Stay away from me ~Ashton Irwin~

81-"¿Vienes?"

"Siento todo lo que ha ocurrido."- Susurra y niego levemente con la cabeza.

"Prefiero no... No hablar del tema."- Digo suspirando y asiente levemente.

Luke agarró mi maleta tras unos minutos en aquél abrazo y tras coger mi mano con su mano libre, comenzamos a andar a través del aeropuerto. Su mano estaba sujeta a la mía con delicadeza mientras su pulgar sobre mi piel.

Comenzamos a andar, cruzando todo el aeropuerto. Salimos y el aire frío mucho más seco que el que había llenado mis pulmones estos días atrás en Inglaterra, choca contra mi cara. Seguimos caminando hasta llegar a su coche y entramos en él. Luke se acomodó en el asiento tras dejar mi maleta en la parte trasera del coche.

"Me alegra verta aquí de nuevo."- Dice mirándome a los ojos.

"Me alegra estar aquí de nuevo."- Respondo observándole.

Arranca el coche, depositando su mano derecha sobre mi pierna, desplegando sus dedos en busca de los míos, pudiendo entrelazar nuestras manos otra vez. Comencé a mirar por la ventana, no era muy tarde pero ya había comenzado a anochecer, dejando rasgos anaranjados sobre el cielo que hacían en algunas zonas, lo que parecían líneas dibujadas formando patrones sin una forma definida. Pequeñas sombras cruzaban el cielo y en ese momento deseaba ser uno de esos pájaros que volaban libres sin preocupaciones, sin dolor. Quería abrir mis alas.

"¿En qué piensas?"- La voz de Luke llena el coche y mi atención se centra en él.

"Me gustaría que todo el dolor pudiera desaparecer. No soy capaz de aguantar tanta tristeza dentro de mí."

"Sabes, la vida siempre es soportable porque siempre nos muestra una salida."- Me mira momentáneamente,-"No renuncies, incluso aunque duela mucho."

Le miraba atenta, quedándome con cada una de las palabras que acababa de decirme. Apretó su agarre en mi mano y yo sólo seguí observándole. Sabía que él tenía razón aunque una parte de mí quisiera negarlo. Había sido capaz de saber vivir aún con la ausencia de mi madre tras haber vivido junto a ella todo el proceso de su enfermedad y sabía que eso había sido lo más duro que había tenido que vivir, entonces, podría aprender a vivir con la ausencia de mi abuela y la falta de Ashton, ¿no? Aunque si lo pensaba bien, no tenía más opciones que hacerlo por mucho que me doliera.

El coche frenó frente al bloque de apartamentos donde vivía Mike. Ambos salimos del coche y Luke agarró mi maleta antes de entrar en el edificio. Se paró a poco más de un metro de llegar a la puerta del apartamento y tras mirarme en silencio, besó mi mejilla antes de llamar.

"Amy."- Mike me agarra en cuanto me ve y me mete en sus brazos.

"Ha sido raro no abrazarte estos días."- Digo sonriendo un poco.

"Lo ha sido."- Sonríe.-"¿Cómo te encuentras?"

"Voy poco a poco."- Frunzo el ceño.

Ni mike ni Luke volvieron a sacar aquellos temas que ahora eran muy delicados para mí y me gustaba que fuera así. Esto volvía a ser como era antes, yo junto a ellos mientras ambos intentaban hacerme reír y admito que lo conseguían. Hacía mucho que no me reía y me sentaba demasiado bien.

"¿Te gustan?"- Pregunta Mike señalando las hamburguesas que había pedido por teléfono.-"Las he elegido yo."- Dice orgulloso.

"Hace días que apenas como."- Asiento llevándome un bocado de hamburguesa a la boca.-"Así que me sabe genial."

"Pues de eso nada señorita."- Comenta Luke.-"No quiero que caigas enferma, así que eso de comer poco se ha acabado."

"Tienes mucha comida basura para elegir. Como estuve fuera unos días, en la nevera sólo queda comida precocinada hasta que vuelva a hacer la compra."- Añade Mike levantando sus hombros mientras ponía una expresión triste.

"Creo que por hoy estoy bien."- Sonrío.

Terminamos de cenar y tras recoger, cogí algo de ropa y me dirigí al baño. Necesitaba un rato a solas conmigo misma y llené la bañera para poco después meterme en ella. A mi cabeza ahora sólo llegaban imágenes de Ashton, y cada una de ellas estaba acompañada de una punzada que se me clavaba en el pecho. Ese chico se había clavado en mi piel hasta decir basta, de una forma casi enfermiza. Aún siento todo el dolor que sentí cuando escuché de sus labios que me había engañado y a pesar de todo aquello, quería tenerle junto a mi otra vez, aunque sabía perfectamente que eso no debía pasar. Por otra parte, el rostro de mi abuela también pasaba frente a mí, recordando cómo su corazón dejó de latir cuando la tenía en mis brazos. Si hubiera sabido que aquella era la última vez que iba a verla, no habría hablado, le habría abrazado hasta quedarme sin respiración, dándole absolutamente todo el cariño y amor que ella se merecía y que durante años no le había dado.

Algunas lágrimas corrían por mis mejillas y esta vez ni siquiera hice por limpiarlas. Había limpiado muchas lágrimas de mis ojos desde hacía días.

Lo que iba a ser alrededor de media hora, acabó siendo más de una hora metida en el agua. Tanto estuve que incluso había perdido el calor y comenzaba a estar algo fría ya, por lo que decidí salir y enrollé una toalla por mi cuerpo. Me mire durante un rato y mi reflejo expresaba como me sentía por dentro a la perfección. Una piel pálida, oscurecida en algunas zonas y para nada llena de vida. Mis ojos y mi pelo habían perdido hasta el ultimo ápice de cualquier brillo que podían haber tenido.

Lavé mis dientes y salí una vez estaba vestida y mi pelo estaba seco. Dejé algunas de las cosas en mi habitación temporal, y me dirigí al salón, donde se encontraban Mike y Luke.

"Shh."- Luke pone su dedo índice sobre sus labios en cuanto entro y me señala a Mike, el cual estaba totalmente dormido.

Despacio, saqué mi móvil y le hice una foto. Se veía adorable. Agarré una manta y tras pasarla por encima de su cuerpo, besé su frente y me giré a Luke.

"¿Vienes?"- Le pregunto y asiente con rapidez.

"Voy a lavarme los dientes y ahora voy."- Indica una vez entra en mi cuarto agarrando un pijama y sale de allí.

Me metí en la cama y apenas me dio tiempo a evadirme en mis pensamientos ya que Luke apareció de nuevo y se metió junto a mí. Se acostó sobre su costado frente a mí y comenzó a agarrar un mechón de mi pelo, enlazandolo entre sus dedos. Cerré los ojos y segundos después sentí uno de sus brazos rodeándome la cintura, acercándome a él, quedando su frente pegada a la mía.

"He esperado muchos días para volver estar así contigo."- Dice apenas en un susurro ronco.

"No han sido tantos."- Respondo dando un pequeño toque en su nariz y sonríe cerrando los ojos.

"Los suficientes para no querer pasar una noche más sin ti."- Su mano se alza a m mejilla, estremeciéndome por completo, provocándome una inestabilidad en mi reparación.

***