella se metió en medio de repente y... Bueno, él le golpeó sin querer."- Aclaró Ashton y Luke asintió.

"Vaya par de gilipollas, ¿estás bien?"- Volvió a preguntarme y asentí.

"Sólo duele un poco, no es nada grave."- Respondí. 

"Me llamo Michael, y soy amigo del imbécil que te ha pegado sin querer."- Dijo con una sonrisa señalando a Luke, que ahora miraba con curiosidad la escena que tenía delante de sus ojos de Michael y yo, la misma escena que miraba Ashton, aunque él con las cejas arrugadas y tenso.

"Amy. Te llamas igual que un amigo mio."- Respondí con una sonrisa leve ya que cualquier movimiento con la boca ahora mismo, dolía bastante.

"Bueno, ahora podrás decir que tienes dos amigos que tienen el nombre de Michael, aunque a mi puedes llamarme Mike."

"De acuerdo, Mike."- Le di una pequeña sonrisa y él se giró a ellos.

"Y vosotros dos, dejaros de peleas de niñas porque mira lo que podéis provocar con vuestras mierdas y estupideces."- Comenzó a regañarles como a niños pequeños durante un rato y yo sólo me reía ante la estúpida situación, que ahora apenas tenía algo de sentido, pero una cosa tenía clara, me gustaba este chico, Michael. A ver, me gustaba en el sentido de que podría llegar a llevarme bien con él, nada más.

"Bueno, Michael y yo nos vamos. Cuídate ese labio y lo siento, otra vez. Créeme, no fue mi intención."- Luke se disculpó por última vez antes de irse junto con el chico de pelo azul que pocos minutos antes me había dado su número de teléfono.

"Yo... también lo siento. Creo que todo esto ha comenzado por mi culpa y ha sido un poco egoísta presionarte después de todo."- Dijo Ashton una vez estábamos él y yo sólos, y parecía que era sincero. Ya no tenía ni un poco de la borrachera que tenía encima hace ya bastante tiempo, poco antes de la pelea con Luke.

"Ash, no importa. Estoy bien y vosotros también y eso es lo que importa. ¿De acuerdo?"- Pregunté mirándole a los ojos y él asintió. Joder, era demasiado tarde ya, o demasiado pronto ya que empezaba a amanecer.-"Bueno, creo que... Debería irme ya, ha sido un día jodidamente largo y quiero descansar."

"Yo te llevo. Tengo el coche ahí mismo."- Ofreció señalando su coche, que estaba situado en la calle que estaba delante del bar.

"No quiero que te molestes, y no sería justo para ti después de todo."- Respondí lo más suave posible.

"Por favor.-"Comenzó a decir cogiendo algo de aire.-"Es lo mínimo que puedo hacer después de haber ocasionado todo esto."- Finalizó clavando sus ojos en los míos, que ahora se veían más bonitos de lo que jamás los había visto, dejando ver el verdoso que llenaba su iris.

"Supongo que está bien. Gracias."- Respondí tras unos segundos y caminamos hacia su coche ambos en silencio.

Y así fue el camino, que aunque realmente no hubiese mucha distancia desde aquél lugar a la residencia de la universidad, los minutos se hicieron horas en aquél silencio tan incómodo que habíamos creado dentro del coche de Ashton, y aunque no me gustase estar así, ¿qué podía decir? Aún me sentía mal por lo que habia sucedido con la declaración de Ash, y la de Mat, sin contar todo lo que había sucedido después, pero ahora mismo no sabía qué decirle. Por otro lado, el labio ya no me sangraba y dolía menos que antes, aunque un pequeño cerco morado se estaba dibujando alrededor de él pero no habría problema en taparlo un poco con maquillaje para no levantar demasiadas miradas o posibles preguntas sobre cómo o por qué tenía esa herida en la cara.

"Ya... Ya estamos."- Dijo Ash una vez había aparcado el coche delante de los edificios de habitaciones y la universidad.

"Gracias."- Respondí mirándole durante unos segundos. Algo me impedía bajar de ese coche y no sabía el qué, sólo sabía que no quería bajar y que aunque quisiera, mis pies no iban a reaccionar ante las órdenes de mi mente.

"¿No bajas?"- Preguntó curioso Ash al ver que no me movía de el sitio.

"¿Por qué te gusto?"- Pregunté y mis ojos se movieron hacia los suyos, dejándole muy confundido.

"Supongo que, vi en ti algo que jamás había visto en alguien antes. Hay algo dentro de ti que hace que sea fácil querer mantenerme a tu lado, aunque no sepa lo que es."- Contestó tras unos segundos largos esperando su respuesta y no cabe duda de que aquella respuesta, no era nada de lo que podía haber esperado. ¿Algo dentro de mi?

"Eso es extraño."- Dije poco después.

"Sí, lo es. Aún así no puedo hacer nada para evitarlo. Simplemente me siento así contigo, tienes algo especial en ti. Cada parte de ti que he podido llegar a ver, es totalmente distinta a cualquier otra persona que haya pasado por mi vida."- Clavó aún más sus ojos en los míos, dejándome casi sin respiración. Él también tenía algo... Especial, algo que le hacía destacar entre el resto, aunque coincidiendo con él, yo tampoco sabía lo que era.

"Supongo que, debería subir ya."- Fue lo único que dije tras un rato en silencio, silencio que ocupamos sólo mirándonos a los ojos. Aparté mi mirada de él y abrí la puerta del coche.

Ashton salió y se situó delante de mi con los labios un poco abiertos, mordíendose el inferior intentando buscar unas palabras que parecían rondarle por la cabeza pero que no salían por su boca.

"Ojalá pudiese llegar el día en el que tú me vieses algo como lo que yo veo en ti ahora mismo."- Dijo finalmente acercándose a mi, despacio, mirándome a los ojos. Se acercaba lentamente pero mi cuerpo no reaccionaba y yo seguía quieta, con mis ojos en los suyos y su cuerpo acercándose a mi poco a poco. 

"Yo..."- Comencé a decir pero su mano subió hasta mi mejilla, acariciándola con mucha suavidad, provocándome un pequeño escalofrío al sentir su tacto y no podría negar que me gustaba, porque lo hacía. Cerré los ojos durante un par de segundos y los abrí encontrándome con su rostro más cerca del mío con una leve sonrisa dibujada que cada vez estaba más cerca de mi, quedando tan cerca de mis labios, que podía sentir su respiración en mi piel, dejando en ella una sensación muy agradable y supe que no me apartaría porque, a pesar de todo lo ocurrido hoy, quería besarle. Quería besarle y lo quería ya.

Y así lo hice, o más bien lo hizo él, no dejando una oportunidad de que yo lo hiciera pero tampoco me negaría a ello, y le seguí el beso pasando mis manos por su cuello y después entrelazándolas en su pelo mientras sus manos bajaban una a mi espalda y la otra a mi cintura, atrayénodme hacia él y adoraba esa sensación. Joder, me encantaba esto y jamás podría negarlo y de todos modos, no quería negarlo.